Cayó sospechoso de asaltar a una familia con ropa policial

El atraco se produjo en Garupá el 10 de enero. Los delincuentes hicieron disparos intimidatorios y se llevaron dinero, joyas y un celular, que fue recuperado ayer
jueves 28 de enero de 2021 | 0:05hs.
Cayó sospechoso de asaltar a una familia con ropa policial
Cayó sospechoso de asaltar a una familia con ropa policial

Los investigadores fueron cautelosos, se tomaron su tiempo, trabajaron en silencio y los resultados finalmente fueron satisfactorios, aunque son ambiciosos. “Podemos decir que se resolvió parcialmente el hecho, pero queremos resolverlo completamente”, señaló ayer una fuente policial ligada al caso.

Luego de 17 días, en la víspera efectivos de la Policía de Misiones detuvieron en Posadas a un sospechoso por un violento asalto ocurrido a una familia en Garupá, donde una banda de tres encapuchados sustrajo mediante disparos intimidatorios alhajas, dinero y un celular.

El implicado fue identificado como Juan Ramón D. (31), conocido como Pucho. Pero además de la aprehensión, también se incautaron elementos que complicarían más su situación procesal, ya que en el lugar había elementos utilizados en el atraco, además del celular de la víctima.

Uno de los elementos más contundentes es una insignia de la Policía de Misiones, teniendo en cuenta que en la denuncia los damnificados relataron que los asaltantes utilizaron vestimenta policial. Los pesquisas apuntan ahora a poder dar con los demás involucrados, además de un vehículo utilizado en el hecho.

Denuncia e investigación

El hecho, según detallaron fuentes policiales a El Territorio, ocurrió la madrugada del 10 de enero, en una casa del barrio Ñu Porá que está sobre la calle Félix de Azara, en cercanías de la colectora Virgen del Carmen, esquina que está a unas cuadras de la Comisaría Quinta, interviniente en el hecho.

Una familia, compuesta por un matrimonio y una menor de edad, se encontraban a la 1.30 en el quincho de la propiedad cuando recibieron la violenta visita de la banda. La casa está en obra, por lo que los malvivientes pudieron ingresar rápidamente y ganar el patio trasero.

Como se dijo, llevaban ropa de policías, pero además tenían armas. Gritos y disparos completaron la secuencia, mediante lo cual los asaltantes se hicieron con joyas de oro varias, un celular Samsung y cerca de 4.000 pesos en efectivo para luego huir en una Ford Ranger modelo viejo.

Los violentos - que tenían acento local - no dañaron a las víctimas, ni tampoco se dirigieron hasta otros sectores de la vivienda. Pese a las búsquedas del lugar, los efectivos de la Quinta no pudieron hallarlos esa madrugada. En la escena la Policía Científica hizo los trabajos de rigor.

Perfil

La Dirección de Investigaciones se unió a la pesquisa y elevaron perfiles que fueron presentando a los denunciantes. De esta manera se pudo llegar al detenido en la víspera, Pucho, aunque aún faltaba atraparlo.

Dos investigadores calificados coincidieron en que el hombre tiene varios antecedentes de delitos contra la propiedad, aunque nunca se le había investigado por un hecho tan grave como este. También su casa, ubicada A 3-2 de la capital provincial, había sido allanada en otras oportunidades y señalada como una especie de búnker de delincuentes.

Sin embargo, el hombre no se encontraba allí. Personal de incógnito hizo relevamientos en la zona y descubrió que había pasado algunas veces, pero con estancias muy cortas de tiempo. Luego se iba y volvía a desaparecer. La espera fue larga, hasta que los sabuesos policiales tuvieron la certeza de que podían dar el golpe.

Se solicitó una orden de allanamiento al Juzgado de Instrucción Seis, a cargo del juez Ricardo Balor, que fue aprobada. Así, a las 6 de la mañana varias dependencias irrumpieron en el lugar y lograron dar con el implicado, que no tuvo tiempo de reacción.  

Con un testigo habilitante se incautó el celular Samsung de la víctima, un revolver calibre 38 con proyectiles en el tambor, dos cortacandados de diferentes pulgadas y la mencionada insignia.

Del procedimiento participaron, además de los efectivos de la División Investigaciones de la Unidad Regional X, la Dirección Guardia de Infantería y el personal de la Comisarías Decimocuarta - jurisdiccional - y Quinta, que lleva adelante el sumario policial.

Juan Ramón D. (31) fue alojado en una celda a la espera que el juez Balor disponga su traslado a sede judicial para completar la audiencia indagatoria. Allí, luego de designar abogado defensor, escuchará los elementos que hay en su contra y tendrá la posibilidad de dar su versión de los hechos o bien abstenerse de declarar.

Por ahora los investigadores están en busca de los demás implicados y creen que más temprano que tarde serán capturados, con el objetivo primario de recuperar las joyas. También adelantaron que hay pistas firmes para llegar al rodado utilizado.  

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