A clases bajo nueva normalidad

El gobierno nacional debe empezar a darle marco a la nueva normalidad. Así comenzaron a definirse las modalidades de la vuelta a clases, y en Misiones habrá un sistema mixto. Desde lo económico, la normalidad exige definiciones importantes para esta semana. Mientras tanto, se empieza a vivir el clima preelectoral
domingo 24 de enero de 2021 | 6:00hs.
A clases bajo nueva normalidad
A clases bajo nueva normalidad

Con el primer mes del año acercándose al final llega el momento de que en el gobierno nacional se empiecen a tomar definiciones importantes en torno a la nueva normalidad, a esa nueva realidad que nos tocará vivir en los próximos meses, y hasta tal vez por unos años, hasta que se logre aplacar mundialmente la pandemia del coronavirus. Dos puntos centrales de esa nueva normalidad nacional son la economía hogareña y la educación. Para esos dos ejes estamos en semanas claves.

En lo que respecta a la educación, la vuelta a clases está en marcha, y distrito a distrito van confirmando como y cuando se reabrirán las escuelas para que el ciclo lectivo 2021 empiece con los chicos en las aulas. O al menos con la mayoría de ellos en la escuela, o combinando presencialidad con virtualidad, según cada situación. Misiones viene trabajando para esto desde el segundo semestre del año pasado, y eso se notó a la hora de presentar el plan de regreso de clases, el cual recibió la aprobación casi automática, y el compromiso de acompañamiento, del gobierno nacional. Este tema lo abordaremos luego. Porque si bien es importante, no parece ser el más urgente, ya que la vuelta a clases está pensada para los meses de febrero y marzo. Hay cuestiones más urgentes, de la economía, que no pueden esperar más de esta semana.

Así, se deben comenzar a tomar decisiones que van a impactar de lleno en bolsillos flacos, y muy golpeados durante el año pasado. Con la mayoría de las actividades económicas ya en pie, el gobierno nacional necesita devolverle cierta normalidad al plano económico. Normalidad que estuvo congelada durante más de un año. El problema de esto es que deberá hacerlo con medidas que pueden ser impopulares, y justo en un año electoral. Entre esas medidas se encuentran el posible lanzamiento de un nuevo IFE, qué hacer con los ATP, que pasará con los créditos hipotecarios y prendarios UVA, cuál es el futuro de las tarifas de servicios públicos, como será la implementación de un nuevo Repro y como controlar el precio de los alimentos. Por ello, deberá hacer malabares entre las decisiones políticas y económicas.

Mientras tanto, desde el norte llegan nuevos vientos. El cambio de gestión en los Estados Unidos representa un nuevo tiempo para la relación entre el gobierno local y el del país del norte. La cercanía de Mauricio Macri con Donald Trump durante la gestión de ambos incomodaba al Frente de Todos, que trató durante el último año de mostrarse alejado de aquella gestión, de la que igualmente necesitará favores, en especial en lo que representa la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), donde Estados Unidos tiene poder de veto. El cambio de gestión, con Joe Biden, a la cabeza trae nuevos aires en ese plano. Se sabe de la buena sintonía del nuevo mandatario con el Papa Francisco, algo que también puede sumar a esa necesidad de buena relación.

La situación epidemiológica en torno al coronavirus empieza a ser menos preocupante para la sociedad que la situación de la economía. Esto representa un peligro para la salud del país, por lo que pone al gobierno nacional en una encrucijada, devolverle cierta normalidad a la economía, algo que también necesitan las arcas nacionales, pero sin descuidar la situación epidemiológica. Para esto, la gran apuesta sigue siendo las vacunas, que entre el cierre de esta semana y el inicio de la próxima volverán a llegar desde Rusia, para iniciar la segunda etapa de vacunación, ahora con mayor masividad. Mientras tanto, de la mano del receso veraniego, los casos de nuevos contagios en la Argentina se mantienen en un nivel muy alto, por lo que no es tiempo de relajar los cuidados, más allá de las necesidades económicas.

Tomar decisiones

En ese contexto el gobierno nacional comenzó esta semana a tomar decisiones sobre las medidas económicas que había impuesto en el marco de los cierres de actividades que provocó la pandemia. Algunas de ellas incluyeron prórrogas de beneficios, otras se perfilan a ponerle fin a beneficios, que terminarán repercutiendo fuerte en el consumo, algo que el gobierno considera, al menos públicamente, vital para la recuperación pospandemia. Será difícil conjugar los dos objetivos de esta manera.

En el último día hábil de la semana se reunió el gabinete económico del gobierno nacional para comenzar a tomar decisiones respecto de estas cuestiones. Es que el 31 de enero vence la emergencia sanitaria, y junto con ella unas cuantas medidas de alivio económico que el gobierno nacional había implementado. Muchas de las cuales parecen aún necesarias, ya que la reactivación de actividades no vino acompañada con una recuperación económica de muchos de esos sectores.

Un dato clave en esta discusión fue el de la canasta básica, que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). Clave, pero no alentador. El Indec informó que para no ser indigente una familia tipo necesita ingresos superiores a los $22.000. Mientras que para no ser considerada bajo la línea de pobreza debe tener ingresos por $54.000. El aumento durante el 2020 fue superior al de la inflación promedio. Esto, con valores congelados, como los alquileres, y con productos de la canasta básica regulados, por el programa Precios Máximos. El panorama no es nada sencillo, si la idea es empezar a recortar los beneficios que obligó a imponer la pandemia.

La reunión del gabinete económico, al parecer, esta semana tuvo como objetivo definir la manera en que se comunican los recortes, más que la propia decisión. Es que las arcas nacionales ya no pueden aguantar toda la masa de ayuda económica que se venía otorgando, entre subsidios, créditos a tasa 0% y otros aportes. Y esto lo saben todos, el desafío es como salir de esas ayudas, o más bien como anunciar esa salida.

Esta semana hubo una muestra de ello. Por un lado, un guiño al bolsillo de buena parte de la sociedad de sectores bajos y medios. Se prorrogó el congelamiento de alquileres y la suspensión de desalojos hasta fines de marzo. Pero por otro se le dio un guiño al empresariado, que si bien no recibieron lo que pedían, que era terminar con la prohibición de despido y doble indemnización, si recibieron algo a medias. El decreto que prohíbe los despidos, u obliga a una doble indemnización, fue prorrogado con cambios y se dispuso que esa doble indemnización no puede superar los $500.000. Así, será más barato despedir a un empleado ahora que durante el 2020. Así, el gobierno nacional le dio un guiño a cada sector.

Le queda aún, al gabinete económico, definir si se anunciará un nuevo IFE, como se anunciarán los ATP que serán sectorizados, que pasará con los créditos blandos y que pasará con los créditos hipotecarios y prendarios UVA, como también cual es el futuro de las tarifas de servicios públicos. Esta semana el gobierno nacional convocó a los proveedores a discutir tarifas. Además de la implementación de un nuevo Repro y del precio de los alimentos. Todas definiciones que podrán impactar, positiva y negativamente, según el caso, en el consumo. Consumo que, como ya se dijo, es la gran apuesta del gobierno, junto a la obra pública, para recuperar la economía doméstica. Lo que no se pude dilatar más es la pelea para frenar la inflación. Si se analiza lo que viene marcando enero, las consultoras estiman de promedio 50% de inflación. Muy por encima del 29,2% que pondero Guzmán en el presupuesto nacional. 

Los gobernadores y el tiempo electoral

En este marco, los gobernadores del norte del país llegaron hasta el gobierno nacional, esta semana, con una propuesta de recorte de gastos, pero a la vez con un pedido. En una reunión realizada en Chilecito, los gobernadores del Norte Grande le insistieron al presidente con la necesidad de suspender las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso), que representan un gasto enorme a las arcas nacionales y un riesgo a la situación epidemiológica. Pero por otro lado elevaron un pedido, que apunta al bolsillo de los ciudadanos de la región, tarifas energéticas más baratas que para el resto del país.

El pedido de la suspensión de las Paso ya fue escuchado por el Ejecutivo Nacional que recogió el guante, pero en una jugada muy futbolera eludió la discusión tirando rápido la pelota a la cancha del Congreso. Este sábado se conoció que la suspensión de las Paso fue incluida en una ampliación del temario de los temas a tratar por el Congreso de la Nación en la prórroga de sesiones del 2020 que se extiende hasta finales de febrero. Así, ahora el debate está de lleno en el Congreso, donde tanto en el oficialismo como en la oposición no hay posiciones unánimes al respecto.

Pero algunos gobernadores ya tienen la cabeza puesta en el tiempo electoral, y la insistencia con la suspensión de las Paso es solo una de las muestras. La otra es que comenzó a definirse un cronograma electoral. Y es que la provincia de Salta ya tiene fecha de elecciones provinciales definidas. Se espera que en las próximas semanas comiencen a ser más los gobernadores que tomen decisiones similares, algunos por obligación de sus constituciones que no les permiten votar en conjunto los cargos locales con los nacionales (como Santa Fe), otros por tradición de dividir la elección, como en Misiones.

Operativo clases en marcha

Como se anunció en estas líneas la semana pasada, el operativo vuelta a clases está en marcha. Esta semana el ministro de Educación de la Nación aceleró el cronograma de visitas a las provincias con el objetivo de revisar in situ los planes de regreso a las escuelas, en esa recorrida visitó Misiones, donde dio el visto bueno al plan del gobierno provincial para volver a las aulas en una modalidad que combine la presencialidad con la virtualidad.

Trasladar la discusión provincia por provincia le evita al gobierno nacional una dura pelea con los gremios que son el sector más reticente a volver a las aulas. Así, la pelea quedará en cada distrito, donde la relación de los sindicatos con los gobiernos locales es muy distinta a la relación de las estructuras gremiales nacionales con el gobierno nacional. Así, mientras desde algunas agrupaciones docentes nacionales aseguran que no volverán a las aulas, desde algunas de las representaciones provinciales de esos mismos gremios se trabaja distritalmente para volver. De esta manera, la discusión más dura la tendrán los gobiernos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires. Mientras el gobierno nacional podrá mostrar una mayoría de distritos encolumnados en la vuelta a las aulas. Algo que, por otra parte, lo pide la mayor parte del electorado. Tomó nota de esto el Ejecutivo nacional.

Pero, para que esto último pase, y el gobierno nacional se anote una a favor ante la ciudadanía, será crucial que cumplan con una de las promesas que se hicieron esta semana, una de ellas es que antes de marzo los docentes, al menos los que estén en edad o situación de riesgo ante el Covid-19, estén vacunados.

En Misiones

En la tierra colorada, desde el año pasado se planifica la vuelta a las aulas con un sistema mixto entre presencial y virtual. El trabajo de planificación que lleva meses ya tiene el visto bueno del Ministerio de Educación de la Nación, que es quien en el contexto de emergencia sanitaria nacional debe dar ese ok necesario, según lo disponen las normas que rigen en este contexto de pandemia.

Este fin de semana el gobernador Oscar Herrera Ahuad, junto al ministro de Educación de la Nación Nicolás Trotta, anunció que los planes de Misiones para volver a la presencialidad fueron aprobados por la Nación y Misiones se encamina a que los chicos vuelvan a las aulas en los próximos meses.

El regreso será con un sistema que combinará presencialidad con virtualidad, según la situación epidemiológica de cada lugar. Las aperturas de las escuelas serían desde el 22 de febrero y el inicio del ciclo escolar el 1 de marzo. Según lo explicado, en todos los casos habrá una instancia de presencialidad, la cual variará por zona, según la situación epidemiológica. Así, en los lugares con pocos contagios la presencia en las escuelas será casi total, con poca virtualidad. Mientras que en los lugares donde la situación sanitaria sea más compleja la presencialidad será de hasta un 50% con otro 50% de virtualidad. De esta manera, todos los chicos en edad escolar, en algún momento de la semana estarán presentes en la escuela, recuperando el contacto con sus pares y con los docentes.

En cuanto a los cuidados que se deberán tener para evitar una alta contagiosidad, se destacó que se trabajará en los establecimientos para asegurar todas las medidas de prevención, y hasta se piensa en la presencia de personal promotor de salud para acompañar las tareas diarias. También se prepara un plan de testeos aleatorios para medir la situación en tiempo real. En este marco, además, habrá muy pronto campañas de vacunación contra el Covid-19 para el sector docente. Se espera llegar al 1 de marzo con la mayor cantidad de docentes vacunados como sea posible.

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