Todo terreno

Marianela Landi explota sus condiciones deportivas y académicas aprovechando las becas universitarias en Estados Unidos. A poco de recibirse, la misionera repasa su vida entre juego, clases y trabajo
sábado 23 de enero de 2021 | 6:01hs.
Todo  terreno
Todo terreno

Hoy ya todo es anécdota y la ‘normalidad’ de sus días vienen con proyectos motivadores. La tenista misionera Marianela Landi tuvo un 2020 movido que incluyó un viaje interminable de Estados Unidos a Posadas, dos cuarentenas, tomar y dictar clases a distancia, y un proyecto de matemáticas que muy cerca de publicarse en una prestigiosa revista.

Ahora ya se sumó el tenis de alto rendimiento, tal vez lo que menos actividad tuvo el año pasado, y ya está a la espera un semestre cargado por ello “estamos ya entrenando a full”, comentó a El Territorio desde Georgia.

Desde el 2017 que la posadeña reside en el país del norte, que le abrió las puertas en distintos aspectos. En principio fue por una beca deportiva en la universidad, para estudiar y seguir desarrollándose en el tenis, y luego las matemáticas fueron tomando un lugar prioritario también en sus actividades. Hoy todo se conjuga para que a sus 22 años, la experiencia sea enriquecedora y a su corta edad ya está dejando huellas con sus amados números, como ya lo venía haciendo desde pequeña con la raqueta.

Si bien todo el planeta vivió un año particular desde la llegada de la pandemia en el 2020. Para ella vivir tan lejos de casa, fue una odisea. Es que en abril decidió que en Posadas iba a estar contenida, y regresó con un vuelo repatriado que incluyó escala en México y desde la llegada un día entero en colectivo para unir Buenos Aires con Posadas. “Por suerte eso ya pasó”, señaló risueña. 

De abril a agosto estuvo en la comodidad de su casa, pero conectada a su vida de la Universidad College of Coastal Georgia, ya que estudia la carrera de Ciencias Matemáticas, dicta clases sobre esta materia a alumnos de las primeros años, también enseña español y está sumergida en una investigación de ‘Ceros de polinomios aleatorios complejos distribuidos por polinomios de Bergman’ que para el común de la gente es un rompecabezas, pero para ella es su mundo.

“Volví -a Estados Unidos- en agosto cuando comenzaron las clases. Al comienzo de la pandemia la mayoría de las clases eran online, pero en mi carrera fueron casi todas presenciales. Por suerte los profesores me dejaron cursarlas -virtuales- porque soy de otro país”, explicó,

Aunque con el pasar de los meses “el director de athletics de mi universidad, me pidió por favor que vuelva porque yo estoy recibiendo la beca deportiva y me querían acá”, por ello ya van seis meses que se encuentra en Georgia.

Sus días en el norte

Sobre la situación sanitaria de los Estados Unidos, uno de los países más afectados por el coronavirus, Marianela explicó que “el tema del Covid acá en la Florida y Georgia es súper tranqui, muy poca gente usa barbijo y no se requiere en casi ningún lugar la verdad”.

Este año las Fiestas tuvieron festejos con llamadas virtuales ya que el miedo a no poder volver a Estados Unidos, con los días tan cambiantes y con la experiencia de abril, hizo que se quedara allá.

“Me quedé por acá por miedo a que no me dejen volver o haya algún problema por el tema del Covid, no me arriesgué”, reflexionó. Es que también hoy está enfocada en la parte deportiva y el equipo de tenis de la universidad ya calienta motores para lo que se espera sea un semestre productivo con competencias.

“El tenis el año pasado estuvo suspendido todo el año, pero gracias a eso también nos dieron un año más de beca , porque generalmente son cuatro años así que contemplaron la pandemia y tenemos uno más”, explicó.

Luego añadió que “ya estamos entrenando a full porque este semestre vuelven los partidos, así que con eso bien y tengo una beca académica porque en las clases me están yendo bien y apliqué otra beca y me lo aceptaron”.

 Su conducta universitaria, tanto deportiva como en la carrera de matemáticas, le siguen abriendo puertas y ella valora eso. “Esa es otra cosa buena de acá, es que hay muchas becas. Por ahí no nos damos cuenta cuando estamos en Argentina, pero acá nos dan muchas oportunidades no sólo en el deporte sino académicamente” y ella lo está aprovechando.

En su día a día, con este contexto de desarrollo deportivo y entre las matemáticas, Marianela está siempre con algo para hacer. “Mi vida es muy ocupada porque además de entrenar y estudiar, trabajo. Igual me gusta mantenerme ocupada y ahora en las vacaciones me quedo acá y me llevo muy bien con el grupo de gente, sobre todo el que habla español, y eso hace que me sienta  como en casa”, finalizó. 

Marianela ya entrena “a full” con el equipo universitario.
¿Que opinión tenés sobre esta nota?