En muchos casos, se reprograman las estadías por contagio de algún pasajero

Por gran demanda, cabañas agotaron los cupos hasta mediados de febrero

Gran parte de las reservas se concentraron en alojamientos de Salto Encantado y El Soberbio. Priman pedidos de misioneros y desde Chaco, Corrientes y Buenos Aires
sábado 16 de enero de 2021 | 6:04hs.
Por gran demanda, cabañas agotaron los cupos hasta mediados de febrero
Por gran demanda, cabañas agotaron los cupos hasta mediados de febrero

Una temporada distinta y atípica vive el turismo misionero, en el marco de la pandemia por coronavirus. En este contexto, gran parte del interés de los turistas pasa por destinos alejados de los grandes conglomerados y con fuerte contacto con la naturaleza, que son los más solicitados tanto de los propios habitantes de la tierra colorada como de personas de otros puntos del país para pasar las vacaciones de verano.

Con la primera quincena de enero ya transcurrida, las cabañas fueron el alojamiento preferido por los visitantes. Asimismo, son también los espacios elegidos para las próximas semanas de enero y, en su mayoría, la primera quincena de febrero. El Soberbio, Salto Encantado, Oberá, Jardín América y Puerto Rico son los municipios cuyas cabañas ya carecen de gran disponibilidad hasta al menos el 15 de febrero, a la par del creciente número de pedidos. Propietarios comentaron que gran parte de la demanda proviene de gente de Posadas y Eldorado, como así también de aquellos que son oriundos de Chaco, Buenos Aires, Córdoba, Corrientes y Río Negro, que ya señaron los espacios con meses de anticipación.

En el medio, también se registran algunas reprogramaciones de la estadía porque alguno de los viajeros contrajo Covid-19, hecho que obliga a posponer por al menos unas dos semanas la reserva para cumplir con el debido aislamiento. Este aspecto, entendible en medio de la pandemia, es una de las características que sobresale en esta temporada del recién iniciado 2021.

Capítulo aparte merece Iguazú, que apela a los descuentos del 50% en los alojamientos para intentar revertir el difícil presente por la ausencia de visitantes extranjeros  por el cierre de las fronteras (ver Iguazú apuesta...).

Cubiertos hasta mitad de febrero

El contacto con la naturaleza se convirtió en el principal parámetro al momento de decidir el destino para pasar las vacaciones, como así también para el alojamiento. Las cabañas captan el interés del viajero por sobre los hoteles por su lejanía con los cascos urbanos. En este sentido, El Soberbio y Salto Encantado se convirtieron en las grandes vedettes para la temporada para el pernocte además de sus respectivos atractivos.

Sobre este punto Juan Ángel González, propietario de Cabañas Don Juan Boutique, en inmediaciones al Salto Encantado, expresó a El Territorio que “es impresionante la cantidad de reservas, con mucha demanda y pedidos hechos completos para lo que resta de enero y también para la primera quincena de febrero. Si bien hay algunos espacios entre el 10 y el 15 de febrero, los demás días están llenos”.

Comentó que desde mediados de diciembre se registra un importante caudal de pedidos de cabañas y que, en muchos casos, lo realizan con un mes de anticipación. “Hay reservas desde diferentes puntos de la provincia, como también desde Resistencia, Corrientes, Buenos Aires y Río Negro”, detalló sobre los destinos desde los cuales provienen los visitantes.

Gónzalez calificó como inusual la demanda frente a los registros de enero de 2020. Afirmó que el aumento en los pedidos está ligado íntimamente a la pandemia. “El turista quiere desconectarse un poco de la ciudad, y por la pandemia, hay mucho miedo por los contagios, entonces eligen espacios ventilados y con mucha distancia que ofrece la naturaleza”, adujo. También consideró que el pernocte promedio es de dos jornadas en su caso, aunque algunos optan seguir hasta cuatro días.

Sobre los precios, especificó que una cabaña chica para cuatro personas cuesta 4.000 pesos y la más grande, con capacidad para seis personas y con espacios amplios, sale 6.000 pesos.

Por su parte, Anahí, encargada de Cabañas Puro Moconá, en El Soberbio, aseveró que “estamos con enero completo y con muchas reservas para los primeros días de enero particularmente, con un estimativo de quince días de anticipación para hacer el pedido por una cabaña”. En este caso puntual contó que la mayoría de los viajeros son oriundos de la provincia, de Posadas, Eldorado y Puerto Rico, específicamente. De otras provincias, arriban desde Chaco y Corrientes mayoritariamente.

“La elección de una cabaña sí o sí está ligado con la pandemia. Una cabaña, a diferencia de un hotel, carece de espacios comunes. La cabaña es individual y se evita así el contacto con otra persona. Tiene que ver más con un cambio de paradigma que generó esta pandemia”, expresó Anahí sobre los motivos por los que hay más reservas en este tipo de emprendimientos.

En otros municipios, como es el caso de Jardín América, relevan demanda aunque no a los mismos niveles que el año pasado. Juan Baéz, propietario de Cabañas Piedras Blancas, manifestó que “sí tenemos turistas que llegan al destino pero no es la misma demanda que teníamos el año pasado”.

Explicó que la mayoría de los visitantes son de Posadas y, en menor medida, desde la provincia de Chaco, y que quienes solicitan las cabañas son familias con hasta ocho integrantes, cuyo precio por día es de 700 pesos.

En tanto Ariel Núñez, de Cabañas La Otilia, afirmó que hasta febrero hay reservas y que los precios oscilan entre los 4.000 y 6.000 pesos. Un similar panorama brindó Fidelina Sotelo, también propietaria de una cabaña, que ya cuenta con pedidos para lo que resta del mes y los primeros días de febrero. En ambos casos, reciben turistas de Posadas, Eldorado, Oberá, Chaco y Buenos Aires.

Contagio condicionante

El avance de la enfermedad en plena temporada estival trajo consigo la suspensión de muchas reservas previstas, ya que uno de los viajeros contrajo Covid-19, hecho que obliga el aislamiento de la persona.

Sobre este punto se refirió Mabel Lutz, de Cabañas Doralía, en Oberá. “Las reservas andan bien, pero varían mucho. Es que hay gente que reservó, que contrajo Covid o alguien cercano tiene, por lo que deciden interrumpir por obvias razones”, explicó en diálogo con Acá te lo Contamos por Radioactiva. En estos casos, dijo que se reprograma la reserva.

Similar comentario realizó Ivonne Kristen, de Complejo Don Raúl en Puerto Rico, donde hay cabañas. “Ocurre que hay algunos avisos porque uno de los viajeros contrajo Covid. En el caso, se guarda el dinero de la seña que tienen que hacer y se espera al visitante”, subrayó.

Pese a este panorama, que es una característica de la temporada pandémica, el movimiento es positivo. Lutz recordó que durante seis meses la actividad hotelera quedó paralizada y que desde noviembre, con un mayor movimiento del turismo interno, hay mayor demanda. “Vino mucha gente de otras provincias, en su mayoría de Buenos Aires, pero para compartir con familiares que viven en Oberá. De paso, aprovechan y hacen vacaciones mientras están con la familia”, recordó.

Y Kristen añadió: “Este año nuestra temporada y demanda de cabañas empezó mucho antes, ya en agosto. Ahora en plena temporada de verano tenemos muchos pedidos y cabañas ya completas para lo que resta de enero. El movimiento se concentró en Misiones y tenemos a esos turistas que antes se iban a países vecinos. En este momento, estamos con el 100 por ciento de ocupación pero dentro de los límites que ofrece el protocolo, del 50 por ciento de las instalaciones. En su mayoría, trabajamos con los misioneros, un 85 por ciento del total. Viene gente de otras provincias, pero el porcentaje es menor”. 

 

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