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En un camión brasileño detenido ayer en Candelaria

Volvieron a aparecer panes del PCF creado por el Negro Rojas en una carga de droga

El logo del Primer Comando de Frontera estaba en el cargamento de seis toneladas de marihuana incautado en Candelaria. Sigue operando o es un remanente, las hipótesis

viernes 15 de enero de 2021 | 4:30hs.
Volvieron a aparecer panes del PCF creado por el Negro Rojas en una carga de droga
La documentación del camión indicaba que la carga era de autopartes. Foto: GENDARMERÍA NACIONAL
La documentación del camión indicaba que la carga era de autopartes. Foto: GENDARMERÍA NACIONAL

Néstor Fabián Rojas, el Negro, se erigió como unos de los criminales más importantes y peligrosos de la historia policial misionera. Acusado de tres homicidios en Misiones, el año pasado se descubrieron planes para matar a jueces y se desbarató una organización narco a la que llamó Primer Comando de Frontera (PCF) que lideraba desde la cárcel.

A partir de la detención de sus cómplices posadeños en marzo, los investigadores de Gendarmería Nacional, dirigidos por la Procunar y el Juzgado Federal de Posadas pudieron avanzar sobre la estructura y le terminaron incautando más de 11.000 kilogramos de marihuana y 30 de cocaína en varios procedimientos que fueron frustrados gracias a la intervención de teléfonos y los seguimientos de incógnito.

Finalmente el 16 de noviembre se dio el golpe final y se concretaron 12 allanamientos, entre ellos la cárcel de Ezeiza -donde estaba alojado- y la Unidad Penal VI -donde se encontraban un cómplice -.

En total fueron 13 las personas detenidas y de terminó definiendo el traslado de Rojas a la cárcel de Marcos Paz, donde creían que le iban a poner fin a sus andanzas. Sin embargo, ahora surgió una nueva alerta.

En la jornada de ayer efectivos del Escuadrón de San Ignacio de Gendarmería Nacional incautaron seis toneladas de marihuana en Candelaria, luego de que un camión con patente brasileña sospechoso fuera detectado en el peaje de Santa Ana. Un argentino fue detenido, pero lo que llamó la atención de los investigadores fueron algunos panes dentro de la carga.

Mediante fuentes confiables e imágenes del procedimiento, este medio pudo confirmar que se trataban de ladrillos con el logo y las iniciales del PCF que formó Rojas. Se trata de un dragón comiéndose la cola con unas hojas de marihuana al costado y un envoltorio azul.

Ayer el hecho estaba siendo llevado adelante con sumo hermetismo, al punto que este medio intentó comunicarse con autoridades judiciales y no obtuvo respuestas al respecto. Un investigador policial, en tanto, consideró que es muy probable que “Rojas está activo nuevamente” y se aventuró a decir que la carga le pertenece.

Otro, en tanto, señaló que cree que se trata de un remanente de cargas anteriores que algunos cómplices o llamados "periféricos" decidieron mover ahora. Incluso se dijo que cuando lo allanaron en noviembre,  el líder narco tenía en Paraguay una pequeña carga para cruzar. “Deber ser esa”, se consignó.

“Se estableció como materia de investigación en estos autos la presunta existencia de una organización delictiva, con asiento principal en la provincia de Misiones, que se dedicaba principalmente al tráfico ilícito de estupefacientes, con presuntos nexos con otros grupos criminales que operaban en la República del Paraguay y en la República Federativa de Brasil, puntualmente con los denominados Primer Comando de la Capital (PCC), Comando Vermelho y Bala Na Cara”, consigna la acusación de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), firmada por Diego Iglesias.

En ese documento también se describe cómo Rojas tuvo como espejo a esas organizaciones para crear el PCF. “A través del accionar develado, intentaría emular o bien copiar sin éxito el modo de operar de ciertas estructuras criminales, con cierta envergadura, especialmente asentadas en la República Federativa de Brasil. Más allá de los intentos de lograr tal cometido, que han quedado en evidencia en esta investigación, se han colectado elementos que sugieren cierta alegoría de su parte en ese deseo de replicar la simbología propia tales organizaciones delictivas”, describió Iglesias.

Se consideró entonces que lo que Rojas quería era buscar un sentimiento de identificación y pertenencia en los integrantes de su gavilla, además de infundir temor en la sociedad y en quienes tenían que investigarlos, como también así ganarse el respeto en la cárcel donde estaba alojado. Al respecto, además del “marketing criminal”, muchos de los integrantes del PCF tenían un tatuaje identificatorio: una “clavícula de nox”, conformada por un tridente sobre una circunferencia.

El procedimiento

Sobre el procedimiento de la víspera, fuentes del caso reconstruyeron que se trató de un hecho que reveló mucha atención por parte de los efectivos que estaban apostados en el peaje de Santa Ana, sobre ruta nacional 12. El camión cruzó hacia Posadas a las 4.30 de la madrugada y de forma inmediata recordaron que había pasado en dirección contraria horas antes, a las 23 del miércoles.

A la luz de los hechos, en ese tiempo fue cargada la marihuana.

Entonces decidieron seguirlos hasta la rotonda de Candelaria, donde se hizo el correspondiente control. El rodado era brasileño, pero el conductor argentino. El hombre mostró documentación (Manifiesto Internacional de Carga/Declaración de Tránsito Aduanero) en la que consignaba que el itinerario era Foz de Iguazú-Capital Federal y que la carga era de repuestos de automotores.

Sin embargo, no tenían sellos de intervención de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) que se obtienen al ingreso del país y mediante las consultas pertinentes se confirmó que no había registrado ningún paso fronterizo. Las sospechas de los gendarmes tomaban cada vez más forma.

Notaron una rotura en la lona protectora, además de varios bultos y el olor característico a la droga. El perro “Tedy” terminó dando señales de la presencia de estupefacientes y finalmente, luego de darle intervención al Juzgado Federal de Posadas, se procedió a la apertura y posterior confirmación de que se trataba de un cargamento narco.

El chofer quedó inmediatamente detenido y el camión fue trasladado al Escuadrón, donde se realizó el correspondiente pesaje. Ayer al mediodía los efectivos consignaron que el peso aproximado por bultos es de 5.933 kilogramos, aunque el pesaje oficial podría estar recién hoy.

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