Proveedores mandan el stock disponible y no el total de lo solicitado
Chapas, hierros y cerámicas, con 3 meses de demora
La pandemia por el Covid-19 generó múltiples inconvenientes en diversos sectores económicos como consecuencia del parate para frenar el avance de la enfermedad. Sin embargo, al registrarse contagios en fábricas de distintas actividades, parte de las labores se paralizaron por algunas semanas y ello complicó el envío y la reposición de los productos a otros puntos del país, entre ellos, Misiones.
En este sentido, desde las casas de venta de materiales aseguran que persiste el faltante de diversos artículos, entre los que se destacan el hierro, las chapas y las cerámicas, cuya reposición demora hasta tres meses. En tanto, en lo que respecta a productos para las piletas, como filtros, skimmers y baldosas antitérmicas, los pedidos tardan hasta seis meses. En ambos casos, como consecuencia del freno en fábricas de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe al detectarse contagios entre los operarios, que obligan a disminuir el porcentaje de trabajo, a lo que se añade el gran número de pedidos de otros distritos.
Como contracara, en las últimas semanas se normalizó la reposición de cemento y de ladrillos, aunque afirman que una vez que reciben los materiales, éstos se venden inmediatamente por la gran demanda.
A modo de balance de lo que dejó el 2020, señalaron que fue un año aceptable pese a los problemas de reposición, un panorama que se repetiría a lo largo del 2021 si persiste el problema de la pandemia.
Entregas demoradas
En diálogo con El Territorio, Luis Gottschalk, propietario de la casa de materiales Don Emilio, afirmó que aún persiste la problemática de la reposición de materiales. Sobre este punto, explicó que “se debe a que muchas fábricas a las cuales solicitamos los insumos no están trabajando al 100 por ciento porque tienen a algunos de los operarios con Covid-19 y eso implica el aislamiento de todo un sector”.
Esta situación generó que se acentúe la escasez de hierros y chapas, como así también de cerámicas. En este caso, detalló: “Antes de la pandemia teníamos la posibilidad de pedir a los proveedores que nos envíen el modelo de cerámica que a nosotros nos parecía para ofrecer en el comercio. De una variedad de 50, ahora sólo nos envían los que pueden o tienen, con sólo cinco opciones. Esto no ocurría antes”.
Asimismo, indicó que desde hace por lo menos seis meses hay problemas con el abastecimiento de hierros y chapas y que los pedidos de envío de tales insumos llegan a demorar entre 30 y 90 días ,según la disponibilidad de las firmas, situadas en otros puntos del país.
“Para finales de diciembre tenía previsto que llegue un cargamento de hierros y chapas, que los pedí en octubre y todavía no llegó”, relató.
También aseguró que del total de lo solicitado a los proveedores, sólo se envía entre un 20 y 30%, que corresponde al stock con el que cuentan las empresas para los corralones.
Además, contó que también hay problemas para conseguir insumos clave para las piletas, como las bombas y los skimmers, como consecuencia de la gran demanda registrada entre agosto y octubre, sumada a la fuerte suba de precios que sufrieron estos artículos por estar atados a la cotización del dólar, al igual que las baldosas antitérmicas, que casi no se consiguen y cuya reposición puede demorar hasta seis meses, señaló Gottschalk.
“Ahora que paró un poco el movimiento de la obra pública y la demanda de materiales para el sector privado, las ventas vienen tranquilas. Pero para lo que resta del año tenemos que ser previsores de contar con insumos porque el panorama sería similar a 2020, con problemas de reposición, pedidos de materiales para arreglos y grandes obras y parates en fábricas si se siguen detectando contagios”, consideró.
Por otra parte, Sergio Bresiski, empresario de la construcción, mencionó que “la reposición sigue complicada en general y más aún en lo que tiene que ver con el hierro y acero”.
Agregó que el problema radica en dos aspectos, uno ligado a la dimensión de la macroeconomía del país y otro, a la pandemia y los límites en la capacidad instalada de las firmas.
Precisó que muchos de los envíos carecen de fecha y que los envíos son lentos, lo que agudiza más el faltante.
Y cerró: “Si aún no se resuelven los problemas del 2020, con las complicaciones que provocó la pandemia y de definir el rumbo económico, el 2021 podría llegar a ser un año similar. Lo mismo depende de cómo continúa la enfermedad, de si hay restricciones o no o si siguen los contagios. La actividad de la construcción está muy condicionada”.
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