A nueve meses del trasplante, Leandro volvió a jugar

Marzo del año pasado fue un período movido para Leandro (11) y su familia. Fue un mes bisagra ya que apareció el tan esperado corazón que cambiaría la vida del niño santotomeño que se encontraba en emergencia nacional desde hacía dos años.

En junio, conforme a su evolución favorable del trasplante, Leandro pudo volver a su Santo Tomé natal. Toda la familia hizo cuarentena estricta y luego comenzaron la construcción de la habitación exclusiva para él, como había sido recomendado por sus médicos.

Los controles siguieron. Cada dos meses, aproximadamente, viajan al Hospital Garrahan, en Buenos Aires, para que el niño sea revisado minuciosamente.

A Leandro le gusta el rugby y es además futbolero, hincha de River, y últimamente pudo empezar a jugar a la pelota nuevamente, algo impensado para él un tiempo atrás.

El municipio de Santo Tomé acompañó todo el proceso de la familia Iberlucea Comparín y en una de las últimas visitas del equipo de gobierno a la vivienda le consultaron al niño qué quería para Reyes. Y Leandro fue contundente: “Un aire acondicionado”.

Y así fue que en la mañana del miércoles, autoridades municipales lo visitaron nuevamente con el presente para Leandro. Además del acondicionador split llegó una pelota, ya que el niño ahora está en condiciones de hacer deportes de manera paulatina.

“En realidad el intendente Mariano Garay le dio las opciones: la tele o el aire, y él prefirió el aire, así se instala del todo en su dormitorio nuevo. Estamos a nueve meses del trasplante de Leandro, fue en marzo, y estamos yendo cada dos o tres meses, nos estamos organizando. No es tan fácil ir a Buenos Aires en este momento. El último control fue en diciembre, lo encontraron muy bien y en marzo nos esperan de vuelta”, señaló Carla.

Agregó que el niño “ya tiene permitido hacer actividad física, de acuerdo a lo que él mismo se permite. Igual se cansa, no es por el corazón que anda estupendo, es por la falta de práctica”.

En este sentido, el jefe comunal dijo: “Siempre estuvimos acompañando a Leandro y a su mamá, y lo que se logró es esto, tiene su habitación nueva, y le prometimos el aire, ya lo están colocando. Les tocó atravesar momentos dificilísimos, viajar, dejar todo, sin conocer Buenos Aires, con él en esas condiciones, con una lista (del Incucai) que no sabías si ibas a llegar a tiempo. Fue muy complejo, difícil para una madre. Leandro es un ejemplo de lucha, desde hace mucho tiempo está en esta pelea. Nos representa a todos”.