El caso Da Silva en El Porvenir, a la espera de las indagatorias

A cinco días del crimen de Luis Benito Da Silva (51) en el barrio El Porvenir de Posadas, la Justicia aguarda poder concretar la audiencia de declaración indagatoria a los dos detenidos -entre ellos su hijo- para poder avanzar en la causa.

Dicha audiencia había sido programada inicialmente para este viernes, pero debió postergarse en razón de imponderables vinculados a la pandemia de Coronavirus  que afectan el normal funcionamiento del Juzgado de Instrucción Seis, donde se lleva adelante la causa.

De esta forma, la nueva fecha prevista para que Gonzalo (24) -hijo de la víctima- y su amigo  Maximiliano A. (26) comparezcan ante la Justicia es hoy y en esa instancia los dos detenidos tendrán la oportunidad de brindar su versión de los hechos o bien abstenerse de declarar, sin que ese silencio le signifique presunción de culpabilidad alguna.

Las fuentes consultadas por El Territorio señalaron que después de este paso las autoridades al frente de la investigación avanzarán en las próximas medidas.

En el mientras tanto, los investigadores intervinientes continuaron recabando elementos a fin de esclarecer lo sucedido. En ese marco, se pudo saber que el médico que atendió a Da Silva la noche antes de morir contó que el hombre había llegado a la guardia alcoholizado y agresivo -a tal punto que tuvo que intervenir la Policía-, cuadro bajo  el cual no colaboró con su propia atención.

Este punto de la historia es clave dado que según lo que se pudo reconstruir Da Silva fue llevado al hospital de Fátima el domingo a la tarde-noche por unos dolores. Allí le recetaron medicamentos y lo liberaron para que regrese a su casa.

A la madrugada siguiente Da Silva murió y tras la intervención de la Policía se le realizó una autopsia que detectó que tenía seis costillas fracturadas.

La primera versión de la familia fue que el hombre se había lastimado durante un caída, pero la autopsia cambió el panorama de la pesquisa y el caso pasó a ser investigado como posible homicidio.

Ante ellos los investigadores profundizaron las averiguaciones y los vecinos relataron que ese domingo habían oído una pelea entre Da Silva y su hijo, quien inmediatamente quedó bajo la mira como sospechoso.

Aparentemente, al momento de la pelea también estaba presente el amigo del joven, aunque la participación de este muchacho en el caso aún continúa bajo análisis.

También restará ver luego si el hecho se enmarca como un homicidio agravado -parricidio- o en un homicidio preterintencional, que es cuando -como en este caso- hubo intención de golpear pero no específicamente de matar.

En el caso interviene el Juzgado de Instrucción Seis, a cargo del magistrado Ricardo Balor, y la Fiscalía de Instrucción Seis, cuyo titular es René Casals.