Paro del campo: el gobierno llegó a un principio de acuerdo

El gobierno nacional convocó a los representantes del Consejo Agroindustrial (CAA) para empezar a destrabar el cierre de exportaciones de maíz que derivó en el anuncio de lo que sería el segundo paro del campo en la gestión de Alberto Fernández.

Los encargados de llevar adelante las negociaciones fueron el ministro de Agricultura, Luis Basterra, y su segundo Julián Echazarreta. Los funcionarios recibieron en la cartera del campo a José Martins, Gustavo Idígoras, Alberto Morelli y Roberto Domenech.

El encuentro, que se llevó a cabo durante la noche del jueves, dejó afuera a los directivos de la Mesa de Enlace que, del próximo lunes 11 al miércoles 13 de enero, realizarían un cese de comercialización de granos en todo el país a modo de protesta contra la política agropecuaria oficial.

El plan de la Casa Rosada, después de anunciar el cierre de exportaciones de maíz, fue encontrar un canal de diálogo y negociar directamente con el Consejo Agroindustrial que nuclea a más de 50 entidades, cámaras y asociaciones vinculadas al sector.

En La Rural (SRA), Confederaciones Rurales (CRA) y Federación Agraria (FAA), que encabezan el paro de la semana que viene, cayó muy mal que Basterra los haya marginado de las negociaciones, según publicó ayer el sitio lapoliticaonline.com.

“Primero pegan y después negocian”, se quejó un importante dirigente rural muy molesto por la actitud del formoseño. “Es evidente que no aprendieron nada del conflicto de 2008 y lo único que buscan es dividir al campo para dominarnos”, agregó.

Como sea, Basterra se mostró satisfecho con el principio de acuerdo alcanzado con el Consejo Agroindustrial. “Realizaremos una evaluación de los volúmenes informados para determinar si se anticipa la decisión de reabrir el registro de exportaciones”, dijo.

“Se ha logrado poner los diversos intereses particulares en virtud de un bien mayor como es el bien común, compatibilizando los intereses privados con la necesidad del Estado de garantizar bienes esenciales a todos los argentinos”, comentó Basterra.

El ministro de Agricultura, de todas maneras, quedó en consultar con Presidencia la posibilidad de levantar el cierre de exportaciones de maíz. Será justamente la Casa Rosada la que decida los tiempos políticos para dar marcha atrás con la medida.

En el encuentro los funcionarios y los directivos de la Bolsa de Cereales, Ciara-Cec, Maizar y Cepa acordaron crear una mesa de trabajo permanente de maíz y trigo “que permita darle mayor previsibilidad a las necesidades de cada sector involucrado”.

Los propios datos de la Subsecretaría de Mercados muestran que las existencias de maíz actuales son más que suficientes para poder abastecer la demanda del mercado interno y cumplir con las necesidades de la exportación hasta el ingreso de la nueva cosecha.

Fuentes cercanas a las negociaciones indicaron que el gobierno pidió condiciones “muy claras” para evitar problemas en el abastecimiento interno de maíz durante el verano. A cambio, habilitaría las autorizaciones para que se pueda exportar, lo que algunos prevén podría desactivar el paro anunciado por la Comisión de Enlace para la semana próxima.