"Nos lo arrancó de nuestras vidas en tres semanas", advertencia de un posadeño por la muerte del papá
“Mi papá nunca fumó, nunca bebió, se dedicó al deporte toda su vida y no tenía enfermedades preexistentes. Aún así el Covid nos lo arrancó de nuestras vidas en poco más de tres semanas donde no pudimos verlo, compartir las fiestas ni velarlo. Cuídense, nadie merece pasar por algo así”.
El posteo del posadeño Diego Llanos después de la muerte de su padre, José Raúl Llanos (66), como consecuencia del coronavirus, tuvo mucha repercusión en las redes sociales Twitter e Instagram.
Fue tomado como un mensaje de alerta en un momento de relajación en la provincia, que está atravesando picos máximos de contagio.
José Raúl estuvo internado desde el 14 de diciembre del año pasado en el sanatorio Boratti hasta el martes 5 de enero de este año, cuando finalmente falleció.
“No sabemos dónde ni cómo se contagió. Entró solamente con un poco de tos al sanatorio y de un momento a otro las cosas se agravaron y terminamos sin poder volver a verlo, ni siquiera velarlo. Todo en medio de fechas especiales de unión familiar como son las fiestas de fin de año”, lamentó Diego en charla con El Territorio.
Detalló es ese contexto que su papá “no tenía comorbilidades, tuvo una neumonía como consecuencia del coronavirus que de esto fue que se iba recuperando pero el 27 (de diciembre) tuvo falla multiorgánica y entró a terapia intensiva, de donde no salió”.
Mi papá nunca fumó, nunca bebió, se dedicó al deporte toda su vida y no tenía enfermedades preexistentes. Aún así el COVID nos lo arrancó de nuestras vidas en poco más de 3 semanas donde no pudimos verlo, compartir las fiestas ni velarlo. Cuídense, nadie merece pasar por algo así
— Diego Llanos (@DRL_1993) January 8, 2021
Escepticismo y relajación
Con el dolor a cuestas Diego observa con mucha preocupación el escepticismo de que reina sobre la enfermedad y sus consecuencias, sobre todo en las generaciones más jóvenes.
“Uno como joven, sobre todo, le resta importancia por pensarse exento de cualquier riesgo al no formar parte de la población que se ve más gravemente afectada por esta enfermedad, pero no deja de ser un medio de circulación del propio virus con alcance a sectores de riesgo con los que tenemos contacto”, remarcó.
“Lastimosamente perdí a mi papá, quien fue un hombre con buena salud, deportista, pero durante nuestro aislamiento luego de su internación mi mamá también dio positivo corriendo con la suerte de ser asintomática”, explicó y teniendo en cuenta eso analizó que “podría haber perdido a mis dos padres en cuestión de días y de una forma en que nadie quiere perder a un ser querido: sin verlo, ni pudiendo despedirlo”.
