Acusado de violar y embarazar a su hijastra, cerca de otro juicio

Un hombre con condena previa por hechos de abuso sexual contra menores de edad está a punto de volver al banquillo por cometer el mismo delito, esta vez, en perjuicio de dos hijastras, una de las cuales incluso quedó embarazada producto de los vejámenes que se habrían extendido durante varios años.

El grave caso se registró en la localidad de Puerto Iguazú y el último hecho de abuso fue perpetrado a mediados de 2019, tras lo cual se recibió la denuncia que derivó en la correspondiente investigación penal que ahora se encuentra, prácticamente, en instancia decisiva.

El implicado es A. D. A. P., cuya identidad -entre otros datos del caso- se mantendrá bajo reserva para no revictimizar a las denunciantes. El hombre se encuentra detenido y ahora muy próximo a sentarse nuevamente en el banquillo de los acusados en un debate oral.

Es que después de una larga investigación con varios elementos clave como las declaraciones en Cámara Gesell de las menores y una pericia de ADN, las autoridades judiciales al frente del caso consideran que el expediente ya está en condiciones de ser elevado a instancia de juicio.

Al menos así lo consideró el fiscal Horacio Paniagua, titular de la Fiscalía de Instrucción Tres de Puerto Iguazú, al presentar formalmente el requerimiento de elevación a juicio de la causa.

La solicitud fue presentada al filo del inicio de la feria de judicial y ahora el planteo debe ser analizado por el magistrado Martín Brites, titular del juzgado de la misma circunscripción judicial.

En caso de coincidir con el fiscal, será Brites el encargado de estampar la firma para que el expediente deje la etapa de instrucción y quede bajo la órbita del Tribunal Penal Uno de Eldorado, que deberá programar una fecha para la correspondiente realización del juicio donde se determinará la responsabilidad del acusado y su condena, en caso de ser hallado culpable.

La causa

La causa que ahora está a punto de llegar a juicio comenzó a mediados de 2019, pero los hechos de abusos ya venían cometiéndose desde varios años atrás.

Las fuentes consultadas por este matutino indicaron que una de las víctimas fue abusada sexualmente, amenazada y sometida psicológicamente desde los 10 hasta los 17 años.

El modus operandi del depredador sexual consistía en aguardar a que su pareja saliera de la vivienda para quedar a solas con las niñas y en ese momento cometer los abusos.

Los primeros hechos fueron cometidos contra la mayor de las víctimas. Primero fueron manoseos y luego los vejámenes llegaron al punto del acceso carnal.

Justamente, cuando esta niña apenas tenía 15 años tuvo un hijo producto de los abusos y el examen de ADN realizado posteriormente en el marco de la pesquisa iniciada confirmó la compatibilidad con el perfil genético del acusado, lo cual se transformó en una prueba clave e irrefutable que ayudó a cerrar el caso.

Después de cada uno de los abusos, la menor era amenazada de diversas formas por su padrastro. A veces con un arma de fuego, otras con un cuchillo y en otras diciéndole que si ella no accedía, él iría por su hermanita más chica.

Y lastimosamente el horror también se extendió hacia esa otra niña, que comenzó a ser manoseada mientras su hermana mayor se encontraba internada esperando el nacimiento de su hijo.

Todos estos hechos finalmente llegaron hasta la madre de las víctimas, que al enterarse de todo lo sucedido también fue blanco del violento, que la amenazó con matar a todos sin contemplaciones.

Con todo esto reconstruido, para la fiscalía el acusado debe responder por varios delitos que podrían significarle varios años de prisión, más aún en razón de que podría ser declarado reincidente ya que registra una condena purgada por el mismo delito. 

En primera instancia por abuso sexual con acceso carnal agravado por la situación de guardador y la convivencia preexistente (hechos reiterados) en concurso real con coacción agravada por el uso de arma de fuego y en concurso ideal con corrupción de menores de 18 años agravada, todo ello en perjuicio de la mayor de las víctimas.

Luego fue acusado de abuso sexual simple agravado por la convivencia preexistente en concurso ideal con corrupción de menores de 18 años agravada, en perjuicio de la niña más chica, y, por último, por el delito de amenazas en contra de su ex pareja.

Claves del caso
La denuncia. El implicado es un hombre identificado como A. D. A. P. y el último hecho de abuso fue perpetrado a mediados de 2019, tras lo cual se hizo la denuncia y se inició la investigación.

Pruebas. Para arribar a esta instancia decisiva fueron clave las declaraciones en Gesell y el examen de ADN que certificó compatibilidad entre el acusado y un bebé que tuvo una de las víctimas.

Más acusaciones. El hombre también está acusado por manosear a la menor de las víctimas y también por amenazar de muerte a la madre de las menores.