La actividad tiene un costo de 150 y 200 pesos la hora
Una alternativa en Posadas para encontrarse con el Paraná
“Venimos a remar porque es desestresante”, “nos ayuda a despejar la cabeza un rato”, “aprovechamos para charlar y conectarnos con la naturaleza”.
Cada vez son más las personas que acuden cada tarde al Club Náutico León Seró, de Posadas, que ofrece la posibilidad de salir a remar por el río Paraná en una experiencia que sólo deja sensaciones positivas.
Desestresarse, despejar la cabeza luego de un año complicado, charlar, conectarse con la naturaleza y realizar un ejercicio físico son algunos de los beneficios que tiene esta actividad que está al alcance de la mano en la capital provincial y que toma una mayor preponderancia en este contexto sanitario, en el que seguramente gran la mayoría de los posadeños pasará sus vacaciones de verano en la ciudad y salir a remar por el Paraná es una buena forma de pasar un buen momento.
“La gente ya nos conoce”
“La verdad es que en esta temporada se transformó en un boom. La gente ya nos conoce y cada vez vienen más”, contó el entrenador de canotaje Francisco Vázquez, quien trabaja con el grupo de personas que lleva adelante desde hace algunos años esta actividad, que es abierta al público en general. Grandes y chicos, niños, adultos, también personas con discapacidad, nadie está privado de poder vivir esta experiencia en la bahía El Brete de Posadas.
El servicio de alquiler de botes en el Club Náutico León Seró, que se encuentra ubicado en la intersección de las avenidas Urquiza y Tomás Guido, de Posadas, se ofrece todos los días en horas de la tarde.
De lunes a viernes tiene un costo de 150 pesos por persona la hora, mientras que sábados, domingos y feriados el valor del alquiler por hora es de 200 pesos.
Para esta actividad en el río Paraná el club ofrece seguridad náutica y además los instructores realizan una charla informativa para aquellos que tienen su primera experiencia con los remos sobre un bote.
“Muchos aprovechan para venir a relajarse, vienen y se quedan a pasar toda la tarde. Además de que se está realizando una actividad física que es muy desestresante, uno se conecta con el río”, valoró el entrenador.
Para salir a remar es obligatorio ponerse el chaleco salvavidas y respetar no salirse de la zona delimitada para el recorrido.
“Estamos en el muelle bajando los botes, ayudando a las personas. Les damos las instrucciones de cómo tiene que remar y por dónde. Siempre hay que ir por el borde, entonces si viene algún viento o hay algún problema, la costa está cerca. Además está la lancha de seguridad siempre atenta y cuidando a las personas”, detalló Marcelo Sandoval, otro de los trabajadores del club.
“Los menores deben estar acompañados por un adulto. Trabajamos en conjunto con la gente de otros clubes y los guardavidas”, explicó.
Los fines de semana son entre 250 y 300 las personas que concurren por día al club León Seró para vivir esta experiencia.
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