Se restó importancia a los faltantes de insumos por causa de la pandemia

Pymes constructoras piden un plan y dicen que seguirá la inversión privada

Las empresas del sector esperan un plan nacional que les asigne trabajos. Hasta ahora ven que sólo se anticiparon lanzamientos de grandes obras de ingeniería
domingo 03 de enero de 2021 | 6:04hs.
Pymes constructoras piden un plan y dicen que seguirá la inversión privada
Pymes constructoras piden un plan y dicen que seguirá la inversión privada

Para las pequeñas y medianas empresas constructoras la principal preocupación en el arranque del año es la previsión de inversiones en obras que demanden más empleos. Así, desde la Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina, su presidente Daniel Mafud expresó su preocupación por la falta de anuncios detallados sobre obras de arquitectura. También recordó que la inversión pública muestra hasta ahora fuertes diferencias entre las grandes provincias y los distritos más alejados. Pese a todo,  proyectó que la inversión privada seguirá priorizando la apuesta a edificar como inversión más segura en 2021.

“Los mayores problemas que vemos para este 2021 que se inicia es la falta de oportunidades de trabajo en obras,  más que los problemas de abastecimiento. La falta de materiales se ha dado por distintos factores”, comentó el directivo nacional desde Tucumán en diálogo con El Territorio.

Y detalló que “hubo fábricas que estaban trabajando con personal disminuido, en turnos diferenciados, con protocolos muy restrictivos para cuidar el espacio entre los trabajadores en el marco de la pandemia. Así se produjo una menor cantidad de insumos en términos generales, que no alcanzaron ante la creciente demanda de personas que reorientaron sus gastos hacia la terminación de algunas obras”.

Mafud apuntó así que lo que les genera más incertidumbre es la falta de un plan de trabajo para las pymes constructoras. “Hemos escuchado anuncios por varios miles de millones de pesos para grandes obras, fundamentalmente viales. Por supuesto,  suena bien que haya más inversiones del sector público.  Pero lo que advertimos es que en esas grandes obras se benefician grandes constructoras que no demandan gran cantidad de mano de obra. Por eso es importante el trabajo de las pymes constructoras, porque además de activar más empleos se combate más directamente o con mayor velocidad a la pobreza”, consideró.

El también ingeniero civil comentó que las obras de arquitectura como la creación de escuelas, centros de deportes u otras instalaciones promueven el trabajo asociado de muchas empresas y abastecedores de la construcción. “Tiene que haber un equilibrio entre obras de ingeniería y de arquitectura. Las dos son importantes”.

Por otro lado apuntó que también deberían corregirse las asimetrías en cuanto al destino de fondos públicos para activar obras.   

“Hace poco se conoció un informe del Ieral donde se habla de las asimetrías en la inversión directa provincia por provincia. En Argentina vemos en función de este informe, asimetrías muy grandes. Hay provincias que se ubican en el extremo de 4.000 pesos por habitante por año (en 2020) y otras que quedaron en los 1800 pesos. Con semejante asimetría la inversión en obra pública se hace una gran diferencia en la calidad de vida de los ciudadanos”, analizó.

Puntualizó, en base a la comparación entre jurisdicciones, que “las provincias del Norte están muy rezagadas. Se afecta en forma directa a la pobreza, con esto viene menos acceso al agua potable, a una vivienda digna, es muy preocupante”.

Por otra parte, el entrevistado se refirió a la marcha de las inversiones privadas para construir. Así consideró que la actividad seguirá muy demandante, porque se afianzó como una actividad menos volátil. “Pienso que la gente va a seguir invirtiendo en ladrillos, dada la volatilidad de otras formas de inversión, cómo por ejemplo la inestabilidad del precio del dólar. Todo lo que tenga que ver con la capitalización de la inversión inmobiliaria seguirá”.

Consideró también muy importante “los créditos que aporte el nuevo Plan Procrear. Esos créditos saldarán a tasas subsidiadas y favorecerán aún más la inversión privada. Lo importante es que en nuestro país necesitamos tanto de la inversión pública como de la privada para atender un déficit habitacional que ya llega a 4 millones de unidades”.

Mucha expectativa

Ante los problemas de abastecimiento con algunos insumos para la construcción, el empresario posadeño del sector de la construcción Sergio Bresiski consideró que “las grandes industrias están esperando definiciones más claras del gobierno nacional para proyectar su producción. Si hay reglas claras, que permitan movilizar inversiones, el desabastecimiento se va a terminar. Pero de lo contrario, si no hay reinversión habrá desabastecimiento con el peor escenario: menos inversión y más inflación”.

Apuntó: “El industrial quiere trabajar y hacer rendir su inversión. Pero quiere reglas claras, por ahora se habló del Procrear y de algunas obras públicas pero se necesita algo más claro”, opinó.


Expectativas por el nuevo Procrear

A la espera de su definición final se estima que en el  nuevo Plan Procrear II el objetivo del gobierno es construir 20.000 viviendas y generar 24.000 lotes con servicios. Para ello, se articulará el trabajo con las provincias y los municipios, en función de su planeamiento territorial y las estrategias de zonificación que cada uno posea. Según trascendió desde el Ministerio de Hábitat y Desarrollo Territorial, se está trabajando en nuevos instrumentos con la Bolsa de Valores de la Argentina, el Banco Central y demás entidades, con el fin de generar “herramientas financieras” y poder  así destinar créditos. Dichos créditos, tendrían un plazo de entre 120 (10 años) y 300 cuotas (25 años), dependiendo de los ingresos con los que cada familia solicitante cuente.


En San Pedro hay ventas constantes de materiales

La imposibilidad de vacacionar en otro país y la incertidumbre en cuanto al futuro de la economía nacional fueron factores clave para que las familias decidan invertir dinero en obras. Desde que se habilitó la actividad, luego del parate por la cuarentena obligatoria, los comerciantes que se dedican a la venta de materiales de construcción notaron un auge en las ventas. La vuelta a la actividad trajo aparejado el aumento de precios y desabastecimiento de productos como hierros, chapas de zinc y ladrillos.

En la localidad, los sampedrinos compran materiales de construcción para obras relacionadas a nuevas viviendas, ampliación o reparación de casas, locales destinados a alquileres y el boom de las piletas. En un año donde el contexto epidemiológico impactó de forma negativa en la economía, algunos sectores se vieron beneficiados manteniendo la normalidad en las ventas, en meses donde otros rubros registraron una merma que superó el 50 por ciento.

Las casas que ofrecen materiales de construcción cuentan con una importante variedad de productos, los de mayor demanda son arena, cemento, ripio, hierros y chapas.

“Las ventas se mantuvieron bien, no sentimos diferencia. En cuanto a los materiales, todo lo que sea para construir es lo que más sale. Lo que sigue escaso son hierros y chapas”, indicaron desde Agro Ferretería El Agricultor, donde cierran el año con buenas expectativas por el repunte en la construcción privada.

Sobre el aumento y la escasez, los materiales más afectados serían el hierro y la chapa. “Cuando comenzamos en abril con la venta, el metro de chapa estaba 540 pesos hoy vale 1150, es lo que más vendimos, impresionante la demanda en chapas, pero no se está consiguiendo. A pesar de lo complicado fue muy positivo, no trabajamos más porque hay faltante, solemos vender a otras casas hierro por mayor, esperamos que el año entrante se normalice”, señalaron desde JR Metales. 

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