Cinco espacios misioneros para revivir nuestra historia

Es momento de relajarse y disfrutar del verano, pero disfrutar del verano no significa solamente darse un chapuzón, también hay otras actividades para realizar en familia. Una de ellas es la de visita a museos, que debido a la poca afluencia de personas resulta fantástico para aprovechar en estos momentos, donde debemos cuidar aún más del coronavirus, respetando la distancia social.

Enriquecerse un poco más con conocimientos nuevos, o simplemente refrescar la memoria de aquellos que ya han estudiado o leído sobre algunos temas históricos no es un lujo, sino una necesidad para que no perdamos nuestra esencia como misioneros.

En los distintos puntos de la provincia hay varios museos para conocer y deslumbrarse con nuestro pasado.

Museo Histórico Temático de Alem

El museo funciona en el ex edificio de la Municipalidad de Alem, que en sí mismo es parte del patrimonio histórico arquitectónico de la ciudad.

Tiene internamente una gran línea del tiempo con imágenes en gigantografía que arranca en 1904 -cuando llegaron los primeros colonos- pasando por ejemplo por 1926, que es cuando se instituye el nombre de Leandro N. Alem. También por 1929, cuando empieza a funcionar la primera comisión de fomento y el año 1976 donde se celebra el cincuentenario y se inaugura el monumento a la Biblia. Único en su tipo en Argentina, fue llevado a cabo por iniciativa del pastor Daniel Velona y construido por Floreal López.

También van a encontrar dentro del museo viejos elementos que se utilizaban dentro de la Municipalidad, la puesta en escena en tamaño real de una carreta con un maniquí de una antigua colona y un trabajador aserrando con un antiguo serrucho que se utilizaba.

En una sala podrán ver en un monitor imágenes audiovisuales que muestran el paso del tiempo de la ciudad.

Quienes deseen llegar a conocer este espectacular museo, pueden hacerlo en colectivo y bajar en la terminal, desde allí es necesario tomar un colectivo urbano o  un taxi hasta el centro. El museo está frente a la plaza 20 de Junio sobre calle Sarmiento entre 25 de Mayo y 9 de Julio y la entrada es gratuita.

Museo de la reducción en San Ignacio

Si de historia se trata, San Ignacio se lleva todos los galardones. Allí se encuentra la casa del reconocido escritor Horacio Quiroga. Los paisajes selváticos de los alrededores le sirvieron de inspiración para su libro Cuentos de la Selva, publicado en 1918 en Buenos Aires. El museo conserva muebles, fotografías, herramientas, vajilla y papeles manuscritos del escritor. Pero la famosa casa no está abierta al público debido a obras de refacción, pero desde la Dirección de Turismo de San Ignacio indicaron que se va a abrir a finales de enero y con nuevas propuestas.

Por otro lado, el Museo de las Ruinas está “abierto a partir de mañana, de lunes a lunes de 7 a 18. Habrá espectáculos de imagen y sonido los jueves, viernes, sábado y domingo a las 20. En el museo hay piezas originales y al lado está el centro de interpretación jesuítico guaraní de las Misiones Jesuíticas de San Ignacio, que es el edificio más grande, pero ese no está abierto por el momento, como sí lo está el museo más pequeño”.

El ingreso para residentes misioneros es de 50 pesos y para los jubilados misioneros de 30 pesos. “Con esa entrada que se abona se ingresa tanto al museo como a las ruinas y el ticket sirve además para visitar los otros conjuntos jesuíticos, como el de Loreto, Santa Ana y Corpus”.

El museo Rusa Belarusa

En el Parque de las Naciones de Oberá, lugar único por la naturaleza y las quince colectividades de diferentes países que se transforma en la gran torre de babel, está la colectividad Rusa Belarusa, que ofrece un museo único.

Se trata de una vivienda recuperada y tiene testimonios de inmigrantes que no sólo abrieron picadas en el monte, sino que escribieron la historia de ellos en la provincia.

El Parque de las Naciones está ubicado sobre ruta nacional 14 y el acceso puede ser por avenida Andresito o calle Ucrania. Allí el turista podrá recorrer el lugar, reconociendo cada casa típica.

Para acceder a la “Casa Museo” de la colectividad Rusa, deben hacer reservas con anticipación por la fan page del Facebook que tiene la colectividad que es “Colectividad Rusa Belarusa de Misiones”.

La Casa Museo funciona desde el año 1988, y la pieza más valiosa es la casa misma, que es la única en el predio que fue construida íntegramente por un inmigrante, donde se constituye un testimonio viviente de la época.

El turista encontrará en su interior la recreación de la vivienda de un colono inmigrante, con muebles, utensilios, vestimenta y accesorios que fueron recuperados de familias inmigrantes. Pero además se expone artesanías, libros e información de interés general de los dos países Rusia y Bielorrusia.

Museo Imágenes de la Selva, Iguazú

El Museo Imágenes de la Selva aguarda la aprobación del protocolo para abrir sus puertas. Es un atractivo turístico de la Ciudad de las Cataratas ubicado en el acceso del Santuario Santa María del Iguazú justo en el inicio de la autovía de acceso a Iguazú.

El museo exhibe una colección de imágenes talladas en madera que fueron creadas por don Rodolfo Allou y su señora Angela Filipini (Doña Pituka) pioneros de la ciudad.                     

El museo conserva todas las obras de Rodolfo Allou, quien se adentraba a la selva misionera y se inspiraba con las imágenes que la naturaleza iba formando. Allou era soñador, estudioso, visionario y fue tallando esculturas religiosas, de animales, políticos, personajes destacados, guaraníes, familiares y amigos.Con la convicción de hacer público el patrimonio, primero exhibía sus obras en su casa, pero lo fue trasladando a medida que incorporaba obras.

En el 1986 donó sus obras al obispado de la ciudad de Puerto Iguazú y en el año 2010, abrió sus puertas en el espacio donde se encuentra hoy, en el km 5 en el acceso del santuario santa María del Yguazú, con el apoyo económico de la familia Arrabal y el diseño positivo de Ulises Barbosa. Años más tarde, por falta de financiamiento cierra sus puertas el 27 de marzo de 2018 y lo reabre el gobierno municipal.

El museo actualmente está cerrado y desde la administración del mismo (Dirección de Patrimonio Histórico Municipal) elevaron un protocolo sanitario para volver a trabajar con los turistas en la temporada de verano.

Museo Lucas Braulio Areco

El Museo Municipal de Bellas Artes Lucas Braulio Areco en Posadas reabrió sus puertas luego de nueve meses sin actividades presenciales por la pandemia, y en esta nueva etapa prepara propuestas educativas y culturales para el verano.  Abre de martes a sábado de 16 a 20.30, el ingreso es por el Paseo Bosetti y la salida es por calle Rivadavia, entrada gratuita. La información sobre las actividades de verano, se puede encontrar en la página de Facebook @Museo Lucas Braulio Areco.

El museo expone de forma permanente 21 tallas en madera policromada de Juan de Dios Mena y en el ingreso al edificio está una colección de mates. En tanto, en la sala Juan Carlos Solís se exhiben obras que integran la pinacoteca municipal Marcos Otaño y que hace tiempo no estaban a la vista del público.

Por otra parte, en la primera quincena de enero comenzará el curso gratuito de bordado de Doranimia Martínez, que integra el grupo de bordadoras misioneras. Con días y horario a definir, cupo limitado y para mayores de 18 años. Las inscripciones pueden hacerse por las redes del museo.   

El Museo Areco se emplaza en el Bosetti, en calles Rivadavia y Bolívar, junto al Palacio del Mate, en el paseo también funciona una feria de artesanías, con productos regionales.

La pinacoteca municipal tiene más de 200 piezas entre pinturas, grabados y esculturas de artistas como Areco, Juan Carlos Solís, Cesáreo de Quirós, Areu Crespo, Juan de Dios Mena, Sergio Sergi, Raúl Prieto, Susana Folde, Aída Carballo, Marcos Otaño, entre otros. En la actualidad está expuesta una selección de este acervo.