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La víctima afirmó que recibió golpes de puño y manguerazos y fue obligado a hacer flexiones

Adolescente ratificó golpiza en comisaría

Una comisionada de Prevención de la Tortura visitó al chico de 17 años esta semana. Pidieron informes a la Policía y solicitaron medidas de seguridad para toda la familia

jueves 31 de diciembre de 2020 | 6:05hs.
Adolescente ratificó golpiza en comisaría
El menor había sido demorado en Tres Capones la semana pasada y fue víctima de apremios.
El menor había sido demorado en Tres Capones la semana pasada y fue víctima de apremios.

A una semana de la grave denuncia radicada por el padre de un adolescente víctima de apremios por parte de policías de Tres Capones, una integrante de la Comisión Provincial de Prevención de la Tortura (CPPT) viajó hasta esa localidad para interiorizarse en el caso y ponerse a disposición del menor, quien, a su vez, ratificó todo los padecimientos que sufrió tras ser demorado en averiguación del robo de la camioneta de su patrón.

La comisionada que intervino en la situación es Constanza Yudar, que el último martes se presentó en la vivienda del menor para tomar conocimiento en forma personal de la denuncia radicada la semana pasada en la comisaría de Concepción de la Sierra, tal como publicó en exclusiva El Territorio.

De acuerdo a lo consignado por fuentes consultadas, en la reunión mantenida con Yudar el adolescente ratificó todos los hechos padecidos a manos de al menos cuatros efectivos policiales, aunque el escándalo también alcanzó a otros dos uniformados que habrían tenido responsabilidad en el hecho, entre ellos un médico legista con prestación de servicios en la Unidad Regional VII de Apóstoles.

En esa instancia, el adolescente relató que conoce al dueño de la Ford Ranger robada porque suele realizar tareas para él y recordó que el día en que fue demorado los policías lo encerraron junto a otros chicos en una celda, donde fueron obligado a realizar flexiones de brazos, con el adicional de que si paraban eran golpeados con una manguera. Todo esto mientras eran interrogados sobre el paradero de la camioneta que al mismo tiempo aparecía en Capioví, a unos 200 kilómetros de allí y al mando de otras dos personas.

En el mismo encuentro, los familiares del menor ratificaron además que al no saber nada de él se acercaron a la comisaría del pueblo, donde constataron que el muchacho estaba demorado y afirmaron que la respuesta oficial recibieron de parte de los policías fue que se habían “olvidado” de avisarles.

Al tomar conocimiento de todo esto, la CPPT se puso a entera disposición de la familia para poder continuar de cerca el caso.

Sin embargo, eso no es todo, puesto que desde la comisión ya se activaron mecanismos para intervenir de manera directa en el hecho.

Por un lado, presentaron un pedido de informe ante la Jefatura de Policía de Misiones para poder contar con información oficial sobre lo sucedido y, en paralelo, solicitaron que se tomen medidas de seguridad tanto para el adolescente como para su grupo familiar a fin de evitar posibles medidas de hostigamiento o amenazas tras la denuncia recibida.

Casos repetidos y preocupación

En línea con lo sucedido, El Territorio se comunicó también con Eduardo Scherer, presidente de la CPPT, que se mostró muy preocupado por las continuas denuncias que se reciben por hechos de apremios en la provincia, principalmente contra menores de edad.

“Si bien este tipo de prácticas nos preocupan de sobre manera porque son delitos del código penal, de torturas, de apremios ilegales, la verdad que la participación como sujetos pasivos de este de actividades de menores nos preocupa de sobre manera y vamos a tomar algunas medidas en ese sentido en los próximos días”, adelantó Scherer.

Y continuó: “Este tipo de prácticas violenta todo tipo de normativa internacional, de convenios de protección de niños y adolescentes, de legislaciones nacionales y provinciales. Los chicos no pueden ser detenidos. Los lineamientos y los principios son básicos y claros. Es algo muy obvio y muy grosero. Yo les transmití a las autoridades de la Policía. Hay errores muy groseros. Pero utilizan este tipo de prácticas como correctivos”.

Para Scherer, el caso de Tres Capones en particular es muy grave, pero la situación es aún más alarmante si se tienen en cuentan los otros hechos conocidos recientemente, como el que involucra a efectivos de la Comisaría Séptima en Posadas y a personal del Comando Radioeléctrico de Oberá, donde incluso un adolescente aseguró que le pusieron una bolsa en la cabeza.

“Decidimos abordar este tema en lo particular porque vamos a empezar a analizar qué es lo que está pasando, cuáles son los patrones que se van dando en este tipo de situaciones. Estos hechos se están dando muy seguidos y hay muchos que no tienen trascendencia pública pero que nosotros nos estamos ocupando. Permanentemente recibimos llamados los fin de semanas de chicos que son detenidos por contraventores, por andar por la vía publica o por andar ingiriendo alcohol, que son detenidos y son pasibles de maltrato, de hacer flexiones de brazo, de cantar el himno. Todos hechos con menores y esa particularidad nos está preocupando y mucho”, profundizó el presidente de la comisión.

Por último, lamentó que la comisión no tenga la facultad de constituirse como querellante en este tipo de casos y enumeró las ventajas que esto traería: “Es una herramienta que yo considero muy importante e indispensable para la comisión. Si tuviéramos esa herramienta nos podríamos constituir en el expediente, pedir medidas de prueba, participar de testimoniales, pedir informes, realizar apelaciones”.


Denuncia, medidas y traslados

Los hechos denunciados por el adolescente de Tres Capones ocurrieron el martes 22 de diciembre, en el marco de la investigación por el robo de una camioneta Ford Ranger registrada esa misma madrugada.

Según consta en la denuncia radicada por el padre de la víctima, el menor fue demorado en averiguación del hecho pero su familia nunca fue notificada de ello.

Cuando el padre tomó conocimiento de la situación, su hijo incluso ya había sido trasladado a un presunto examen médico a la localidad de Apóstoles y la comisión que lo llevó regresó a Tres Capones cerca de las 22 de ese martes.

Allí el joven le contó a su padre todo lo sufrido y a la mañana siguiente se concretó la denuncia que derivó en el inicio de una causa penal en la que interviene el Juzgado de Instrucción Cuatro de Apóstoles, a cargo del magistrado Miguel Ángel Faría -actualmente de feria-.

Entre las primeras medidas judiciales se dispuso la demora de seis policías -cuatro de la comisaría de Tres Capones y dos de la Brigada de Investigaciones de la UR VII de Apóstoles, además del secuestro de sus armas reglamentarias y el pedido de intervención en el caso de parte de Asuntos Internos de la Policía de Misiones.

Institucionalmente, en tanto, se ordenó el traslado de todos los uniformados involucrados y la medida alcanzó además a un médico legista de la UR VII.

El menor denunció que recibió golpes de puño, patadas y manguerazos en distintas partes del cuerpo. Además, dijo que fue obligado a realizar flexiones de brazo frente a otro detenido alojado en la comisaría del pueblo.

Tras la intervención judicial, el adolescente fue examinado en dos oportunidades. La primera con galenos del hospital de Concepción de la Sierra y la segunda con un médico forense judicial. En ambas instancias se constataron que presentaba diversos hematomas.

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