En principio fueron investigados por presunto abuso sexual y homicidio

Liberaron a los padres de la beba de ocho meses fallecida en Campo Grande

El juez subrogante Gerardo Casco ordenó la excarcelación por falta de mérito de ambos padres. Para la defensa de los imputados la causa se encamina al sobreseimiento
miércoles 23 de diciembre de 2020 | 6:03hs.

Tras permanecer más de tres meses y medio detenidos, ayer fueron liberados Lidia Ester S. (20) y Rubén Rolando M. (39), los padres de Milagros Soledad, la beba de ocho meses fallecida el 4 de septiembre pasado en la localidad de Campo Grande, hecho que en primera instancia se investigó como un presunto homicidio.

Incluso, un primer informe médico mencionó lesiones compatibles con abuso sexual, lo que fue difundido por la Policía y complicó la situación de los progenitores.

De todas formas, el posterior informe de autopsia firmado por dos profesionales del Cuerpo Médico Forense contradijo la opinión del primer facultativo y certificó que se trató de una “muerte natural producto de una sepsis (infección generalizada), falla multiorgánica a consecuencia de una bacteria o agente patógeno”.

Vale mencionar que la criatura nació prematura con apenas cinco meses de gestación y un peso de 850 gramos, lo que condicionó su sobrevida, sobre todo en un entorno de vulnerabilidad social.

En consecuencia, descartada la violencia y el abuso sexual, el juez de Instrucción Tres de San Vicente, Gerardo Casco, subrogante del Juzgado de Instrucción Uno de Oberá, ordenó la excarcelación por falta de mérito de ambos padres.

La medida se concretó ayer a primera hora de la tarde en sede del Juzgado de Instrucción Uno. La madre estuvo asistida por sus abogados María Cristina Salguero y Dardo Koziarski, mientras que el papá fue patrocinado por Daniel García Dos Santos.

Según averiguó El Territorio, la falta de mérito se extenderá por un año, plazo que la Justicia tendrá para recepcionar o no nuevas pruebas.

En caso de que en dicho lapso no hallasen elementos para imputar a los progenitores, ambos serán sobreseídos definitivamente, cuestión que los respectivos abogados dieron practicamente por hecho. 

Extrema vulnerablidad

Luego de los trámites legales, los padres de la beba fallecida regresaron a Campo Grande, aunque la mujer dejó clara su intención de terminar la relación con el padre de sus hijos, con quien convivió desde los 13 años y fue víctima de violencia.

El deceso de la pequeña se registró el pasado 4 de septiembre en una humilde vivienda del barrio Ex Ruta 14, localidad de Campo Grande.

Los padres fueron detenidos ese mismo día, luego de que un médico local informó sobre signos de presunto abuso sexual.

Dicho diagnóstico, más el aporte de vecinos que relataron situaciones de violencia doméstica, complicaron la situación de Lidia Ester S. y Rubén Rolando M. (39). 

Pero luego, la autopsia practicada en la morgue judicial de Posadas echó por tierra la grave acusación inicial.

“No se encontraron signos de abuso sexual. No había lesiones perivaginales ni perianales que orienten en tal sentido”, precisó el informe forense.

También se halló un bolo fecal en la parte terminal del intestino, producto de la deshidratación que afectó a la víctima.

En tal sentido, explicaron que “por ahí los médicos que la revisaron en Campo Grande relacionaron el supuesto abuso con dos pequeñas excoriaciones que tenía en la colita, era porque defecaba muy grande y duro. En la zona vaginal tampoco había signos de abuso”. 

Otra discordancia entre el informe forense y la opinión de los médicos locales tiene que ver con un supuesto hematoma en la cabeza, lo que fue descartado en la autopsia.

“En realidad, la nena tenía un cráneo deforme. Una deformidad en el occipital del lado derecho, que en primera instancia parecía un hematoma. Pero la deformidad era ósea”, precisaron en la instrucción.

Apremios policiales

De todas formas, ante la disparidad de criterios médicos, la justicia agotó las medidas de prueba para llegar al máximo grado de certeza posible para tomar una resolución al respecto.

Además del informe forense, la justicia también evaluó el testimonio de vecinos y allegados a la pareja, algunos de los cuales entraron en contradicciones con relación a sus primeras declaraciones.

Los progenitores de la beba iniciaron su relación cuando la joven tenía apenas 13 años, lo que indica un alto grado de alta vulnerabilidad de la madre. Fruto de la convivencia nacieron tres varones, actualmente de 7, 5 y 3 años, los cuales llevan el apellido del padre.

En tanto, la beba fallecida tenía el apellido de la madre, ya que el hombre se negó a reconocerla.

La pequeña nació prematura y, por su delicado estado de salud, permaneció en el sector de neonatología del hospital de Samic de Oberá hasta el 22 de junio, cuando regresó a su casa, ya que le demandó seis meses alcanzar el peso adecuado para recibir el alta.

Según la joven, su concubino nunca trabajó y vivían de los beneficios sociales que cobra por los menores.En tanto, si bien el hombre la maltrata, nunca observó que lastimara a la pequeña, declaró.

Asimismo, tanto la joven como su ahora ex concubino, denunciaron apremios policiales en las primeras horas posteriores a sus detenciones, hechos que ya constan en la Justicia.

¿Que opinión tenés sobre esta nota?