Elegida en el plan Una pasión que recorrerá las escuelas del paísnacional de lectura

‘Lo que escribí mientras no me miraba’ será distribuida a través del Plan Nacional de Lectura. La autora habló sobre esta producción que la animó a exponer su esencia
lunes 21 de diciembre de 2020 | 1:05hs.
Elegida en el plan Una pasión que recorrerá las escuelas del paísnacional de lectura
Elegida en el plan Una pasión que recorrerá las escuelas del paísnacional de lectura

La escritura, la pintura y la docencia son tres pasiones que acompañan el día a día de Noelia Albrecht. Destacada por su libro ‘Lo que escribí mientras no me miraba’, la escritora señaló que le gusta escribir desde que es pequeña y que siempre fue una actividad que ocultó por vergüenza.

Sin embargo, con el correr de los años, decidió cambiar su filosofía de vida. “Ahora soy de las que piensan que es preferible arrepentirse por lo hecho a sentir culpa por no haber intentado”, expresó la docente en diálogo con El Territorio.

Su obra fue una de las tres elegidas de la Tierra Colorada para recorrer el país con el Plan Nacional de Lectura, que busca llegar a las escuelas de toda la Nación y así fomentar ese hábito en niños y adolescentes.

“Cuando iba a la primaria la maestra nos pidió escribir un texto referido al 25 de mayo y me salió un cuento”, señaló la escritora rememorando su infancia y conectando ese hecho con la realidad que la expone actualmente.

Es que la obra que alcanzó gran repercusión trata sobre la misma fecha patria. “Esta historia habla de dos niños que acompañaron a sus padres a la plaza en plena Revolución de Mayo. El cuento narra los acontecimientos ocurridos en aquella época pero desde la mirada de los pequeños”, dijo quien ahora es profesora de letras en los niveles secundario y terciario, estableciendo una relación entre aquel cuento que la vinculó a la escritura y el que se animó a lanzar hace poco tiempo.

Un trabajo detallista

Al describir el tiempo que le llevó la redacción de su obra dijo que se relaciona con años de retocar textos, tirarlos, animarse a mostrarlos, aceptar críticas y, a veces, comentarios positivos.

Albrecht detalló también que la corrección fue lo que más días le llevó. “Fue lo más complicado”, deslizó, ya que por inseguridad no se sentía a gusto con el producto final. Además confesó que si no hubiese pagado la edición, iba a desistir de publicar el libro.

“Juntar los cuentos dispersos y darles un formato fue lo más fácil. Pero cuando fui a la editorial, me di cuenta de que no me gustaba el orden de los cuentos. Quise cambiarlos, desistí de la idea. Después volví a animarme y terminé publicándolo”, comentó al respecto.

“Otra complicación o situación que me hizo pensar ‘¡qué estoy haciendo!’ fueron las interpretaciones. Uno es responsable de lo que escribe, pero no de los que otros interpretan o se imaginan luego de leer los cuentos. Por eso creo que aceptar ese derecho a la interpretación es fundamental para después animarse a publicar algo”, argumentó.

Luego de reflexionar y tomar una decisión, Noelia destacó: “Si me iba a exponer, iba a ser una exposición completa”. Así que, como buscó una gran variedad de opciones para ilustrar la tapa de su libro y no le gustó ninguna, decidió pintar una ella misma, valiéndose de otra de sus grandes pasiones. 

“Dibujo y pinto como distracción. De hecho, mi mamá me llevaba hojas a la iglesia y mi papá me llevaba una lapicera. En el momento del sermón, dibujaba y me abstraía. Incluso, ahora cuando estoy en reuniones dibujo. Por eso me pareció natural que la imagen de la tapa del libro sea una ilustración mía”, acotó.

La distribución al país

Cuando fue consultada sobre la presentación del libro señaló: “Desconozco cómo seguirá el camino de la obra post selección. La editorial es la que se comunica con el Ministerio de Educación y con el Plan Nacional de Lecturas. Como buena ansiosa, quisiera saber los pasos a seguir, pero sé que no es algo que depende de mí solamente”.

Y añadió: “No sé qué pasará ahora, pero el libro se agotó porque la tirada que pude pagar fue de doscientos ejemplares. Creo que en la sede de la editorial de Resistencia se puede encontrar alguno”.

Sobre el motivo que la inspiró a elegir ese nombre para el libro explicó que esa denominación se debe a que siempre escribió a puertas cerradas. Y, al ser indagada sobre lo que la motivó  a escribir señaló: “¿Suena feo si digo que no me enfoque en nada?”.

Es que para Noelia, el acto de escribir es el más libre que conoce. “Narro, redacto lo que me gusta o me moviliza. De todos modos, la literatura no está alejada del mundo y, en ocasiones, me acerco a temas que quiero que se piensen o que pensemos como sociedad. Por ejemplo, Bolsita (un personaje reconocido en la localidad), en él están representados todos los linyeras que conozco y que me han enseñado lo poco empáticos que somos como sociedad”, expuso.

Otro tema que la moviliza tiene que ver con el acceso a la lectura y escritura en niños y jóvenes: “No creo que los chicos no lean, aunque lamentablemente el acceso a los libros depende, en muchas ocasiones, de las posibilidades económicas. Sin embargo, a falta de dinero están las bibliotecas populares y las instituciones. Creo que son los docentes los que debemos vincular a los alumnos con los textos”, señaló quien con su obra, llegará a las escuelas de todo el país. 

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