“Todo lo que pretendía de la profesión, ella me lo dio”

Cuando un adolescente elige una carrera pueden pasar dos cosas: darse cuenta pronto de que en realidad no es lo que esperaba o tomar todo el conocimiento posible porque eligió el camino correcto. El segundo caso es el de Mariano Martínez, bioquímico con quince años en la profesión, que desde Puerto Piray llegó a Posadas para continuar estudiando lo que había comenzado con apenas 14 años.

“En mi pueblo tenemos la Epet 15, que tiene la orientación de técnicos químicos. Cuando me recibí quería seguir en la rama, me gustaba medicina o ingeniería química, pero justo me tocó hacer las pasantías con un colega que estaba en un policonsultorio de la ex celulosa. Fui a practicar con él y me gustó las cosas que vi y que me explicó, entonces me vine a estudiar la carrera”, recordó Martínez, que hoy se especializa en endocrinología y fertilidad y está al frente de un importante laboratorio.

Decidido desde muy chico, el profesional cree que el contacto con sus pacientes es fundamental, tanto así, que recordó con alegría que siempre lo visitan niños que fueron concebidos con la muestra que él mismo preparó.

“Para mí es importante la relación con los pacientes, poder solucionarle su problema y que vuelvan, que me busquen de nuevo. Yo constantemente estoy hablando con ellos y los bioquímicos estamos en condiciones de explicarle cualquier problema. Todo lo que pretendía de la profesión se dio”.

Remarcó también que los campos de la bioquímica se expanden constantemente y por eso resulta una profesión por demás apasionante.