Penas de entre 6 y 7 años para una banda que almacenaba marihuana

Mediante un juicio abreviado celebrado esta semana en el edificio del Tribunal Federal de Posadas, seis integrantes de una organización narco que fue desbaratada hace dos años durante un allanamiento concretado por la Gendarmería Nacional (GN) en una vivienda del barrio Luis Piedrabuena de la capital provincial, recibieron penas de entre siete y seis años de prisión. Todo esto luego de asumir la responsabilidad que tuvieron durante el procedimiento hecho el 17 de diciembre de 2018 y en donde fueron sorprendidos con media tonelada de marihuana lista para ser trasladada a la capital de país.

Se trata Ramón Valdez Martínez (59), Elvio Rafael Gamarra Garay (30) - ambos de nacionalidad paraguaya- , Gerardo Emilio Campanella (52), Lucas Martín Vera (34), Daniel Ramírez (49) y su hijo Alan Ramírez (28).

Todos estaban acusados del delito de “almacenamiento de estupefacientes, agravado por la participación múltiple”.

Según consignaron voceros judiciales consultados por este matutino, el acuerdo entre la fiscal Vivian Barbosa y la defensora oficial Susana Criado estableció una pena de seis años y un mes de prisión para los seis implicados, aunque se aclaró que durante el análisis de la situación procesal de éstos se tuvo en cuenta la reincidencia por parte de Campanella y Gamarra Godoy, lo cual representó un año más de cárcel para ambos.

El acuerdo fue fiscalizado por los magistrados Fermín Amado Ceroleni, como presidente del tribunal, quien estuvo acompañado por sus pares Manuel Moreira y Lucrecia Rojas de Badaró.

Comunicaciones y traslado

Según los elementos probatorios que se incorporaron a la instrucción de dicha causa judicial, se sabe que las andanzas de los miembros de esta organización comenzaron a ser investigadas desde principios de julio de 2018 mediante un llamado anónimo que un testigo brindó al Escuadrón 8 “Alto Uruguay” de Concepción de la Sierra.

Esta persona alertó a los pesquisas sobre las comunicaciones que un hombre que estaba detenido en el Escuadrón 50 “Posadas” mantenía con su pareja, con quien al parecer coordinaba distintos traslados de cargas de estupefacientes desde la tierra colorada a otros puntos del país.

A su vez, desde su lugar de detención, el hombre intercambió distintos mensajes con otras cuatro personas, entre ellas, varios de los hoy condenados por la Justicia.

Mediante una serie de pesquisas y trabajos de seguimiento encubierto por parte de la Gendarmería Nacional se concretaron tareas de vigilancia en los domicilios de los titulares de las líneas investigadas. Esto permitió establecer que un vecino del barrio Itaembé Miní y su hijo estarían implicados en un posible traslado de marihuana.

El seguimiento de las comunicaciones por parte de la Justicia Federal permitió establecer que posibles cómplices estarían refugiándose en una vivienda de la calle Humberto Pérez al 6000, en el barrio Luis Piedrabuena, en donde además estarían dos vehículos que, de acuerdo a las informaciones, serían utilizados como punteros y traslado respectivamente de la droga.

Ante un inminente traslado de un cargamento desde ese inmueble, un grupo especial de la Gendarmería Nacional concretó durante la mañana del 17 de diciembre de 2018 un allanamiento en donde se ubicó a cinco de los implicados. Todos salieron a correr al escuchar la voz de alto de los uniformados y dos de ellos fueron reducidos en una habitación de la casa.

En tanto que otros tres lograron trepar los muros y llegar hasta las casas lindantes en un intento desesperado por evadir a los federales. Aunque por desgracia para éstos, resultaron lesionados en la huida y a los pocos minutos fueron detenidos.

En ese operativo fueron ubicados Daniel Ramírez, Alan Ramírez, Lucas Vera, Ramón Valdez Martínez y Gerardo Campanella. En tanto que Gamarra Garay fue apresado en un segundo despliegue realizado en la capital provincial.

En uno de los sectores de la propiedad allanada los investigadores hallaron 24 bultos de marihuana, junto con rollos de papel film y una balanza de precisión. En tanto que tras el conteo y pesaje de la droga se estableció que en total habían 654 panes y el peso total superó los 500 kilogramos. También se secuestraron dos vehículos marca Peugeot, modelos 208 y 307.