Expectativa en todo el país por el eclipse de sol

Creían los antiguos guaraníes -sin colonizadores- que el cielo hablaba del futuro. Que la enorme bóveda advertía sobre bonanzas o desventuras de los tiempos venideros. Presagiaba días inminentes de sequía o inundaciones o una época de enfermedades y escasez de alimentos.

Sabían que si la luna se apagaba o el sol negaba sus rayos, desarmados como andaban ante la insondable inmensidad del cosmo, debían emprender el rescate de jasy (luna) y kuarahy (sol) del voraz jaguar que intentaba engullirlos.

Gritos y flechas se lanzaban a lo más alto para ahuyentar a la bestia y restituir la luz y el orden  natural. ...Pasaba así el eclipse...   

En toda la historia de la humanidad los fenómenos astronómicos han causado temor o confusión a las sociedades que registraban estos hechos con los conocimientos a su alcance y atravesados por sus creencias. En la actualidad, los eclipses son eventos convocantes y muy propicios para reflexionar acerca de lo que conocemos y desconocemos del espacio-tiempo y de cómo las culturas han ido evolucionando en el conocimiento de lo  asequible y no asequible.       

Hoy a las 12 en Argentina y otros países de la región se vivenciará un eclipse total de sol, que alcanzará su franja de oscuridad absoluta en la provincia de Río Negro y de Neuquén en un radio de unos 100 kilómetros y, en el resto del territorio se verá parcialmente.

Minuto a minuto

En Misiones la superficie de sombra será de 60 por ciento y minuto a minuto será transmitido a través de la cuenta de Facebook del Parque del Conocimiento desde las 12.30 a 14.45. 

El astrónomo Luis Martorelli, coordinador del Observatorio Astronómico del Parque del Conocimiento participará del vivo en forma remota desde la ciudad de La Plata, donde reside. Y antes de que comience a oscurecer en pleno mediodía, compartirá con quienes se conecten una charla acerca de qué son los eclipses, periodicidad y su importancia a través de la historia.

En diálogo telefónico con El Territorio, Martorelli resaltó como un privilegio que nuestro país podrá observar en poco tiempo un segundo eclipse de sol. El primero tuvo lugar en julio del año pasado, que abarcó la región central.   

Explicó: “Los eclipses pueden ser parcial, total o anular. En el caso del que veremos este mediodía es total en la zona de Neuquén y Río Negro en una franja de unos 100 kilómetros. Va a cruzar el Lanín hasta la desembocadura del Río Negro en Carmen de Patagones, al sur de Buenos Aires, ahí termina el eclipse total”.

La noche cerrada que ocasionará el tránsito de la luna en medio del sol y la tierra tendrá una duración máxima de poco más de dos minutos a eso de las 13.05.

“En Misiones -dijo el experto- vamos a tener el sol cubierto en un 60 a 65 por ciento”.

Esto quiere decir -marcó- que no se debe mirar este fenómeno sin protección adecuada para los ojos, ya que habrá un 40% de superficie del sol brillando.

“No se puede hacer ninguna observación del sol directamente, ni con anteojos de sol o radiografías o telescopios o binoculares. Su observación sin la protección adecuada puede afectar seriamente la visión, eso hay que recalcar mucho”, insistió. 

Para observar el eclipse se debe contar con un sistema adecuado de protección o bien conectarse mediante redes o televisión a transmisiones seguras.

“En el Facebook del Parque del Conocimiento -y si las condiciones del cielo nos permite- vamos a realizar la transmisión en vivo con los telescopios del observatorio y también vamos a charlar un poco de este fenómeno tan bonito que tenemos la oportunidad de observar, porque no es usual que se pueda ver en una misma zona muy seguido”, dijo.

Los eclipses solares se dan un máximo de dos por año mientras que los eclipses de luna pueden llegar a diez en ese mismo período.  

El fenómeno

Un eclipse de sol ocurre cuando la luna se interpone entre el sol y la tierra y se produce así el ocultamiento completo o parcial de la luz que llega a la tierra.

“Estos fenómenos de mucha belleza, además nos permiten contemplar cuestiones interesantes mientras suceden, como por ejemplo el comportamiento de los animales se altera, sobre todo se ve en las aves, que pierden el vuelo, y como desconcertadas buscan dormir”, relató.

En este presente en que es común olvidarnos de mirar al cielo, volver al mito guaraní del temible jaguar que comía al astro opaco y a la estrella más brillante, es rescatar esta comunicación-comunión con el entorno.

 Martorelli precisó, “a lo largo de la historia los pueblos han calculado eclipses sin saberlo. Las culturas sumerias, egipcias, griegas, culturas también de Centro América y Sudamérica calcularon eclipses. En general, los pueblos veían en los eclipses presagios de invasiones, muertes, pestes o cambios de reyes. Hasta que el hombre comenzó a entender sobre estos ciclos naturales, los temía”.

Por ello, sostuvo que cada uno de estos fenómenos, sobre todo uno de los más espectaculares como el eclipse de sol, es un momento para difundir conocimientos.

“Todavía hoy hay desconocimiento sobre estos fenómenos que son completamente naturales y físicos, todavía en algunos lugares perduran los temores por desconocimiento, también tiene que ver el misticismo y las creencias de cada lugar. Pero hay que decir que es un fenómeno completamente natural y nos da pie para reflexionar todo lo que ha evolucionado la humanidad a lo largo de la historia y que ha sido un motor el buscar respuestas”.

Observación segura

Argentina es escenario de un  hecho poco habitual, sostuvo el astrónomo Martorelli, ya que los eclipses de sol ocurren dos por año y en  diferentes partes del mundo y no siempre son totales.

Explicó que se puede fabricar una cámara oscura de manera sencilla y económica para observar por proyección: se necesita una caja como de zapato, se hace una abertura en uno de los lados que mira hacia abajo y en el interior se forra con hoja blanca.

En la parte superior se hace un orificio de 4 mm y por ahí  pasará la luz y en el papel se proyectará el avance de la luna sobre el sol.