Misionero del Año 2020: Se autoconvocaron para crear un respirador artificial
Ni bien se conoció que un nuevo virus comenzó a azotar al mundo, distintos proyectos se abocaron a encontrar soluciones, dentro del marco de la salud, la ciencia y la psicología, entre otros. Poder ayudar fue la clave y así, en Posadas, un grupo de profesionales autoconvocados emprendieron la fabricación de un respirador de emergencia que pudiera asistir a quienes necesitaran esa ayudita extra, en especial ante la inminencia de una enfermedad respiratoria como el Covid-19.
Con el apoyo de distintos organismos, Iván Riquelme, Marcos Lugo, Fernando Kraus, Gimena Carrara, Ricardo Petterson y Pablo Vera, que se desempeñan en distintas áreas, trabajan para construir un asistente de ventilación mecánica automatizado, para ser utilizado en situaciones de emergencia.
La iniciativa es desarrollar una adaptación al dispositivo automatizado para ventilación con bolsas autoinflables manuales, Ambu, basando el desarrollo en modelos de código abierto.
En esa línea vienen trabajando hace meses y tras conocerse en mayo su historia a través de las páginas de El Territorio, se ganaron un lugar entre los nominados a Misionero del año 2020. A pesar del empuje que tiene el grupo interdisciplinario, entendiendo que fue un año arduo, juzgaron que la candidatura la viven “como un mimo al alma, en este fin de año”.
Si bien aún no hay una versión final del proyecto, se estuvieron reuniendo con referentes de la salud como jefes de enfermería y médicos para, con sus devoluciones, lograr un mejor artefacto.
“Empezamos a investigar algunas propuestas que son eco en otras partes del mundo. Aquellas que tienen que ver con esta lógica de código abierto, que quiere decir que el conocimiento está exhibido a todos y se comparte para que otros puedan reproducirlo o copiarlo. A su vez, nos movilizó una inquietud propia de hacer algo por la sociedad, ayudar en algo, contribuir de alguna manera desde nuestro lugar y con lo que sabemos o podemos”, aportó Iván Riquelme, diseñador industrial y miembro del equipo cuando se conoció la noticia, a un mes de comenzar el trabajo. Más allá del contexto de emergencia por Covid-19, el respirador que se construye, podría, en un futuro servir como soporte al personal de salud en situaciones críticas, donde se requiera asistencia respiratoria y no esté disponible en forma inmediata un respirador automático.
