Antes del Covid se atendían a 300 niños por semana

Por la cuarentena se redujeron los casos de gastroenteritis

La higiene de las manos y el aislamiento fueron factores que influyeron en la cifra que llegó a quince atenciones por día
lunes 07 de diciembre de 2020 | 5:00hs.
Por la cuarentena se redujeron los casos de gastroenteritis
Por la cuarentena se redujeron los casos de gastroenteritis

La cuarentena por el coronavirus causó estragos en distintos ámbitos de la vida cotidiana y económica, pero uno de los efectos colaterales que trajo consigo fue la disminución de diferentes afecciones propiciada por el hábito obligado de desinfectarse las manos y el aislamiento, es decir, no estar en contacto con otros.

Tal y como en la temporada otoño/invierno se redujeron hasta en un 80% enfermedades como gripe, neumonía, bronquiolitis y alergias respiratorias, ahora sucede lo mismo con los cuadros de gastroenteritis viral infantil. De los 300 casos que se atendían por semana antes de la pandemia, ahora llegan al consultorio unos 105, entre diez y quince por día.

“Estos casos son de la época y es un promedio normal, inclusive menos que años anteriores porque los chicos no están tanto en contacto, no fueron a la escuela, al no hacer reuniones no se transmiten de unos a otros estos cuadros virales gastrointestinales”, indicó la doctora Liliana Fernández Sosa, gerenta asistencial del Hospital Pediátrico de Posadas, en diálogo con El Territorio.

Sin embargo, el foco está puesto en la temporada de verano, tiempo en el que empiezan a aparecer casos de gastroenteritis bacteriana que se producen al ingerir comida que no tiene una conservación adecuada o por tragar agua de ríos o de una pileta que no tenga una buena higiene.

“Si las diarreas se acompañan de pus, de sangre o de un olor muy fétido también se tiene que consultar con su médico para ver si necesita antibiótico porque pasa a ser una gastroenteritis bacteriana y no viral”, sostuvo la profesional.

Respecto de las otras señales a las que hay que prestarle atención, Fernández Sosa, enumeró: “Un promedio de deposiciones (materia fecal) frecuente en el día es de cinco a siete pero si la mamá ve que el nene no hace tanto pis como caca, si ve que las deposiciones aumentan en cantidad o en número, si ve que pide agua constantemente porque siente que la boca está seca, debe pensar en los signos primarios de deshidratación, ahí debe ir a la consulta. El cuerpo cuando le falta líquido empieza a pedir agua”.

Estos cuadros son más frecuentes en niños entre 2 y 5 años porque es la edad en la que se llevan cualquier objeto a la boca, no tienen incorporado las normas de higiene de manos y, por otra parte, “puede pasar que la gente que los cuida y está con gastroenteritis es la que no se higieniza bien las manos a la hora de prepararle los alimentos o la mamadera y le transmite el cuadro”.

Para tratar una gastroenteritis es fundamental reponer los líquidos por lo que la ingesta de agua o sales de rehidratación es importante. “No darle gaseosas al chico porque eso aumenta la cantidad de deposiciones diarreicas”, insistió Fernández Sosa. El caldo, el té negro y la gelatina también incorporan los líquidos necesarios para el cuerpo de los pequeños. “A veces a los chicos no les gustan las sales de rehidratación pero con agua se pueden ir reponiendo sus pérdidas”, comentó.

La dieta tiene que durar un promedio de cinco a siete días donde el niño debe comer arroz con queso, pollo a la plancha, manzana rallada, té negro. “Esa es la dieta básica astringente”, precisó.

“Ahora que se vienen las fiestas hay que seleccionar los alimentos porque en una cuestión de querer tener unos alimentos especiales -la ensalada rusa con mucha mayonesa, el cerdo-, con el calor que hace la conservación no es la adecuada, hay que sacarlos en el momento que se va a comer, no con mucha anticipación”, recomendó y pidió que papás y mamás enseñen a sus hijos a tomar más agua y sean más selectivos respecto de los líquidos que ingieren. 

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