La presencialidad y la virtualidad convivirán, señalan

Informe de Domingo: Lo que dejó el 2020 y el desafío del próximo ciclo lectivo

En un año marcado por la situación sanitaria, estudiantes y docentes debaten sobre qué y cómo aprendieron. La brecha digital en materia de conectividad y la estrategia para recuperar a los que perdieron contacto con la escuela y cómo nivelarlos
sábado 05 de diciembre de 2020 | 22:11hs.
Informe de Domingo: Lo que dejó el 2020 y el desafío del próximo ciclo lectivo
Informe de Domingo: Lo que dejó el 2020 y el desafío del próximo ciclo lectivo

El ciclo lectivo 2020 cerró esta semana y sólo restan los exámenes de previas y recuperatorios. Pero el año escolar dio en marzo pasado un giro de 180° en todo el mundo. La pandemia de Covid-19 modificó la realidad de todo el planeta y los sistemas educativos fueron afectados de diversas formas.

La realidad de Misiones tuvo sus particularidades desde el comienzo. En marzo la provincia atravesaba un fuerte brote de dengue con cientos de casos que llegaron a más de diez mil según los registros oficiales y el riesgo de la llegada del coronavirus era inminente. Ante ese escenario sanitario, el jueves 12 de marzo el gobierno provincial anunció la suspensión del dictado de clases presenciales en todos los niveles formativos; en principio fue por quince días y luego, ante el brote de Covid-19 en todo el país, la Nación lo prolongó aún más.

Pero de diferentes maneras y con varias plataformas el contacto con la escuela continuó. Algunas alternativas fueron la Plataforma Guacurarí, el uso de WhatsApp, Zoom o correo electrónico. Aunque en Misiones la conectividad y la falta de dispositivos tecnológicos fueron un problema desde el comienzo. Así se abrió un abanico de opciones para poder llegar a los niños y adolescentes que no estaban teniendo contacto con la escuela. El Ministerio de Educación de la Nación mandó una tanda y la Provincia imprimió otros 400 mil cuadernillos. En total, explicaron las autoridades educativas, se repartieron más de dos millones de cuadernillos. Pero aún así no se pudo llegar a todos y ahora saldrán a buscar a los estudiantes para lograr que se revinculen con la escuela.

Para la pedagoga Gloria Fernández, coordinadora de Formación Docente e investigadora de Tic y Educación en la Universidad Nacional de Misiones, costó que los chicos aprendan nuevos contenidos.

“La evidencia que tenemos es que en realidad este año los chicos repasaron. La realidad de las ciudades es muy diferente a la de la ruralidad; allí los maestros se movilizaron autónomamente, iban a las escuelas, llevaban material. Pero en general lo que vi es que hubo un repaso”, explicó.

Por su lado, Alberto Galarza, presidente del Consejo General de Educación de Misiones, destacó que “Misiones tuvo una estrategia que se armó a partir de la Plataforma Guacurarí, que permitió la continuidad de este proceso educativo sin interrumpir ni siquiera un día el dictado”.

“Lo que yo veo, y me parece muy importante, es la inversión en los sistemas digitales de aprendizaje y enseñanza. Porque el docente, en su gran mayoría, tomó con mucha seriedad el proceso de aprendizaje y enseñanza en entornos virtuales y los padres a su vez acompañaron el proceso para que se puedan desarrollar las clases desde casa”, reflexionó.

Pensar la vuelta
El regreso de docentes y alumnos a la presencialidad fue desde el principio tema de análisis y debate entre padres, gremios y especialistas en salud. Se creyó en un primer momento que pasado el receso de invierno la presencialidad volvería de manera gradual, ya que Misiones tenía hasta agosto apenas 54 casos de coronavirus. Pero la situación epidemiológica cambió y los contagios fueron en aumento.

Así, se avanzó primero con la vuelta de los jardines maternales, que reabrieron el 19 de agosto y en un análisis hecho al respecto se logró determinar que no hubo contagios dentro de esas instituciones.

Y el 5 de noviembre se anunció que un total de 16.278 alumnos de Misiones que cursan los últimos años del nivel secundario y el nivel superior no universitario estaban habilitados a volver a los establecimientos escolares para cerrar el ciclo lectivo 2020.

“El 5% de la matrícula total de la provincia de secundaria y formación profesional volvió a la presencialidad y en el país fue poco más del 1%. Esto significa que el esfuerzo de la provincia para volver a la presencialidad fue muy superior al resto del país”, afirmó Galarza.

En números, unos 14.000 estudiantes regresaron a los establecimientos. “Nos pudimos cuidar y también le pudimos dar al estudiante esa magnífica oportunidad de cerrar el proceso educativo, en muchos casos de catorce años compartiendo la misma escuela y compañeros. Y cómo no darle esa oportunidad académica pero también emocional y social de poder hacer el cierre. Más ahora que el Comité Científico nos habilitó a los actos de colación”, añadió.

En resumen, el cierre de las escuelas sirvió para contener los contagios, pero dejó huellas en los estudiantes y en su proceso formativo que se debaten en las próximas páginas. La Sociedad Argentina de Pediatría, a través de una encuesta de la que participó Misiones, sostiene que incertidumbre, tristeza, angustia y aburrimiento son los sentimientos que invadieron a estudiantes en este año pandémico.

Ahora, con la esperanza de la llegada de una vacuna que controle la pandemia, el retorno a clases presenciales el año que viene es casi una realidad. Así, la mirada ya está fijada en cómo será el ciclo lectivo 2021, qué pasará con los chicos que no tuvieron contacto con la escuela y qué se hará para reinsertarlos en el sistema educativo y de qué manera evaluarán a los que no lograron cumplimentar con todos los contenidos y nivelarlos.

En las páginas que siguen docentes, pedagogos, autoridades y estudiantes hablan sobre cómo vivieron este año en modalidad virtual y qué esperan para el próximo ciclo lectivo.

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