Imputaron a la banda acusada de asaltar a un cuidador rural
Los cinco miembros de la banda capturada el lunes en Wanda acusada de asaltar a un cuidador vestidos de gendarmes e investigada por otros hechos delictivos cometidos en la zona norte de la provincia comparecieron ayer a la mañana ante la Justicia y fueron imputados por el atraco que los dejó bajo la lupa de todos.
Tal como estaba previsto, los cinco involucrados fueron trasladados ayer hasta la sede del Juzgado de Instrucción Tres de Puerto Iguazú, donde debían comparecer en audiencia de declaración indagatoria como sospechosos del asalto registrado el 25 de noviembre en una chacra ubicada en la zona rural conocida como Cai Manó de Wanda.
En esa instancia, los implicados tenían la oportunidad de brindar su versión de los hechos o abstenerse de declarar sin que ese silencio le signifique presunción de culpabilidad alguna, tal como lo ampara su derecho.
Las fuentes señalaron que la totalidad de los detenidos optó por declarar, instancia en la cual negaron haber participado del hecho y explicaron qué estaban haciendo al momento en que se llevaba adelante el asalto.
Ahora, las autoridades deberán investigar y corroborar cada uno de los testimonios vertidos por los implicados para constatar si son verosímiles o si se tratan de simples coartadas.
Por lo pronto, las fuentes añadieron que el grupo continuará tras las rejas y todos fueron imputados por el delito de robo calificado por el uso de arma, en despoblado y en banda.
El hecho por el cual están acusados se registró el 25 de noviembre, cuando el cuidador de una chacra denunció haber sido asaltado por al menos cinco delincuentes con acento paraguayo.
El damnificado narró que los asaltantes llegaron hasta el lugar portando armas de fuego, vestidos con ropa camuflada de color verde y se hicieron pasar como efectivos de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), pero en pocos minutos mostraron su verdadera intención.
El hombre terminó siendo reducido, maniatado con los cordones de una bota y golpeado en el suelo, situación que le dejó hematomas y escoriaciones en algunas partes del cuerpo pero afortunadamente nada de gravedad.
De esta forma los asaltantes pudieron actuar libremente por el predio y así se terminaron robando tres animales porcinos, además de una escopeta y una linterna.
Dos horas después, el cuidador pudo desatarse y acudir hasta la comisaría local para denunciar el grave episodio que había sufrido. Allí comenzó la investigación y en ese marco apareció un testigo que aseguró haber visto a los ahora detenidos mientras descendían de un vehículo de color beige con trozos de carne faenada y las manos ensangrentadas.
Esa escena se habría desarrollado en el barrio Felipe II de Wanda, donde los implicados se habrían dividido el botín de carne sustraída.
A raíz de ello, la Justicia autorizó un total de ocho allanamientos en los cuales se concretaron las cinco detenciones. También se secuestraron varios elementos de interés como armas de fuego, municiones, un vehículo de similares características a las aportadas por el testigo y hasta un trozo de carne porcina.
Tras la captura de la banda, los investigadores comenzaron a entrecruzar información con la intención de determinar si algunos de los involucrados también tuvo relación con el robo calificado de una camioneta perpetrado el 27 de noviembre también en Wanda.
En ese hecho, el damnificado resultó ser Héctor F. (36), que ese día fue interceptado por dos delincuentes que le robaron su camioneta Toyota Hilux. Durante el robo el hombre recibió dos disparos en el tórax y quedó internado en grave estado de salud.
Por ahora, los pesquisas continúan recolectando datos y elementos para confirmar o desestimar la posibilidad de que los mismos implicados también estén detrás de este grave episodio.
