Detuvieron a cuatro policías por integrar una banda narco

Cuatro policías neuquinos, uno de ellos de la División Antinarcóticos a cargo del programa “Neuquén te cuida”, fueron detenidos acusados de proteger a una organización criminal a la cual le suministraban drogas y armas secuestradas en otros expedientes, a la vez que hacían allanamientos contra otras bandas para “eliminar la competencia”.

Las detenciones se concretaron el jueves tras 17 allanamientos realizados en la ciudad de Neuquén, en Senillosa y en Vista Alegre, entre ellos a cuatro dependencias de la Policía provincial donde prestaban servicio los efectivos imputados.

Además de los policías, fueron apresados otras cinco personas, entre ellas los presuntos dos jefes de la banda narco, uno ex policía.

La organización criminal que operaba desde junio del año pasado fue desbaratada en el marco de una investigación conjunta llevada a cabo por la Fiscalía Federal 2 de Neuquén y la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), a cargo respectivamente de Miguel Palazzani y Diego Iglesias, junto al Juzgado Federal 2 de la capital provincial, encabezado por Gustavo Villanueva.

La página fiscales.gob.ar informó que después de cuatro meses de múltiples tareas investigativas e intervenciones telefónicas, se pudo develar que la banda era liderada por dos individuos, uno de ellos un ex policía.

Además, la banda contaba con la participación de al menos cuatro agentes en actividad de la Policía provincial, quienes prestaban funciones en la Dirección Antinarcóticos, la comisaría 18, la comisaría 3 y el Departamento de Delitos Contra la propiedad.

Según el informe, uno de ellos era quien personalmente atendía las denuncias del programa “Neuquén te cuida”, referidas al narcotráfico.

En este marco, el jueves se realizaron 17 allanamientos en domicilios de la ciudad de Neuquén, Senillosa y Vista Alegre, así como en las cuatro dependencias policiales mencionadas.

Los operativos derivaron en la detención de nueve integrantes de la banda, entre ellos un comisario en actividad, el secuestro de un kilo de cocaína -ya fraccionado y listo para su venta-, más de medio millón de pesos, múltiples vehículos utilizados por la organización, armas de fuego y balanzas de precisión, entre otros elementos de interés.

Los policías detenidos aportaban información sobre investigaciones en curso, suministraban droga y armas incautadas en otros expedientes y allanaban a otras bandas para “eliminar la competencia”.

Para los investigadores, cobraban un “salario” semanal por sus servicios en dinero y vehículos.

La organización era investigada desde mediados de 2019 en diversos expedientes pero, a pesar de dos allanamientos, no se había logrado interrumpir aún sus actividades.