Matan a golpes en su casa de Ñu Porá a dueño de despensa

Un anciano de 80 años fue masacrado a golpes con un objeto contundente dentro de su casa del barrio Ñu Porá, aunque el o los asesinos no robaron nada del lugar pero sí habrían dejado algunas pistas que podrían ser clave para el avance de la investigación que anoche tenía dos demorados en averiguación de antecedentes.

El violento suceso fue reportado a la Policía ayer a la mañana, cerca de las 6, cuando el hijo de la víctima llamó al 911 para denunciar que había ido a la casa de su padre ubicada en la misma propiedad que la suya para tomar mates con él, como lo hacían siempre, pero cuando entró lo encontró sin vida en medio de un gran charco de sangre.

La víctima fue identificada como Clemencio Medina (80), propietario de una histórica despensa ubicada exactamente en la esquina de las calles Ceibo y Félix de Azara, en el mencionado barrio de la localidad de Garupá.

De manera inmediata, al lugar acudieron efectivos de la Comisaría Quinta, quienes constataron lo sucedido y procedieron a resguardar la escena hasta la llegada de los peritos, investigadores especializados y autoridades judiciales que dispusieron las primeras medidas.

Saña

Las fuentes consultadas por El Territorio señalaron que a simple vista el cuerpo presentaba lesiones cortantes tanto en el rostro como en los brazos y piernas, por lo que el caso comenzó a ser investigado como homicidio prácticamente desde el minuto uno.

Sin embargo, esas lesiones iban a ser tan solo una mínima parte de toda la saña que el o los autores del hecho imprimieron sobre el cuerpo del anciano, dado que la autopsia practicada durante horas de la tarde terminó revelando más detalles escabrosos.

De acuerdo a lo que pudo averiguar este matutino, el informe preliminar del examen forense estableció que el hombre padeció reiterados golpes con un objeto contundente que le provocaron fractura de cráneo y de zona maxilar.

Además, por la características de las marcas, se estima que el elemento utilizado para llevar adelante el crimen pudo haberse tratado de un hierro macizo, aunque hasta anoche no se había encontrado nada que pueda ser considerado como el arma homicida, pero aún restan medidas por concretarse.

Pistas

Las fuentes detallaron que el cuerpo fue encontrado en el sector de la cocina-comedor del inmueble del anciano, lugar en el cual los peritos intervinientes detectaron huellas de pies descalzos sobre las cuales se tomaron muestras planimétricas y también científicas para ver si se puede encontrar algún rastro de ADN que luego sirva para cotejarlas con el perfil genético de posibles sospechosos. En ese punto, se descartó además que las pisadas pudieran corresponderse a la víctima, dado que Medina se encontraba con medias y zapatos puestos.

Además, salvo el pequeño celular viejo que aparentemente usaba la víctima, en el lugar no se constataron faltantes de elementos de valor e incluso los uniformados intervinientes encontraron la recaudación de la despensa y una caja con 48.000 pesos producto de los ahorros de la víctima. Tampoco había espacios o lugares comunes revueltos, signos habituales en casos de robo, por lo cual esa hipótesis perdería fuerza por estas horas.

Por otra parte, los investigadores creen que la víctima conocía a su o sus homicidas, dado que el ingreso a su vivienda cuenta con trabas pero no tenía signos de haber sido forzado. “O era alguien que estaba con él adentro o él le abrió la puerta a quienes lo mataron”, especuló un pesquisa.

Demorados

En paralelo a todas estas labores en la escena, investigadores especializados por su parte comenzaron con la toma de averiguaciones y trabajos de campo tendientes a encontrar otras pistas que pudieran esclarecer lo sucedido. 

Producto de ello pudieron reconstruir que con el hombre trabajaba como empleada una mujer de 43 años que al ser localizada por los pesquisas aseguró que se había retirado de la vivienda de Medina el viernes a las 20, pero luego empezó  a contradecirse en otros puntos de su testimonio. Por ejemplo, primero dijo que con el hombre lo unía una relación sentimental, pero luego se desdijo.

De las averiguaciones también se supo que esta mujer estaría en pareja con un hombre sobre quien algunos testigos apuntaron que ya había tenido inconvenientes con Medina porque le robaba mercaderías. Esta persona también fue localizada y demorada preliminarmente.

Con la pareja demorada, la Policía advirtió que entre ambos ya habían existido situaciones de violencia de género a tal punto que el hombre tenía un restricción de acercamiento hacia la mujer.

Las fuentes aclararon que por el momento ambos solamente están demorados en averiguación de antecedentes y en las próximas horas podrían recuperar la libertad si es que no encuentran algo que los vincule realmente con el hecho. Incluso, en el allanamiento de su domicilio tampoco encontraron algún objeto que pueda estar relacionado con el caso.

De igual manera, las fuentes indicaron que a los dos se le tomaron muestras dactilares y de la palma de los pies como así también se hicieron extracciones ADN.

Al cuerpo de Medina también se le hicieron los exámenes pertinentes para detectar rastros de otro perfil genético, principalmente debajo de las uñas.

Todo formará parte de un gran banco de datos que quedará preservado en caso de que en un futuro deban ser cotejados entre sí.

Por lo pronto, hoy se llevará adelante una nueva inspección ocular en el lugar del hecho a fin de realizar una segunda recorrida y tratar de encontrar algún otro elemento de interés.

En el hecho trabajaron en forma conjunta los efectivos de la Comisaría Quinta, de la División Criminalística y de la División Investigaciones, todas dependientes de la Unidad Regional X, además de los especialistas de la Dirección Homicidios.

En el caso interviene el Juzgado de Instrucción Dos de Posadas, a cargo del magistrado Juan Manuel Monte.