Disfrutar la playa en burbujas sociales

Ayer fue el primer día de habilitación de una prueba piloto en el balneario Costa Sur de Miguel Lanús, atendiendo a las altas temperaturas que ya golpean a la tierra colorada y la demanda de la población de contar con espacios donde puedan refrescarse.

Como medida sanitaria para evitar la propagación del Covid-19, se dispuso una capacidad permitida máxima de 2000 personas, aunque ayer la concurrencia fue sorpresivamente baja y no se llegó a completar el cupo.

Al ingreso al predio, -ya sea peatonal o con vehículos- cada persona debe pasar por un control de temperatura y sanitización; en tanto que en la playa también hay puestos sanitizantes y donde se controla además la utilización del barbijo.

Estratégicamente se dividió el balneario en burbujas sociales, es decir círculos señalizados en la arena, distanciados entre sí.

El Territorio se acercó hasta el lugar, donde dialogó con Isaac Villalba, director de Deportes Náuticos y Balnearios y Costanera: “Arrancamos esta prueba piloto con una vuelta progresiva para la utilización de los balnearios y la gente está entendiendo cuál es la idea de controlar los ingresos, egresos, ya que hay puestos sanitizantes, como también la recomendación de utilización de barbijos en todo momento”, comentó.

Sobre las burbujas, aclaró que el límite es hasta seis personas, y diez en el caso de ser grupo familiar. “De la burbuja al agua se pueden sacar el barbijo, y dentro del agua también. Para la circulación dentro del balneario, utilización de baños, cantina y demás tiene que ser con el barbijo puesto”, detalló.

Por otra parte y en el marco de la seguridad acuática, sostuvo que se comenzó a trabajar con un grupo  de quince guardavidas en horarios rotativos, además de realizar una tarea articulada con la Policía, Red de Traslados, Prefectura y la Secretaría de Salud.

A raíz de esta prueba que continúa hoy y mañana, aseguró que durante la semana se reevaluarán los resultados y de ser necesarios se ajustarán los protocolos para volver a abrir el próximo fin de semana.

Al ser consultado sobre una posible habilitación de los otros dos balnearios de Posadas, indicó: “Por el momento están suspendidos El Brete y Mártires, pero se está viendo para replicar este protocolo en la zona de El Brete, con la misma metodología”, al tiempo que estimó que sería de cara al inicio de la temporada de verano.

Finalmente y sobre la cantidad de ingresos, comentó que en este primer día no se completó el cupo y que “el público es rotativo pero no hay un límite de tiempo. La idea es que cuando se completen las burbujas, ese sea el límite. Es una vuelta progresiva y tenemos una buena respuesta por parte de la ciudadanía”.

“Esperábamos más gente”

Este matutino dialogó con algunas de las personas que estaban en la playa. Algunos se acercaron en familia, otros entre amigos, parejas y también hubo quien se animó a ir sin compañía. No faltó el tereré para aplacar el calor, que según el termómetro de la Oficina de Prevención de Riesgos ante Desastres Naturales (Opad), la sensación térmica marcó 39,4 grados a las 14.40.

Lucía Fretes, quien fue junto a dos amigas, expresó: “Solíamos venir a esta playa pre pandemia años anteriores. Es importante para una ciudad tan grande y de cara al río con tanto espacio, poder tener divertimento al aire libre, más por la familia, los niños”. Y agregó:

“Hasta ahora vemos que viene bien, me pareció raro nomás que haya poca gente para ser el primer día, pero respetando protocolos y espacios de circulación”.

Carla, quien se encontraba junto a ella, añadió que “vimos a disfrutar el día que está hermoso. Las tres somos de Posadas, nos tomamos el día y nos vinimos hasta acá”.

Richard Soto y Laura Frieder, son amigos y decidieron pasar el sábado en la playa a la vera del río Paraná. “Estabamos esperando este momento. Es la primera vez que venimos, está hermoso el lugar. Esperemos que esto siga. Esperábamos que haya más gente pero vemos que todos están respetando las medidas. Es cuestión de costumbre nomás”.

No faltaron las familias numerosas y con niños, como en el caso de Liliana Benítez y su familia, quienes llegaron desde el barrio A-3-2 con todas las expectativas, silletas y sombrillas. “Solíamos venir antes, así que estábamos esperando que habiliten. Hasta ahora vemos que la gente respeta pero todavía falta el verano así que vamos a ver como sigue. Hoy está tranqui todavía”, dijo. 

Protocolo

Además de la toma de temperatura al ingreso, sanitización de manos, burbujas sociales y uso de barbijos, el municipio estableció otros protocolos de control.

En el caso de los animales, no está permitido el ingreso con mascotas, salvo el caso de perros guías para personas invidentes.

Para el caso de que se produzca un rescate se deberá adaptar las técnicas de salvamento para tratar de resguardar la integridad física del guardavida de cualquier riesgo de contacto, a fin de evitar la propagación del virus. Por eso la anticipación es vital para evitar un rescate, mediante la continua y correcta vigilancia.

En vísperas a la temporada de verano, a las instalaciones con las que cuenta el balneario de Miguel Lanús y a partir de la evaluación del funcionamiento, el Ejecutivo considerará oportuno fijar nuevos mecanismos para dicha actividad, ofreciendo una alternativa más de flexibilización para los posadeños.

Es por ello que el municipio solicita a la comunidad responsabilidad y la colaboración para respetar las medidas de bioseguridad. Para el cuidado entre todos, la prevención sanitaria y el disfrute de las playas de manera segura.