Relato en primera persona

Los guardianes de la naturaleza y el esfuerzo contra los incendios

Se unieron guardaparques, colonos y fuerzas de seguridad. Cómo lo viven, el ánimo que se dan para enfrentar el cansancio y los sentimientos al ver el monte perdido
domingo 29 de noviembre de 2020 | 5:00hs.
Los guardianes de la naturaleza y el esfuerzo contra los incendios
Los guardianes de la naturaleza y el esfuerzo contra los incendios

El devastador incendio que se originó en el Lote 8 de la reserva Biósfera Yabotí, extendiéndose por ruta 21 hacia el Lote 9 y en la Reserva Natural Cultural Papel Misionero, donde existen 10 mil hectáreas de monte virgen, dejó pérdidas incalculables de recursos naturales. En medio de las peligrosas llamas, fueron numerosas las personas que pusieron alma y vida para extinguir el incendio que conmocionó a los misioneros y generó un sentimiento de dolor y tristeza en los guardaparques, que veían como las llamas consumían no solo flora y fauna sino trabajo, compromiso, esfuerzo y dedicación de años para la conservación de esas hectáreas de monte nativo y virgen.

En medio del desastre y la desolación que dejó el fuego a su paso incontrolable, Jorge Bondar (44), oriundo de Leandro N. Alem, actualmente radicado en San Pedro, se suma al listado de los combatientes del fuego reconocidos como héroes. Bondar es uno de los primeros guardaparques egresados en la provincia de Misiones en el Instituto Superior San Pedro y desde 1998 forma parte del cuerpo de guardaparques.

Luego de trabajar nueve años como guardaparque de área, estuvo cinco años como jefe en el Parque Provincial Teyú Cuaré y actualmente se desempeña como jefe de la Reserva de Biósfera Yabotí, motivo por el cual vive en San Pedro junto a su familia. Es padre de dos hijos, siendo la familia la que está pendiente ante la salida para este tipo de siniestros, considerados riesgosos cuando se trata de incendios en selva nativa, como el ocurrido días atrás.

Con tantos años de servicio, esta no fue la primera vez que le tocó a Bondar estar frente a incendios de grandes magnitudes. Recuerda que en el año 2001 y 2002 se desató un incendio de grandes magnitudes en el Teyú Cuaré, que estuvo activo por siete días. En otras ocasiones combatió el fuego en el Parque Cruce Caballero y el Parque Provincial Araucaria. Este año, en medio del contexto epidemiológico, tendrá una nueva pero sacrificada experiencia que contar.

Cuantiosas pérdidas

El avasallamiento del fuego sobre la flora y fauna deja una enorme pérdida de diversidad tanto de flora como fauna. Y dejará cambios en aquel verde y pujante monte virgen. Bondar, que actuó en el foco que se desató en la Reserva Natural y Cultural Papel Misionero, la reserva más importante de Misiones, sostuvo que ese intacto bosque será reemplazado por tacuaras.

“Lo que queda después de este tipo de incendios son tacuaras, el bosque nativo se convierte en un bosque secundario mucho más propenso a este tipo de hechos. Al quedar despejada la superficie, se torna vulnerable a otras modificaciones humanas. A la intrusión e implementación de cultivos, si bien hablamos de áreas protegidas, son víctimas del atropello”, indicó Bondar a El Territorio.

Para quienes llevan casi toda una vida al resguardo de los recursos naturales, es indescriptible el sacrificio y camaradería para luchar en salvar la biodiversidad de cada metro de monte.

“El combate de incendios requiere un enorme sacrificio, no se piensa en otra cosa que no sea apagar el fuego. En el lugar todos estamos en el mismo nivel, el que conduce el vehículo, el que opera la motobomba, traslada la mochila, el que hace la logística. Se va rotando para darle una mano al compañero, porque es agotador. Son lugares remotos, de difícil acceso, sin agua muchas veces. Hay que caminar, abrir los caminos con machete, cortafuegos, sacando todo tipo de combustible que haya en el suelo para evitar la propagación del fuego”, explicó haciendo referencia al desenvolvimiento en terreno.

Vocación de servicio

En este caso, el arduo trabajo y puesta en valor de la vocación de servicio y amor por la preservación, duró cuatro días en la Reserva Papel Misionero, dentro de la Biósfera Yabotí, donde el monte es único por ser virgen y existen varias comunidades indígenas, lo que representó otro peligro porque de acercarse el fuego a las viviendas estaban en riesgo vidas humanas.

Como agentes de conservación, llegar a la noche sin lograr controlar el fuego pesaba, porque perder tantas hectáreas es como perder la esperanza de que las futuras generaciones puedan conocer un pedazo de bosque virgen.

“Fuimos preparados para cuidar este bosque de selva en toda su perpetuidad para las generaciones futuras. Ver que un monte con estas características se esfume como una hoja de papel deja entrever que por el accionar de unos pocos el sacrificio de muchos años de trabajo para la preservación desaparece y da mucha pena, porque sabemos que la mayoría de lo que quedó en pie se termina secando de seguir esta seca”, lamentó Bondar.

Tantas especies de la flora y fauna que se dejaban ver en ese espacio de monte virgen dan fe de lo expresado por el guardaparque en cuanto al trabajo y compromiso por conservar el bosque virgen. Esa labor y la importancia del monte puede materializarse con el registro fotográfico del bailarín castaño en la reserva Papel Misionero, ave que estaba desaparecida en Misiones hasta 2004 cuando fue descubierta, por lo que la desaparición de ese ambiente es muy grave. “Por ahí la especie se salva, pero el estrés que le generó... es una especie escasa, no sabemos cómo puede desenvolverse luego del incendio. En la noche, cuando hacíamos la evaluación del daño que ocasionó el fuego, nos sentíamos desahuciados al ver cómo estaba quedando todo, muy preocupados en cómo volverá a recuperarse y si es que puede volver a recuperarse”, enfatizó Bondar.

También hay que resaltar el esfuerzo realizado por los colonos de colonias cercanas, quienes sin tener noción correcta para realizar este tipo de trabajos, que requiere una preparación previa, colaboraron sin medir recursos. Fue sumamente importante y ese aporte fue puesto en valor por el guardaparques. “En este foco en el que trabajamos estuvimos nosotros, los guardaparques privados que administran la reserva y además hubo un gran esfuerzo de los colonos, de la zona de Bonita, sobre ruta 15, que dieron todo sin tener preparación alguna, es admirable el trabajo que hicieron”, reconoció Bondar. 

 

Los guardianes de la naturaleza y el esfuerzo contra los incendios

“Seguimos en peligro mientras no llueva suficiente para el monte"

Afirman que habrá escasez de precipitaciones hasta febrero

PSelva adentro, la planificación de los ataques frente a las llamas

Los grupos se unen para internarse en la selva misionera.
Temas de esta nota
¿Que opinión tenés sobre esta nota?