El piloto obereño Carlitos Okulovich conoció a Maradona y estuvo con él en dos oportunidades. “Cuando yo vivía en Buenos Aires me hice muy amigo el hermano del Zorrito (Fabián) Quintiero, Cristian Quintiero y siempre íbamos a comer al restaurante que el Zorrito tenía en Cañitas. Una vez yo estaba en una mesa con Cristian y aparece Maradona y se sientan al lado con el Zorrito”, rememoró Okulovich.

“Yo estaba con Cristian Quintiero y Miguel Dei Castelli y él era fanático de Maradona. Le pido a Cristian si nos presenta porque Migue lo quería conocer y nos presentan, nos ponemos a charlar como si nos conocía de toda la vida y Migue le pide si le firmaba el documento y Diego sin drama se lo firma”, recordó de aquel primer encuentro con el Diez.

Sobre el segundo encuentro con Maradona, el piloto Misionero contó: “La segunda vez que lo vi fue en el 2005, voy a comer al restaurante del Zorrito, con Sebastián Porto, que era mi invitado del TC2000 en el equipo Chevrolet. Portó venía de ser subcampeón mundial de motociclismo. Estábamos en una mesa con Porto y un par de amigos. Entra Maradona y lo ve a Porto y pide saludarlo. Viene a nuestra mesa y se sienta con nosotros y nos ponemos a charlar otra vez”.

“Termina la charla y antes de irse nos dice ‘ustedes son cuatro, mañana juega Boca los invito a mi palco’. Al otro día se jugaba la final de la Copa Sudamericana entre Boca y Pumas de México”, comentó el obereño.

“Al día siguiente lo esperamos a Maradona en la Shell antes de la Bombonera y faltaban 20 minutos para que empiece el partido pensamos que ya no venía. Faltando cinco minutos aparece un Mini Cooper negro nos hace seña que lo sigamos, era Diego y faltando nada para que empiece el partido llegamos a la Bombonera, nos abrieron todas las puertas hasta que llegamos debajo de las tribunas y ahí fuimos al palco”, contó.

Okulovich es hincha de River pero poco le importó en ese momento. “Entré al palco estuvimos con Maradona un rato, estaba lleno de gente y salí me fui a recorrer un poco y después volví. Hace un gol Boca nos abrazamos todos, como que éramos conocidos de toda la vida”, recordó entre risas.

“El gesto que tuvo con Porto de reconocerlo a Seba, de venir él a saludarlo a Porto, siendo él Maradona eran gestos que enaltecían a los deportistas y los hacía sentir importante, los destacaba, Porto no lo podía creer. En ese sentido Maradona era un tipo muy humilde y que admiraba a otros deportistas. Nos contaba Cristian, que era un gesto habitual, que le gustaba reconocer a los deportistas y saber de ellos y eso era algo que lo hacía único, siendo Maradona una persona tan importante”, resaltó el obereño, quien lo despidió en sus redes sociales.