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El panorama está más claro

Tras la suspensión de la Liga Nacional, el torneo volvería en los primeros días de diciembre. Feversani, presidente de OTC, confía en que la vuelta será mejorada

lunes 23 de noviembre de 2020 | 6:01hs.
El panorama está más claro
Para Feversani, a OTC le costó el salto de categoría, aunque se mantiene competitivo. Foto: Luciano Ferreyra
Para Feversani, a OTC le costó el salto de categoría, aunque se mantiene competitivo. Foto: Luciano Ferreyra

El pasado miércoles, mientras el equipo de Oberá Tenis Club viajaba hacia el estadio de Obras para jugar ante Quimsa por la 8ª fecha de la Conferencia Norte de la Liga Nacional, el Ministerio de Turismo y Deportes emitió un comunicado en el que pedía la suspensión del torneo, debido a la gran cantidad de casos de coronavirus en la burbuja sanitaria.

OTC jugó ya con el positivo de Anthony Kent, quien no estuvo en la cancha ese día, y ese fue, hasta el momento, el último partido del Celeste en la máxima categoría, que en las próximas horas definirá cuando regresa a la actividad.

“Se volvería después de la ventana Fiba”, comentó Sergio Feversani, presidente de OTC, respecto de la posible fecha. Entre el viernes 27 y el lunes 30 se jugará parte de la clasificación a la AmeriCup 2022 y luego se reanudaría el campeonato argentino.

“La idea es regresar lo más pronto posible, seguramente entre el 2 y el 5 de diciembre va a volver la competencia”, especuló el dirigente celeste.

“No hay mucho tiempo para reacomodar a 20 equipos. Nosotros ante esto decidimos quedarnos en Buenos Aires. El único que va a volver es Roberto Vico, quien dio negativo, pero por seguridad, como es una persona mayor de 60 años, lo vamos a resguardar y a traerlo para Oberá. El resto se queda, los contagiados se están recuperando y estamos esperando los resultados de los contactos estrechos, aunque si hubiesen sido positivos ya nos hubiésemos enterado”, contó Feversani.

Cuando el ministro Matías Lammens pidió la suspensión del torneo, los contagios en la Liga Nacional eran más de 30. Luego, tanto la Asociación de Clubes y la Confederación Argentina, como organizadores, y los clubes, como participantes, aceptaron la responsabilidad compartida por los contagios.

“En lo que hubo un acuerdo es que hubo culpa compartida, tanto de la organización como de las delegaciones. Tenían que haberse cuidado más”, se lamentó Feversani, aunque aseguró que “nunca fue una burbuja”. “Al tener gente que entra y sale de los hoteles, que hace la limpieza, al tener que ir a entrenar a otras canchas y después compartir ascensor y lugares con otras personas es complicado. En algún momento iba a pasar y pasó”, agregó.

Menos circulación
La nueva etapa de la competencia tendrá que ser más rigurosa en cuanto a la vida cotidiana de cada delegación y por eso la idea es disminuir el riesgo de contagio por la circulación de muchos planteles dentro de dos hoteles (uno para cada conferencia).

“Por lo que se charló, ahora se van a separar a los equipos de a dos. Es decir, van a haber diez hoteles, salvo que los de Buenos Aires decidan quedarse en sus clubes, en sus pensiones. La responsabilidad pasará a las delegaciones. Los chicos deberán cuidarse más”, expresó el presidente de OTC.

El Celeste tuvo dos casos positivos y en ese sentido, el mandamás del club contó que “Miguel Ferreyra (jefe de equipo) tuvo que salir dos o tres veces a acompañar a Juan Ignacio (Rodríguez Suppi) a la clínica (NdR: se rompió los ligamentos de la rodilla y fue operado), tuvo que salir con el colectivo, era uno de los más expuestos y terminó dando positivo. Lo de Anthony Kent no sé por dónde viene, pero por suerte quedó ahí”.

“Una de las cuestiones que planteamos fue que no se debía jugar sin los resultados de esos hisopados (previo al partido con Quimsa), menos aún jugar ese miércoles con equipos diezmados, sin kinesiólogo, sin uno de los asistentes. Fue un poco triste mirar al banco y ver que éramos pocos”, se lamentó Feversani.

En cuanto a lo que dejó hasta ahora la primera experiencia del club obereño en la elite, el presidente analizó que “en todos los partidos fuimos competitivos”.

“A nadie le gusta perder, pero soy consciente de que esto es así. Hay que tener paciencia, es una competencia nueva, que nos va a pasar factura, y hay que ir con cuidado. Nosotros habíamos armado un equipo para pelear la Liga Argentina y después vino lo de la Liga Nacional”, agregó Feversani.

“Lo deportivo no es malo. No es positivo, pero no es algo que está golpeando mucho. Hicimos buenos partidos, podríamos haber ganado alguno más de los que perdimos y en todos los encuentros fuimos competitivos. Por ese lado me quedo tranquilo. Ya nos vamos a acomodar, ya no van a haber más cambios (en la última semana se sumaron tres jugadores)”, ahondó en cuanto a ese tema.

De cara a lo que será el año que viene y siempre teniendo en cuenta la situación sanitaria del país en cuanto al coronavirus, el dirigente se ilusiona con la vuelta del público a la cancha. “Yo creo que para los playoffs, para marzo, la gente podría venir a la cancha. Ojalá podamos estar entre los 16 mejores”, tiró con más ganas que certezas, aunque dejó en claro que una vez que vuelvan los partidos en Oberá, esa será una plaza difícil.

El cómo seguirá la Liga Nacional se develará en las próximas horas, con las nuevas medidas y con un lógico corrimiento de fechas. La responsabilidad, de ahora en más, tendrá que ser extrema para que no haya más contagios y que el año se cierre con los clubes en la cancha.

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