Entonar la voz de la igualdad

La lucha por la igualdad es una constante en todas las esferas de la sociedad. La incansable batalla que viene librando el feminismo desde hace siglos, y que hoy se hace notar con mayor peso, replantea el lugar que la mujer ocupa en relación a su cuerpo y -una vez más- en cada uno de los espacios sociales.

Por ende, el ámbito artístico tampoco escapa de este momento histórico a nivel global en el que la mujer empoderada pisa fuerte y se hace escuchar. Como el caso de Pamela Ayala, la artista misionera que se convirtió el pasado domingo en la primera mujer en formar parte de la Orquesta Folclórica Municipal de Posadas.

La oficialización de su lugar  se dio en el marco de los festejos por los 150 años de Posadas. Allí, la joven dueña de una voz prodigiosa hizo su presentación durante un festival realizado en la plaza de Villa Urquiza, presentándose como la primera integrante femenina del grupo en la orquesta que lleva 24 años de vigencia.

“Espero que esto marque un antes y un después en la orquesta y en la música misionera. Ojalá seamos cada vez más las mujeres que podamos tener un espacio y que sea algo equilibrado, equitativo. Que todos tengamos la oportunidad y el espacio de ser parte y de hacer arte”, resumió la artista, de 33 años, que con su amplia carrera marca un nuevo camino en la historia de la música litoraleña.

Su lugar en la banda de música llegó luego de que la propia cantante se preguntara por qué, en tantos años de vigencia, el grupo no contó nunca con la participación de mujeres. Por ello decidió ahondar en la propuesta y dialogar con las autoridades competentes. Así, después de varias instancias, la convocaron a ser parte del grupo.

En diálogo con El Territorio, Ayala destacó que todo deviene de una cuestión social en la que la figura del hombre está marcada muy fuertemente, tanto que muchas veces no cuestionamos la participación femenina en todos las ámbitos artísticos, sociales y culturales: “La verdad es que nadie se preguntaba por qué la orquesta que tiene tantos años no contó nunca con una mujer entre sus integrantes. Pero yo sí lo cuestioné. Y cuando lo hice, se abrió este gran camino”, dijo la cantante haciendo hincapié en que en la actualidad se viene trabajando fuertemente en un cambio de paradigmas, en la construcción de una sociedad con mayor igualdad de oportunidades.

Haciendo tambalear la arraigada estructura machista, Pamela se destaca como una mujer que marca caminos de igualdad y afirma las bases del empoderamiento femenino, junto a otras artistas del ambiente, en la región.  

“Con mi ingreso a la orquesta siento que estoy rompiendo estructuras. Creo que es necesario soltar para hacer un verdadero cambio, para que se abran nuevos caminos”, reflexionó quien este año se consagró además como la primera mujer en ser reconocida por su trayectoria artística, nacional e internacional por la Cámara de Representantes de la provincia.

Actualmente, la orquesta retomó los ensayos luego de varios meses de parate por la cuarentena por coronavirus. Además, están trabajando en los cambios  que conlleva la presencia femenina en la banda: “Cambia todo, las voces, los arreglos, los tonos. Tenemos mucho trabajo”, detalló quien ayer tuvo su tercer ensayo.

Actualmente, la orquesta quedó compuesta por Juan ‘Pico’ Núñez y Víctor ‘Toco’ Castro en bandoneón, Nicolás Encina en acordeón,  Juan ‘Lery’ Duarte en bajo electrónico, Mauricio Pérez en teclado, Héctor ‘Lito’ Dartois en percusión, Guillermo Villalba, Mario Roberto Gómez, Jorge ‘Chapu’ Domínguez y Ramón Rolón en voces y guitarras; y Pamela Ayala, en voz. 

“Le agradezco a Dios por esta oportunidad. Es muy importante todo lo que me está pasando, pero también es fruto del trabajo incansable que vengo haciendo día tras día”, contó quien comenzó su carrera musical desde muy pequeña y ya en 2014 se consagró como Revelación, “siendo la primera mujer en lograr ese reconocimiento en el Festival Nacional de la Música del Litoral”, recordó.

“Como mujer misionera y como artista de la región, es muy difícil explicar en palabras lo que representa todo esto. Uno, a lo largo de su carrera y sin darse cuenta, va sembrando. Yo tengo en mi cabeza esta lucha constante de ir ganándome el espacio y demostrando que con trabajo se puede llegar a cualquier lugar y trabajar a la par de cualquier persona. Espero que cada vez seamos más y que todas tengamos un espacio”, destacó.

Es que toda voz vale y porque, desde el quehacer musical y artístico, se pueden consolidar mensajes que manifiesten justicia, libertad, igualdad, equidad, respeto por la diversidad y conciencia social.