Pinceladas de historia

Tres Capones: la cuna del té argentino

domingo 15 de noviembre de 2020 | 5:00hs.

El té es la bebida manufacturada más consumida a nivel mundial y una de las más antiguas del mundo. En la mitología china se relata que el té nació allí bajo el gobierno del emperador Shennong, cinco milenios atrás. El mito describe que este gobernante, con muy buen criterio, hacía hervir el agua para el consumo popular con fines sanitarios. Un día, mientras descansaba bajo un árbol de té silvestre, con una taza de agua hirviendo en su mano, cayeron dentro de su recipiente varias hojas de la copa del árbol. Para fortuna de la humanidad, las hojas cambiaron el color del agua y le brindaron un aroma muy especial. A partir de allí, esa infusión pasó a ser la más tradicional y consumida en todo el Imperio. Al Japón llegó el té en la dinastía Tang, en el siglo VII, conducido desde China por monjes budistas que estudiaban allí. Estos importaron semillas que prosperaron en zonas aptas de la isla transformándose con el tiempo en una bebida popular. El nombre científico de la planta de té es Camellia sinesis, de la cual surgen diferentes variedades. El clima ideal para su producción es el húmedo y caluroso, propio de las regiones subtropicales y tropicales.

Los europeos conocieron el té a finales del siglo XV, cuando llegaron los portugueses a la India. Pero, según narra la historia europea, recién el primer cargamento de té llegó a Amsterdam hacia 1610. A Inglaterra, país característico por sus tradiciones ligadas a esta infusión, el té llegó en 1657 desde los Países Bajos. Pero el tráfico comercial tealero entre Europa y China se inició recién a mediados del siglo XVIII cuando esta bebida comenzó a adquirir notoriedad en el consumo popular.

En tanto, en nuestro país el té comenzó a producirse a partir de las familias inmigrantes llegadas a Misiones desde la Europa Oriental. Es sabido que los primeros grupos de inmigrantes ucranianos y polacos arribaron a fines del siglo XIX y principios del XX fundando las colonias Azara y Apóstoles. Desde allí fueron esparciéndose por la región, creándose nuevas colonias como Tres Capones cuyos primeros pobladores se fueron asentando hacia el año 1900. En apenas un par de años construyeron una enorme iglesia del culto ortodoxo ruso que se destaca por la majestuosidad de sus cúpulas y naves. Una de las familias fundadoras de la localidad fue la familia Hnatiuk. Un integrante de ese grupo familiar, don Vladimiro Hnatiuk, tenía un hermano sacerdote en Ucrania, el P. Tijón Hnatiuk, quien vino a radicarse a la colonia en 1923 para atender la religiosidad de un pueblo con profunda fe como el ucraniano. Entre las rarezas que trasladó desde Europa a Misiones, trajo un paquete con semillas de té. Su hermano, Vladimiro Hnatiuk, quien tenía algún conocimiento acerca del cultivo y la elaboración del té inmediatamente las cultivó en cuatro hectáreas de su chacra y la aptitud del clima y las bonanzas de la tierra colorada le respondieron con creces a su proyecto agrícola, transformándose en el primer productor tealero de la Argentina. El éxito de su cultivo lo llevó a industrializar su producción de un modo totalmente artesanal, logrando tal relevancia nacional que fue distinguido por el Ministerio de Agricultura de la Nación en el año 1932. El propio ministerio creó una chacra experimental en Loreto y unos años más tarde en Playadito, en el nordeste de Corrientes.

El entusiasmo por el cultivo del té se redobló a partir de 1950 cuando el gobierno nacional restringió las importaciones de este producto, lo que alentó a los agricultores locales a multiplicar sus plantaciones. Tan exitosa fue la producción, que en 1958 se comenzó a exportar té a Europa, especialmente a Londres. Apenas un par de años después aparecieron las primeras máquinas cosechadoras de este producto que, en pequeña escala se recoge en forma manual y en los tiempos de siega ocupa a toda la familia. La modernización de la industrialización del té con la aparición de herramientas para su cosecha a partir de 1960, aumentó considerablemente la producción, que en su gran mayoría se exportaba.

¿Que opinión tenés sobre esta nota?