Arte terapia en el Hogar Espíritu Santo de Oberá

El arte de sanar en el proceso

La artista visual Sandra Gularte desarrolla un taller para chicos con discapacidad intelectual. Resaltó la herramienta de la creatividad para equilibrar las emociones
viernes 13 de noviembre de 2020 | 5:00hs.
El arte de sanar en el proceso
El arte de sanar en el proceso

Acercarse al arte desde el juego, crear de forma espontánea y crecer en el proceso es la propuesta de la docente y artista plástica Sandra Gularte para el trabajo con niños y adolescentes del Hogar Espíritu Santo de Oberá.

Gularte desarrolla un taller de arte en el hogar que contiene a chicos con discapacidad intelectual.

La actividad comenzó en octubre y esta semana finalizó la primera etapa con el montaje de un mural colectivo. Los encuentros continuarán el martes con un nuevo desafío: la elaboración de una escultura de un 1,40 metros de alto.

En diálogo con El Territorio, la artista plástica contó que fue invitada a realizar el curso por el sacerdote Gigio Barrios, referente de la institución fundada en 2011 por Guillermo Hayes.

“El padre Gigio es sociólogo y psicólogo y me invitó a trabajar con los chicos en esta cuarentena. El hogar alberga y asiste a chicos con capacidades diferentes intelectuales y que por alguna razón fueron abandonados por sus familias. Es algo muy lindo y movilizador la recepción de los chicos, también estoy muy agradecida por la apertura de todo el equipo que trabaja en la institución”, dijo Gularte acerca de cómo inició el taller de arte terapia.

Para desplegar las acciones, la docente planificó una actividad con la presencia de los asistentes terapéuticos y en grupos de tres a cuatro residentes que se van turnando,  para cumplir así con el distanciamiento social.

“Yo pensaba qué actividad proponerles para motivarlos a recorrer el camino del arte, entonces puse en la mesa arcillas y elementos para que pudieran intervenir el material de forma espontánea, sin dirigir su elección. El objetivo es que puedan elegir en libertad y de manera intuitiva”, sostuvo y añadió, “esta metodología ya la usaron muchos artistas y hay mucha teoría también, se trata de la técnica del automatismo que es toda una corriente artística. Consiste en que al momento de crear no se marca una dirección, sólo se deja espacio para la expresión libre”.

El automatismo -referenció- es un método de producir arte suprimiendo el control consciente sobre el proceso de creación y permitiendo que el inconsciente tenga influencia. “El dadaísmo, el surrealismo francés con su fundador André Breton, Salvador Dalí y muchos otros desarrollaron esta técnica que también la utilizaba Joan Miró, que comenzaba con dibujos automáticos”, enumeró.

“Me pareció esta metodología la más acertada, de esta manera se puede trabajar el mundo de las emociones y las piezas producidas pueden atribuirse en parte al subconsciente y pueden revelar algo de la psique”.

Delineó que un eje primordial  del proyecto es la diversión. “Era muy importante que los chicos jueguen, que generen las piezas desde lo lúdico y la diversión. Desde la institución había un poco de temor sobre cómo les podían afectar los colores, pero ellos eligieron amarillo, naranjas, azules, y participaron activamente del proceso creativo”.

Cada pieza elaborada fue un proceso individual y a la vez compartido y se plasmó en la totalidad del mural. “¡Salieron cosas hermosas!, hay piezas que tiene un trazo en equilibrio, un ritmo, visualmente son bellas y transmiten un mundo interior”, ponderó.

Transcurriendo su primera experiencia en la tarea con chicos con discapacidad, Gularte, marcó que, “es un aprendizaje y un desafío, son chicos con mucho amor”.  

En tanto sobre el arte terapia expuso, “es importante el proceso como expresión más que el producto final. La búsqueda no es que la pieza sea perfecta en la técnica o las formas sino que sea un reflejo de las emociones, un espacio para mirarse internamente y también,  para que otros puedan acercarse a lo que hay en ese mundo interior”. 

Por último reflexionó sobre el arte como herramienta fundamental para trabajar las emociones y la salud mental -más en el tiempo que vivimos en confinamiento-. “La cuarentena puso en evidencia la importancia del arte en todas sus ramas para elaborar las emociones. El arte ayudó en las casas, a los vínculos. Muchas personas encontraron en el arte un espacio para bajar el estrés, la ansiedad. El arte es esencial en la vida”.


Perfil

Sandra Marina Gularte
Profesora en artes plásticas,
diseño gráfico y comunicación visual
Expuso en Misiones, Buenos Aires, Brasil, Francia, República Checa. Integra el grupo colectivo femenino de arte público: Pie Elefante, Muralismo.

 

Creación artística como un juego espontáneo y libre, la consigna del taller.
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