Proyecto escolar solidario

Guardador de cuentos

Docentes de la primaria 346 de San Isidro desarrollan la iniciativa ‘Butaca Biblioteca’, un recipiente que contiene textos y, a la vez, es un banquito, en el que sentarse a leer e imaginar mundos posibles van unidos. Los entregan en las casas de sus estudiantes
jueves 12 de noviembre de 2020 | 5:00hs.
Guardador de cuentos
Guardador de cuentos

“Volvió al libro en la tranquilidad de su estudio que miraba hacia el parque de robles. Arrellanado en su sillón favorito... se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi enseguida…”. El fragmento de Continuidad de los Parques, de Julio Cortázar, invita al placer “de irse desgajando línea a línea” del ruido exterior para dejarse absorber por las “disyuntivas de los héroes”.

El relato breve seguirá por desdibujar los límites entre trama y  lector, en una metáfora poderosa de que mundos paralelos -realidad y ficción- pueden tocarse y liberarse. 

Convencida de la trascendencia de acceder al hábito de la lectura desde la niñez, la maestra Mónica Andrea Maidana, procura hacer llegar a las casas de sus estudiantes un rincón donde puedan conectarse con los textos. Un espacio para que los chicos de los barrios se arrellanen -a su modo- y disfruten de   aventuras y paisajes cercanos o lejanos. “Les digo a mis alumnos que leer es un poco jugar a ser   protagonistas de historías increíbles.  Leyendo están conociendo nuevas realidades al correr las páginas”, planteó.

“Es que la lectura activa te abre las puertas de mundos fantásticos, de relatos que te atrapan y te nutren. Al mismo tiempo te regala palabras nuevas, enriquece el vocabulario y la ortografía, ayuda a expandir la imaginación y la creatividad, aporta estrategias de comprensión”, enumeró la docente que forma parte del plantel educativo de la Escuela primaria 346 paraje San Isidro Labrador.

Justamente para afianzar este ejercicio imaginativo y de  concentración desarrolló un proyecto de Butaca biblioteca, junto a sus colegas Silvana Farinola y Alicia Aranda.  

La iniciativa -relató- es una respuesta al pedido de sus alumnos, que querían leer en los meses de cuarentena. “Ya venían con el ritmo de la lectura de años anteriores, porque en nuestra escuela trabajamos la lectura, la comprensión de textos, como un eje transversal. En las aulas tenemos las cajas mágicas con accesibilidad a los libros para que los chicos se familiaricen con la lectura desde el inicio de la escolaridad”.

A la escuela ubicada en el paraje San Isidro sobre ruta 213  asisten 250 niños, muchos son hijos de oleros o de trabajadores temporales.

“Nuestra matrícula es bien heterogénea, tenemos chicos de los barrios Los Patitos, barrio Oleros, El Porvenir II, Santa Clara, también vienen de Corrientes porque estamos en el límite. Hay niños que viven en condiciones de muy escasos recursos. En la cuarentena fuimos a entregar tareas impresas, porque ellos no están conectados virtualmente, no tienen teléfono. En esas visitas mis alumnos me empezaron a pedir material de lectura, querían libros para leer”.

En un primer momento sacó fotocopias y llevó libros de su casa, luego empezó a idear una manera de que los chicos también tengan y cuiden su propia biblioteca.

Reciclaje y solidaridad

Con esta premisa realizó las primeras butacas biblioteca, que son baldes de pintura decorados con frases de cuentos infantiles y pintados a mano, en la tapa va una almohada para que se puedan sentar, y en el interior se guardan los títulos. Para poder confeccionar estos bancos, las maestras recolectaron libros y tachos de pintura.

Ya entregaron las primeras diez butacas biblioteca y para los primeros días de diciembre prevén distribuir una cantidad similar.

“Nosotros queremos llegar primero a los chicos que no tienen acceso a libros, estamos trabajando en el armado de las butacas. Fue una idea que nació por una necesidad de los niños y ahora ya es institucional, tenemos el apoyo de la directora Blanca Vera y vamos a continuar el año que viene”.

El cierre del proyecto será en abril de 2021 con una jornada cuenta cuentos. “Un objetivo futuro es no sólo trabajar desde lengua sino de otras áreas, por ejemplo poniendo el énfasis en el reciclaje”, dijo.


Para sumarse

Campaña
Para hacer posible el proyecto Butaca Biblioteca de la Escuela 346 del paraje San Isidro, las docentes necesitan tachos de pintura vacíos de 20, 10 y 4 litros. También libros, cuentos de autores misioneros, revistas, historietas. Para colaborar: 376 4262568.  

La maestra lleva las actividades a las casas de los niños. Foto: Marcelo Rodríguez
Ayer, Silvana y Mónica armaron las butacas y seleccionaron los textos.
¿Que opinión tenés sobre esta nota?