Artesanos de la vida
En perenne vínculo la humanidad y la naturaleza generan cultura. Los primeros humanos, en donde quiera que se hayan asentado, usaron la materia a su alrededor para solucionar problemas de la vida cotidiana. En este hacer fueron desarrollando habilidades, conocimientos, belleza.
En esos inaugurales tiempos sobre una tierra sin escritura, las manos daban formas a piezas utilitarias, armas para la caza e incipientes herramientas agrícolas.
Esos hombres y mujeres de sociedades en ciernes eran artesanos oficiosos. Al mismo tiempo que producían objetos, definían identidad.
Hijos de aquellos días, los artesanos actuales mantienen la memoria primigenia del que crea en equilibrio con el entorno.
Puntillosos en la técnica, constantes en la búsqueda y experimentación de las posibilidades de la materia prima y abriéndose camino en un mundo industrializado, quienes se dedican a la confección de artesanías alimentan un universo material y simbólico, siempre identitario.
Misiones, suelo hollado de tradiciones y su amalgama, es frondosa en artesanías. Actividad que es además, el sustento económico de miles de familias y, un modo de vida, sobre todo de las comunidades guaraníes.
Datos preliminares aportados desde la Secretaría de Estado de Cultura de la provincia dan cuenta de los alcances de esta población creativa. Hay en este territorio 400 artesanos mbya guaraníes y 500 artesanos en otros rubros.
Las restricciones impuestas para la prevención del coronavirus han golpeado de lleno a este sector que motoriza economías autónomas y solidarias y que suele tener su centro de ventas en ferias y fiestas populares.
En un contexto provincial de lenta reactivación de la recreación y el turismo interno, los trabajadores artesanos apuestan a la temporada de verano a la vez que autogestionan espacios colaborativos como paseos y ferias.
Sobre la producción artesanal como alternativa de empleo aliada del turismo y el ambiente, sus particularidades regionales y los alcances de las políticas de fomento hablarán las páginas del informe dominical de El Territorio. Las voces de los artesanos dimensionarán la importancia de la transmisión de conocimientos a las generaciones jóvenes. Visibilizarán de esta manera el trabajo manual como un gesto de soberanía cultural.
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