Empoderar el aire y la tierra colorada

Energía que se eleva cual rascacielos y contagia. En pocos minutos un pequeño grupo de mujeres arma un alboroto: carcajadas, confesiones, anhelos y proyectos se cuelan en la charla con Ronda, Natalia Chávez y Micol Ortas.

Es que esa poderosa euforia que comparten las chicas, se traduce en el nuevo programa que estrenaron este mes en Radio Municipal de Posadas con todo el empuje de MUM (Músicas Unidas de Misiones). La idea de llegar a la emisora tiene que ver con la necesidad de visibilizar el trabajo de las artistas de la provincia y ‘activar’ tras el parate de la pandemia.

MUM está en plena expansión, tramitando su personería jurídica (incluso las juntas de firmas necesitan hoy protocolos) y ya intercambian datos, ánimos y mucho más en un grupo en el que suman alrededor de 100 en la Tierra Colorada. Siempre a tono con el panorama nacional, donde ayer y hoy por ejemplo se desarrolla el Foro Federal Virtual de la Agenda de Géneros del Instituto Nacional de la Música (Inamu).

 “Todas conocemos a los chicos que hacen música. Todos los chicos se conocen entre ellos, pero muchas de nosotras recién nos estamos conociendo. Siempre me pregunté dónde estaban todas las mujeres de Misiones que hacían música”, graficó Ortas dejando en evidencia la influencia del sistema paternalista en las artes.

Así, con esta ola feminizadora, se descubren muchas voces que estaban opacadas, silenciadas o incluso sin asumir. Este es el principal objetivo de MUM, que proyecta capacitaciones, talleres y acompañamiento en cada etapa musical.

Asimismo, conducción, producción, musicalización, diseño y redes por mujeres, se conjugan, por ejemplo en el proyecto MUM Radio.

El jingle fue grabado por las protagonistas, de manera independiente (por no decir muy casera) y alrededor de cientos de anécdotas.

“Muchas tenemos hijos. Es increíble pero producimos entre nuestros niños”, recordó Ronda al graficar que entre juguetes, tareas y pañales se puede grabar, editar, producir, vivir de la música.

“Sabés cuántas veces estuve tocando en un bar y la camarera se acercó y me dijo: ‘yo también canto, pero tengo hijos’”, se lamentó Ronda e insistió en que otro de los ejes palpables de MUM es no sólo darse mutuo apoyo, sino aliento, inspiración.

“Hace ocho meses me dedico a la música”, confesó Micol sobre los cambios en su profesión, vida sentimental, organización doméstica y más.

“Que importante es compartir y contagiar mucho más”, sostuvo.

De esta manera es que las historias personales junto a la de grandes cantantes e intérpretes se reflejan en el aire radial todos los jueves para dar cuenta de la luchas que cada una debió atravesar.

En cuanto a características y estilos, todos son bienvenidos y la idea es poder grabar una producción propia a raíz del nuevo programa. Además, entendiendo que Misiones es tierra de chamamé, Chávez subrayó la cantidad de mujeres chamamaceras que hay en la provincia y cómo también se están asesorando y organizando. A su vez, la sola presencia de MUM en las radios es un quiebre ante tanta voz masculina y en definitiva heteronormativa reinando en el dial.

Llenas de propuestas, espíritu emprendedor, fraternal, sororo, la asociación de mujeres y disidencias viene para sacudir e infestar el ámbito musical de nuevas ideas.

Ya sea que escuches polka o trap, sentirte incluida, respetada, libre, capaz, son algunos de los efectos secundarios que trae unirse a MUM. Trabajar en conjunto como amigas, colaborar en comunidad y saber que hay otra mano dispuesta a ayudar es lo que se presume como un aprendizaje ideal y ‘novedoso’ para muchos. Encenderse para levantar las alas con fuerza y que el alarido de las musiqueiras, que viven de su arte, quede finalmente plasmado en el éter.