Sentencia del Tribunal Penal Uno de Eldorado

Ovando, Laurindo y Ferreira, condenados a penas de entre 20 y 12 años de prisión

La pena más alta le correspondió a la mujer, que desde ayer quedó detenida. Conformidad del fiscal y duras críticas de las defensas. A la salida hubo incidentes y personas desvanecidas.
jueves 29 de octubre de 2020 | 7:02hs.
Por Jorge Posdeley
Ovando, Laurindo y Ferreira, condenados a penas de entre 20 y 12 años de prisión
Ovando, Laurindo y Ferreira, condenados a penas de entre 20 y 12 años de prisión

En un duro fallo, la Justicia resolvió ayer condenar a María Ovando (44), Marcos Laurindo (24) y Lucas Ferreira (24) a penas de entre 20 y 12 años de prisión al considerarlos responsables de hechos de abuso sexual y corrupción de menores cometidos en perjuicio de una hija y una nieta de la mujer.

La sentencia impartida por el Tribunal Penal Uno de Eldorado, presidido por la magistrada Lyda Gallardo e integrado por María Teresa Ramos y Eduardo Jourdan (subrogante), fue leída por secretaría minutos después de las 10 de la mañana, luego de la instancia en la que los imputados tuvieron la posibilidad de brindar sus últimas palabras, aunque esa parte del proceso fue realizada a puertas cerradas, al igual que las otras seis audiencias desarrolladas desde el comienzo del debate oral el 8 de octubre.

En detalle, el veredicto estableció la pena de 12 años de prisión para Ferreira, 18 para Laurindo y 20 para Ovando, en tanto que a su vez ordenó la inmediata detención de la mujer y su posterior alojamiento en la Unidad Penal V de Mujeres de Miguel Lanús, dependiente del Servicio Penitenciario Provincial (SPP).

Para la Justicia, los tres imputados fueron responsables de hechos de abuso sexual y corrupción de menores cometidos en perjuicio de una hija y una nieta de la mujer, en el marco de una causa iniciada en 2015 a raíz de una denuncia radicada por la guardadora de las menores.

La diferencia en los montos de pena aplicados se debe a que, en el caso de Ovando, se consideró su vínculo con las víctimas como mayor agravante.

De esta manera, el fallo coincidió parcialmente con lo que el fiscal Federico Rodríguez había solicitado en su alegato expuesto la semana pasada, donde había pedido 22 años para Ovando, 18 para Laurindo y 15 para Ferreira.

Las voces tras el fallo

Apenas culminada la lectura del veredicto, el fiscal habló con los medios presentes en el recinto de debate y se mostró conforme con la sentencia.

“El fallo coincidió parcialmente con mi pedido, bajaron un poquito las penas, pero igual estoy conforme. No voy a apelar este fallo”, manifestó Rodríguez, en tanto que luego agregó que “desde el punto de visto jurídico no había ninguna duda de que tenía ser una condena y eso estábamos esperando con ansiedad”.

También indicó que “es muy importante dar un mensaje claro a la sociedad sobre atentados tan grandes hacia dos niñas” y respecto de las menores señaló que “yo en particular voy a ir a verlas porque quiero ver cómo están, ver en las condiciones en las que están y tratar de conseguir algo, pero ya a nivel político, fuera de la incumbencia de la función”.

Contrariamente a la conformidad manifestada por el fiscal, desde la defensa de los tres acusados cuestionaron duramente el fallo y volvieron a enumerar las falencias que -a sus criterios-, observaron tanto en la instrucción de la causa, como en la acusación planteada por el fiscal durante el desarrollo del presente debate.

Fuera del tribunal y mientras se aguardaba la salida de los ahora condenados, el letrado José Luis Fuentes, integrante de la defensa de Ovando junto a Eduardo Paredes y Roxana Rivas, dialogó con El Territorio y expresó que “el fallo sorprende realmente a la defensa de María (Ovando) y a las defensas en general. Es un fallo que está absolutamente fuera de lo que podemos entender en el marco del derecho. Vamos a ir a todas las instancias que tengamos, nacionales e internacionales”.

Fuentes adelantó que “ahora mismo nos vamos a poner a trabajar. Tenemos un marco grande de veedores que también estaban siguiendo esto, que ya venían opinando sobre la falta de perspectiva de género. Lamentablemente este fallo consolida esa falencia gravísima”.

El letrado también volvió a criticar que la Justicia no vinculó esta causa con el otro hecho denunciado por la guardadora de las víctimas, quien pocos días después de denunciar a Ovando también apuntó a un yerno suyo a quien encontró abusando de una de las niñas.

Por esa otra denuncia, incluso, hubo una sentencia impartida por el mismo tribunal, pero los expedientes nunca fueron vinculados o conectados y la pesquisa se centró en Ovando, en lo que para la defensa constituye un sesgo y una persecución hacia la mujer desde su absolución dictada en 2012, luego de haber llegado a juicio por la muerte de una hija suya que falleció por desnutrición. 

Sobre este punto, Fuentes fue directo y aseguró “la niña fue abusada en el entorno de la actual guardadora y denunciante, y el fiscal lo tuvo guardado hasta el último día cuando lo descubrimos prácticamente de casualidad. Todo eso hace que este fallo sea realmente aberrante”.

El letrado precisó que irán hasta las últimas instancias para revertir el veredicto y, en ese marco, detalló que van a esperar a la lectura de los fundamentos del fallo que fue programada para el 11 de noviembre.

A partir de eso, aseguró que “sobre esos fundamentos nosotros vamos a presentar nuestros diferentes recursos. Este tribunal se va a ver expuesto a nivel internacional con este caso. María Ovando es un ícono y yo creo que en los próximos días ya vamos a tener las primeras respuestas contundentes a este error gravísimo, que denota la falta de preparación y de seriedad y también la arbitrariedad de la Justicia de Misiones”.

Salidas y caos

Tras la lectura de la sentencia, poco a poco los uniformados presentes en la sala de debate se acercaron a los imputados para colocarle las esposas y comenzar con sus respectivos traslados.

Allí Ovando no pudo contener las lágrimas y durante varios minutos se fundió en un abrazo junto a la abogada Rivas e integrantes de organizaciones sociales que la vienen acompañando durante el proceso, entre ellas Graciela Franzen, presa política en varias oportunidades y referente de la militancia por los derechos humanos en la provincia.

Los primeros en ser trasladados fueron Laurindo y Ferreira, quienes fueron subidos a un móvil del SPP en medio de gritos de apoyo por parte de las más de 50 personas que cortaron la calle frente al tribunal para realizar una vigilia de la sentencia.

Pocos minutos después fue el turno de Ovando, que siguió todo el proceso en libertad pero ayer se retiró del recinto judicial esposada, escoltada por uniformados y en medio de una breve secuencia de incidentes suscitados durante su traslado hasta un patrullero de la Policía de Misiones.

Es que a, diferencia del operativo dispuesto previamente con los otros dos condenados, los efectivos intervinientes tuvieron que escoltar a Ovando durante más de 20 metros hasta el móvil policial.

En ese camino, militantes y allegados a ella pretendían alcanzarla entre escudos y cascos de los equipos tácticos para despedirla, pero todo se descontroló al llegar al patrullero.

En esa instancia, varias personas quedaron arrinconadas entre otro vehículo que estaba estacionado detrás del patrullero que iba a trasladar a Ovando y un grupo de policías con escudos a los empujones, tumulto en el cual una militante y el fotógrafo de El Territorio, Marcelo Rodríguez, resultaron agredidos.

Corridas, gritos, pisotones y puños al aire dominaron la escena por unos segundos.

Afortunadamente, de esa situación no resultó ninguno herido de gravedad pero sí debió ser necesaria la asistencia de una ambulancia para atender a algunos de allegados a los condenados que se desvanecieron luego de conocer la dura sentencia que había impartido el tribunal.

Rechazo, críticas y repercusiones

La sentencia de la víspera generó el inmediato rechazo y cuestionamiento de parte de varios sectores de la sociedad que abogaban por la absolución de Ovando y los dos chicos imputados.

Los primeros en manifestar su repudio al veredicto fueron los integrantes del Equipo Misionero de Derechos Humanos, Justicia y Género, que en su cuenta de Facebook calificaron el fallo como “arbitrario”, “ilegal” y “escandaloso”.

“Sostenemos que con este fallo el Tribunal convalida el deficiente y arbitrario trabajo acusatorio realizado por la Fiscalía, así como la serie de abusos, atropellos y hostigamiento judicial al que la Justicia de Familia sometió a María Ovando en el breve tiempo en que recuperó la guarda de sus hijas y su nieta”, publicaron.

Además, ayer por la tarde hubo un nuevo conversatorio virtual impulsado por el mismo equipo y en esa instancia la letrada Roxana Rivas señaló que “la condena no tenía por qué haber implicado una detención inmediata cuando María se había ajustado siempre y había estado sujeta a lo que el tribunal pidiera. Estuvo en todas las audiencias, siempre disponible, no había peligro fuga ni, a esta altura, de entorpecer el proceso. Es una muestra más de la crueldad”.

Olga Aguirre, en tanto, del Plenario de Trabajadoras, luego de la sentencia expresó que “esto es lo que le hacen a las mujeres pobres, la sacan con la mayor violencia hasta el final y esposada para darnos un mensaje a toda la sociedad misionera de cómo se ensaña el Estado con las pobres, si fuera un empresario la Justicia tendría delicadeza y cuidado”.

La noticia de la sentencia invadió, en pocos minutos, los portales de todo el país y sumó repercusiones en las redes sociales, a tal punto que llegó a ser uno de los tópicos del día en Twitter.

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