Encuesta revela bajo consumo de frutas y verduras en barrios

A través de un acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Social, el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) realizó un proceso investigativo para la construcción del Índice Familiar de Acceso a la Alimentación (Ifal). El objetivo  es conocer el impacto de las medidas que se tomaron en el marco del Plan Nacional Argentina contra el Hambre; concretamente, si la tarjeta Alimentar generó cambios en las familias que la tienen, contrastándolas con las que no.

“Los datos muestran que en ambos casos las familias tienen dificultad para acceder a una elección de alimentos, sobre todo cuando hablamos de calidad nutricional”, comenzó explicando Belén Wagner, directora del Isepci en Misiones.

Si bien los datos aún están siendo procesados y los resultados finales se darán a conocer a fin de año, preliminarmente se conoció que los sectores populares no tienen manera de hacer una elección de alimentos a consumir, condicionados por sus ingresos y por el proceso inflacionario que impacta directamente en la suba del precio de los alimentos.

En este sentido, la mayoría no accede a frutas y verduras debido a que son uno de los alimentos que más aumentan mes a mes, por lo cual tienden a stockearse de productos calóricos y no perecederos tales como fideos, arroz o polenta.

Esto se realizó en 22 provincias de Argentina, entre las cuales se llegó a 20.000 familias. En Misiones se realizaron 553 encuestas en 20 comedores y merenderos, en cinco localidades diferentes: Posadas, Garupá, Candelaria, Puerto Esperanza y Gobernador Roca. Participaron las organizaciones Barrio De Pie y Asociación Civil Futuro Social, las que pusieron a disposición más de 30 encuestadores.

A raíz de la cuarentena, muchas familias perdieron sus trabajos y esto derivó en un aumento de comensales en comedores y merenderos, pero incluso allí son muy pocos los que cuentan con políticas para recibir módulos que incluyan frutas y verduras, alimentos fundamentales para tener una adecuada nutrición. En este sentido, “las estrategias cotidianas de las familias y de los coordinadores de los comedores para resolver la alimentación es servir comidas con pocas verduras y frutas, uno de los tantos factores y condicionantes de sobrepeso y obesidad producto de la mal nutrición”, especifica el informe.

“Como asociación nos importa generar proyectos que nos ayuden a mejorar esta situación alimenticia que estamos transitando. Por eso queremos reforzar los comedores con productos lácteos, frutas y verduras”, dijo Marilin Busch, tesorera de Futuro Social.

Qué se busca conocer
Entre los principales interrogatorios del estudio se destacan: ¿cuáles son las posibilidades de compra de alimentos de las familias en barrios populares?; ¿cuáles son los alimentos a los que se acude en los hogares? (tipo, calidad, cantidad); ¿qué mejoras tuvieron en la alimentación las familias que cobran la tarjeta Alimentar?.  

“Estas encuestas se realizaron en torno a comedores y merenderos de Barrios de Pie. Las encuestas buscaban indagar y preguntarse sobre la alimentación de estas familias en relación a la crisis económica y a la ayuda del Estado. Una de las hipótesis que la Tarjeta Alimentar va a dar una respuesta favorable a las personas que la tienen en relación a las que no la tienen, pero cuando tengamos los datos finales vamos a ver si eso hace una diferencia significativa o no en la familia”, indicó Fabricio Tejerina, referente de Barrios de Pie en Misiones.

La tarjeta Alimentar está destinada a madres y padres con hijos o hijas de hasta 6 años de edad que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH); embarazadas a partir de los tres meses que cobran la Asignación por Embarazo; y personas con discapacidad que reciben la AUH. El gobierno había establecido un monto de $4.000 para familias con un hijo y de $6.000 para las que tengan dos o más hijos. En Misiones son más de 60.000 familias las que accedieron a este beneficio.

Finalmente, Tejerina comentó que “también venimos colaborando con el tema del Índice Nutricional Barrial mediante el cual se hace talla y peso y estamos relevando el Índice Barrial de Precios de productos que componen la canasta básica”.