Un mes de acciones para la prevención del cáncer de mama
La Organización Mundial de la Salud (OMS) fijó el 19 de octubre como el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama con el objetivo de crear conciencia y promover controles, diagnósticos y tratamientos oportunos y efectivos.
El cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres: el 98% detectado a tiempo es curable.
Las especialistas en Diagnóstico Mamario del Instituto Gema explican que, dado que los conocimientos actuales sobre las causas del cáncer de mama son insuficientes, la detección precoz sigue siendo la mejor herramienta de la lucha contra esta enfermedad, porque cuando se diagnostica precozmente se dispone de un tratamiento adecuado y las posibilidades de curación son elevadas. Por el contrario, cuando se diagnostica tardíamente, es mucho más difícil que se pueda ofrecer un tratamiento curativo.
Las actividades de prevención primaria para evitar la aparición del problema sólo pueden hacerse a nivel de recomendaciones hacia un cambio de estilo de vida saludable: lactancia materna, dieta con bajo contenido de lípidos, aumento de la actividad física, evitar el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol.
No obstante, la herramienta más efectiva para lograr la reducción de la mortalidad generada por esta patología hoy en día es la prevención secundaria mediante el diagnóstico precoz, en estadios iniciales con el estudio de la mujer asintomática.
Cómo nos cuidamos
Las formas de cuidarnos son la autoexploración mamaria: a partir de los 20 años palparnos una vez por mes es una forma de conocer nuestras mamas y así detectar si algo anormal ocurre en ellas. A partir de los 40 años de edad la mamografía se debe realizar una vez al año: es el método de elección para el diagnóstico precoz. La mamografía puede causar una breve molestia por la compresión que se usa para poder estirar la mama y que de esa forma no se superpongan las estructuras normales creando una falsa imagen.
La ecografía mamaria nos sirve como complemento de la mamografía cuando vemos algo que no podemos determinar con exactitud y es también el método de elección en pacientes jóvenes (menores de 40 años), en casos de mamas densas y de embarazadas.
La mamografía y ecografía realizadas en forma conjunta permiten detectar precozmente el cáncer de mama, por ello se recomienda a las mujeres realizarse estos estudios al menos una vez al año en forma rutinaria, como así también siempre que se detecte una alteración percibida por la paciente.
La doctora Anahí Mango señala que cuando se realizan estos estudios pueden pasar dos cosas: que nuestras mamas continúen normales como en años anteriores o que encontremos algo que debe ser estudiado con mayor exactitud. De ahí deriva lo que solemos escuchar como estudio mamográfico magnificado, biopsia, marcación.
Las médicas subrayan que todo esto no tiene que causarnos miedo, el miedo es lo que más nos aleja de una curación, estos estudios nos ayudan a las pacientes y a los médicos a saber por qué sendero debemos caminar juntos.
Controles en tiempos de covid 19
Es un mes rosa atípico por la pandemia que nos toca vivir a todos, hablando de los controles mamarios la doctora Florencia Alfici recomienda: “No habría que posponerlos, pero también entendemos que hay que evaluar el contexto epidemiológico de cada provincia. Sin embargo, si sos una paciente que tuvo o tiene cáncer de mama o notás algo extraño, esas situaciones no pueden esperar”.
