La floricultura se abre paso con una creciente demanda

La producción de flores y plantas crece a pasos agigantados en Misiones. La gran demanda local, y principalmente de otras provincias, sumada a la amplia variedad de especies con que cuenta la Tierra Colorada debido a las ventajas agrícolas y climáticas, convierte a la zona en propicia para la actividad.

Según datos del Ministerio del Agro de Misiones, hay unos 125 productores en la provincia dedicados a la floricultura. El producto por excelencia es la orquídea, representando el 46% de la producción anual. Le siguen los plantines florales y plantas de interior . También, se producen árboles ornamentales, palmeras, cactus, arbustos y otras especies.

En tanto, la superficie destinada para tales fines ronda las 95,5 hectáreas, ubicándose los emprendimientos principalmente en Eldorado (27%) y Montecarlo (21%), siendo esta última sede permanente de la Fiesta Nacional de la Orquídea y Fiesta Provincial de la Flor. Le siguen  Posadas (10%), Leandro N. Alem (6%), Oberá (5%) y Puerto Rico (5%), entre otras.

De acuerdo a lo que indican los productores, este año la demanda fue en crecimiento, e incluso registró valores mayores a los de años anteriores. Estiman que se debe, entre otras cosas, al cambio de visión que la pandemia del Covid-19 trajo consigo. La necesidad de estar en casa más tiempo hizo que mucha gente se abocara nuevamente a ornamentar y cuidar las plantas del hogar. De esta forma, se abre un extenso mercado, que incluye además el uso de las tecnologías y la ciencia para la diversificación.

Desbordados de demanda
“Se está trabajando muy bien, se está vendiendo mucho, creo que con más pedidos que el año pasado inclusive. Tenemos mucho trabajo y todos nuestros colegas también, porque siempre nos comunicamos y ellos nos cuentan”, contó Juan Carlos Stutz, propietario del emprendimiento Orquídeas SRL, dedicado al cultivo de orquídeas, bambú y plantas ornamentales.

En diálogo con El Territorio remarcó que se trata de un trabajo “de toda la vida”, y mencionó que desde hace unos once años tiene el vivero en el Teyú Cuaré, San Ignacio. “Con la pandemia, la gente se abocó mucho a cuidar su casa, sus plantitas, compró plantas nuevas. Todos estamos desbordados de pedidos y atorados de trabajo. Nosotros mandamos a Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Tucumán, Corrientes, porque trabajamos más que nada al por mayor y es muy interesante para la provincia este tipo de producción”, señaló.  Y apuntó que para el día de la madre “estuvimos sobrevendidos desde antes”.

Por su parte, Sergio Cheroki, del emprendimiento Flores de Estación de Posadas, adujo que “el año arrancó complicadísimo para nosotros con la cuarentena, porque necesitamos planificación y tener las cosas en tiempo y forma”. “Estuvimos dos meses tratando de salir del barro y a partir de abril más o menos empezó a moverse y vendimos todo lo que teníamos. La gente canalizó la ansiedad de la cuarentena en la jardinería”, aseveró.

No obstante, mencionó que aunque se vendió todo, muchas veces los números no cierran, ya que las plantas seguían manteniendo el precio valuado al dólar más bajo, mientras que los insumos siguieron aumentando junto al costo de la moneda.

Empero, valoró el trabajo y la venta que se está teniendo, con mirada positiva a futuro. “Vemos para adelante cómo seguimos. Mi viejo empezó en 1965, yo soy segunda generación. Mi papá era bancario vivía cerca de la placita del puente y les pedían siempre los gajos de los crotos que tenía y ahí arrancó, este año se retiró por lo que con mi hermano asumimos nosotros”, relató. 

En tanto, Roberto Marani, del emprendimiento Plantas Faitful SA comentó en coincidencia que tuvo buenas ventas durante estos meses. El emprendedor, que es segunda generación familiar en el negocio, ubicado en San Javier, remarcó que “fue un año atípico, pero con ayuda del gobierno local de San Javier pudimos volver a trabajar rápidamente, teniendo en cuenta que lo nuestro es muy dinámico”.

La empresa envía plantas a Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Chaco, Formosa, e incluso llegando hasta Santa Cruz y Chubut, entre otras provincias, con transporte propio.

Una industria que no para
“Dentro de la floricultura, se incluye la producción comercial de follaje o de flores de corte, plantines para jardín, plantas de follaje en macetas, plantas florales en macetas, material de propagación de semilla o esquejes y la producción de bulbos y semillas”, explicaron desde Agro.

A su vez, indicaron que la floricultura conlleva un uso intensivo de la superficie y de la mano de obra. La tecnología de cultivo y el mejoramiento de las especies ornamentales han estado enfocados en una producción de uso eficiente de la superficie. Por ejemplo, se difunde el cultivo bajo invernadero para la producción en invierno; la propagación por cultivo de tejidos y el desarrollo de técnicas de forzado en las especies bulbosas.

También entra en juego en este sentido el uso de la ciencia. Stutz, por ejemplo, expresó que cuenta con un laboratorio, en el que crea nuevos híbridos de orquídeas. “Combinamos colores, fragancias, vamos sacando variedades nuevas para ofrecer cosas diferentes”, dijo.

Sumado a ello, el creciente consumo de plantas, flores novedosas y la búsqueda de ornamentaciones con estilos tropicales, relacionados a una vida más saludable, hacen de esta producción, una actividad económica viable para los productores de la provincia.

Multiplicación del cultivo de orquídeas
La producción comercial de orquídeas implica la multiplicación masiva de plantas. La técnica de propagación tradicional es la división de matas, proceso que permite obtener solamente dos o tres plantas, mientras que la biotecnología permite generar miles de plantas de calidad y libres de enfermedades mediante la siembra de semillas y propagación in vitro.

La micropropagación es una potente herramienta para la multiplicación de orquídeas nativas, exóticas e híbridos. El trabajo comienza con la selección de plantas y la cosecha de sus cápsulas (frutos), cuyas semillas se utilizan para el inicio del cultivo de tejidos. Las plantas se cultivan en frascos con soluciones nutritivas específicas para cada especie, en instalaciones especializadas bajo condiciones ideales de temperatura y humedad. Una vez desarrolladas, las plantas son liberadas del frasco y llevadas a diferentes contenedores para aclimatarse al ambiente exterior.

En Misiones podemos encontrar varios laboratorios dedicados al cultivo in vitro de orquídeas.