Mataron a tiros a dos pasajeros de un colectivo durante un asalto

miércoles 21 de octubre de 2020 | 5:00hs.
Mataron a tiros a dos pasajeros de un colectivo durante un asalto
Mataron a tiros a dos pasajeros de un colectivo durante un asalto

Un efectivo de la Policía Federal (PFA) y un barrendero fueron asesinados a balazos y otros dos hombres resultaron heridos por dos delincuentes que cometieron un asalto a mano armada a bordo de un colectivo en el barrio porteño de Barracas.

El hecho ocurrió a las 23.40 del lunes a bordo del interno 4845 de la línea 100, ramal 1, que circulaba por la calle Vieytes, entre Quinquela Martín y Suárez, cuando dos ladrones subieron armados y con intenciones de robo.

El policía asesinado fue el agente Esteban Nicolás Lagos (28), quien era padre de una beba y cumplía sus funciones en la División Ferrocarril Mitre de la PFA.

Lagos llegó a ser trasladado en grave estado al hospital policial Churruca, pero falleció como consecuencia de haber recibido cuatro balazos: en el cuello, en un brazo, una pierna y en el pecho, a pesar de que llevaba puesto su chaleco antibalas, según coincidieron en señalar tanto las fuentes policiales como los testigos y sus familiares.

Lagos había ingresado a la fuerza hace cuatro años y pertenecía a una familia policial, ya que tiene dos hermanos policías y, además, su papá es un sargento de la División Homicidios de la PFA, la misma dependencia que ahora trabaja para identificar y detener a los autores del crimen.

El otro fallecido fue identificado como Juan Roberto Bonifacio (34), empleado de la empresa Higiene Urbana AESA-Veolia de la ciudad de Buenos Aires, quien iba como pasajero en el colectivo rumbo a su casa en la localidad bonaerense de Sarandí cuando recibió un tiro por la espalda.

Según los voceros, hubo otros dos pasajeros que resultaron baleados pero estaban fuera de peligro: Federico Sánchez (34), quien sufrió una herida de arma de fuego en una pierna y fue derivado por su obra social a la Clínica Bazterrica; y Christian Banegas (30), con un tiro en el pie, según detallaron los voceros.

En el momento del hecho en el colectivo viajaban entre 8 y 10 personas más el chofer de la unidad, identificado como Pablo Ramírez.

Según las fuentes y lo que contaron a la prensa el chofer y un pasajero que fue tomado como "escudo humano", cuando abordaron el colectivo, uno de los ladrones pasó saludando hacia el fondo y el otro se quedó en la parte delantera, extrajo un arma y anunció que se trataba de un asalto.

"¡Bueno, están todos regalados!", fue la frase que ese delincuente gritó al iniciar el robo, según contó ayer por la mañana a radio La Red el colectivero, Pablo Ramírez, mientras que Cristian, un pasajero de 29 años que viajaba sentado detrás del chofer, relató al canal A24 que ese delincuente le dijo "flaco, levantate" y lo tomó como "escudo humano".

Al ver la situación, Lagos, quien viajaba entre el pasaje uniformado, se levantó de su asiento para dar la voz de alto, pero de inmediato comenzaron los disparos.

"No llegó a decir nada" y tampoco alcanzó "a desenfundar el arma porque no tuvo tiempo, no tuvo oportunidad", dijo Cristian, quien agregó que si el policía disparaba, lo hubiera baleado a él, porque el delincuente cubría la mitad de su cuerpo con él como escudo.

Según lo que luego determinó la autopsia, el policía recibió cuatro disparos de frente: uno en el cuello, otro en el pecho, un tercero en un brazo y el restante en una pierna.

En el caso del recolector de residuos Bonifacio, fue alcanzado por un único disparo que ingresó por la espalda y si bien en principio bajó consciente del colectivo, luego se desmayó y llegó a ser trasladado con vida al Hospital Argerich, aunque allí falleció porque la bala le afectó varios órganos.

"Este hombre estaba en uno de los asientos que miran hacia la luneta trasera, por eso el tiro le ingresó por la espalda", confió a Télam uno de los investigadores.

Si bien las pericias no habían concluido, expertos de la Policía Científica recolectaron del piso del colectivo un total de siete vainas servidas, todas calibre 9 milímetros.

Los dos delincuentes -uno descripto como de 45 años y el otro más joven-, resultaron ilesos y escaparon de la unidad luego de robar la pistola 9 milímetros reglamentaria del policía baleado.

El colectivo no tiene cámaras en su interior, pero sí quedó grabada en video la fuga de los dos delincuentes cuando bajaron de la unidad, uno por la puerta del medio, y el otro por la delantera.

El chofer condujo el colectivo hasta la puerta de la Comisaría Vecinal 4D de la Policía de la Ciudad, donde pidió ayuda. 

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