“No es justo que esté en libertad mientras mi hermano está tres metros bajo tierra”

jueves 15 de octubre de 2020 | 20:01hs.
“No es justo que esté en libertad mientras mi hermano está tres metros bajo tierra”
“No es justo que esté en libertad mientras mi hermano está tres metros bajo tierra”

“Nosotros no queríamos creer, pero yo me iba a trabajar y mamá me dijo que le habían soltado al vago. Yo me largué a llorar de la bronca que tenía, porque no puede ser que el vago esté libre y mi hermano esté muerto”. Natalia Romero (21) recuerda y no puede contener las lágrimas, pero ante la mirada de su madre y su cuñada se seca los ojos y pide justicia.

Su hermano Nahuel Claudio Romero (23) fue asesinado en el barrio A4 el primero de julio de este año, luego de recibir dos puñaladas en la esquina de su casa, en la manzana 205. Su agresor, un vecino identificado como Hernán Francisco D. O. (19), huyó de la escena y, cobijado por su familia, estuvo varias horas prófugo hasta que efectivos de la Policía de Misiones lograron su captura.

El implicado estuvo detenido hasta mediados del mes pasado, cuando el juez Fernando Verón  - titular del Juzgado de Instrucción Tres de Posadas que lleva el caso- decidió su excarcelación, por lo que ahora sigue el proceso en su libertad. Su defensa señaló que no hay riesgo de fuga ni de entorpecimiento de la investigación y que se dispuso que no esté cerca de la familia de la víctima.

También creen que hay elementos en el expediente para sostener que se trató de un hecho de legítima defensa o exceso de ella, algo que los Romero rechazan tajantemente.

La decisión del magistrado, luego que la fiscal Adriana Verónica Herbociani opine en contra de la libertad, fue apelada por la familia, que está constituida como querellante bajo el asesoramiento legal del abogado Luciano Duarte. Ahora será la Cámara de Apelaciones de la provincia la que confirme la medida o determine que el acusado vuelva tras las rejas.

Mientras tanto la familia de Romero espera con angustia. Hace pocas semanas salieron a las calles a marchar. La movilización se organizó apenas se enteraron de la novedad y con el acompañamiento de los vecinos ganaron la calle Santa Fe, frente al Juzgado. Pidieron una reunión con el juez, pero no tuvieron respuestas.

Queremos justicia
“Nosotros queremos justicia, que vuelva a la cárcel y pague. Porque no es justo que él esté en libertad, mientras mi hermano está tres metros bajo tierra. No es justo que tengamos a mi sobrina que todos los días está preguntando por su papá y ellos como si nada de joda. Encima nos amenazan”, agregó Natalia a El Territorio.

Acerca de esta última confesión, añadió que tienen miedo de la familia del señalado asesino. Dicen que éste a veces anda por el barrio y que sus hermanos, que viven a un par de cuadras, las amenazan. Incluso vinieron a regocijarse cuando su familiar abandonó la cárcel.

“Qué van a hacer si su hermano ya está muerto”, son las palabras, según la joven, que utilizaron y repiten.

Al ser consultada cómo fueron estos meses luego del crimen, Natalia expresó: “Fueron muy tristes porque él todos los días estaba con nosotros, era nuestro compañero. Nos sentamos los domingos y siempre falta alguien en la mesa. En las tardes él salía a llevarle a su hija a la plaza. Se siente en un gran vacío”.

“Ella le extraña mucho al papá, él siempre está en su boca. ‘Mi papá me enseñó esto, mi papá aquello’, dice”, agregó la joven sobre su sobrina de 4 años, que se refugió en los brazos de su abuela y escuchó con seriedad a su tía y su madre, quien también accedió a hablar con este medio.

Carolina Ruiz Díaz (23) tampoco pudo contener su llanto y sobre la novedad judicial expresó le “hizo muy mal, porque ella -por su hija-  el día de mañana va a preguntar si por lo menos está preso el asesino de papi o algo. ¿Y yo qué le voy a decir? Que no. Es algo muy fuerte que uno no termina de superar nunca”.

Carolina contó que llevaba siete años en pareja con Nahuel Romero y que desde su homicidio le cuesta encarar la cotidianidad. “Cruzarse todos los días con esa gente es un calvario. Uno no termina de creer nunca que está libre el asesino. Es horrible, no sabés cómo levantarse en estos días, yo sólo me levanto por mi hija”, concluyó con los ojos llenos lágrimas.

Botellazos y defensa de su hermana
Según la familia, Nahuel “Huesito” Romero fue asesinado por defender a su hermana. El día del crimen ya se habían cruzado varias veces, ya que el señalado asesino llegó a la casa de los Romero y tiró botellas, algo que confirmaron los vecinos.

Antes, en la madrugada, Hernán Francisco D. O. (19) habría sido sorprendido por la propia Natalia en el taller de su casa. Ante eso huyó con un gato hidráulico que finalmente no pudo ser llevado.

Pese a los pedidos de los Romero para que se vaya, esa siesta Hernán volvió más tarde dos veces, una de ellas con su hermano. La discusión se terminó trasladando hasta la esquina de la casa, donde finalmente ocurrió el crimen.

“Mi hermano en ningún momento dijo para pelear. Él trató de calmar nomás, le dijo que vaya para su casa. Yo estaba en la esquina y el vago vino para abajo y me quiso hincar a mí. Ahí mi hermano le empuja y él le da la primera puñalada”, describió Natalia.

Añadió que entonces todos se separaron, pero que cuando Huesito quedó solo en la vereda llegó la otra estocada, que terminó siendo mortal. Pese a que lograron llevarlo al Caps del barrio, el joven falleció.

“No es justo que esté en libertad mientras mi hermano está tres metros bajo tierra”
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