Buenos Aires y Caba preparan distritos para la vuelta a clases

martes 13 de octubre de 2020 | 5:00hs.
Localidades bonaerenses junto a la Ciudad de Buenos Aires comenzaron a adecuar sus agendas educativas con la instalación de un “semáforo” que indica la autorización del regreso a las clases presenciales o a las actividades educativas no escolares en espacios abiertos, a poco más de dos meses del cierre del ciclo lectivo, mientras que algunas provincias podrían analizar una vuelta parcial pero sólo para aquellos municipios sin circulación comunitaria del coronavirus.

Estas provincias se sumarán a La Pampa, San Luis y Formosa que, en forma parcial, ya empezaron a transitar de modo progresivo la vuelta a las clases presenciales.

La instalación de un “semáforo educativo”, que con sus tres colores determina cuándo se puede autorizar el regreso a clase presencial, actividad educativa no escolar o continuar con la educación a distancia, sirvió para poner “claridad” a los procesos de revinculación, y ahora se sabe “qué pasos hay que dar” en estos procesos, dijo el ministro de Educación, Nicolás Trotta.

“Muchas veces la agenda está teñida por lo que pasa en la Ciudad de Buenos Aires, es una cuestión histórica darle más preponderancia. Ahora tenemos una mayor visibilidad de los procesos de regreso que se están llevando adelante”, dijo Trotta.

Pero es necesario “darle más prioridad a la agenda educativa, especialmente en este momento muy complejo que transitamos, donde tenemos 12.000 contagios diarios y entre 300 y 400 muertos todos los días”, subrayó.

La provincia de Buenos Aires tiene previsto regresar a clases a partir de hoy en 24 distritos que revisten un riesgo epidemiológico bajo, mientras que en aquellos municipios evaluados como de riesgo medio, se prevé la posibilidad de generar protocolos para llevar adelante actividades de cierre de ciclo para los últimos años de cada nivel,

En la Ciudad de Buenos Aires, considerada de riesgo medio, se realizarán actividades educativas no escolares como las artísticas, recreativas, lúdicas y de apoyo escolar con un máximo de 10 personas, incluyendo al docente.

Trotta destacó que las actividades de apoyo escolar “no deben ser una clase presencial encubierta”, debe tener un máximo de 10 personas e impartir contenidos pedagógicos.