Tras un tenso cierre de testimoniales, Gaby Leal se volvió a declarar inocente
Por Jorge Posdeley fojacero@elterritorio.com.ar
Tras nueve audiencias de intenso debate, el juicio contra Gabriel Cristóbal “Gaby” Leal (43) tuvo en la víspera una de sus jornadas más intensas a partir de una nueva declaración del imputado y el testimonio aportado por dos testigos considerados de relevancia.
Tal como estaba previsto, tanto el abogado Tomás Andino como el policía Diego Guarda comparecieron ayer ante el Tribunal Penal Dos de Posadas para aportar sus testimonios como testigos de la causa que investiga el homicidio de Pablo Fraire (28), cometido el 22 de noviembre de 2002 entre las 20 y las 20.30 sobre la calle Francia, casi Tomás Guido, según el requerimiento de elevación a juicio del caso.
Sus aportes eran aguardados con expectativas prácticamente desde el minuto 1 del debate, ya que ambos habían sido mencionados -y apuntados, en el caso del policía- por el propio Leal cuando habló por primera vez ante el tribunal en la audiencia del 29 de septiembre, pero la novedad de la jornada de la víspera fue que el imputado solicitó ampliar su declaración.
De esta forma, Leal volvió a sentarse ayer frente a los magistrados del tribunal e insistió en su inocencia. Nuevamente cuestionó la investigación y volvió a poner en dudas la pericia de ADN que lo mantiene vinculado al expediente.
“Primero quiero hablar que cuando fue el exhorto que envió el juez Balor (Ricardo, del Juzgado de Instrucción Seis), que creo que fue en el 2014, fue fundamentado diciendo que había pruebas de ADN mío siendo que a mí me hacen el hisopado en 2015. Por eso nosotros contratamos un perito de parte para escapar de esta gran mentira”, expresó Leal, colocando nuevamente sobre la mesa la pericia científica que ya fue objeto de debate con peritos, bioquímicos y genetistas.
Es que ese estudio científico certificó una compatibilidad de 99,9% en el cotejo practicado entre su perfil genético y el ADN recogido en una muestra capilar encontrada en la remera de la víctima, pero la defensa cuestiona tanto el proceso de recolección de esa prueba como el resultado de la pericia.
“Es mi gran duda. ¿Cómo aparece un ADN mío si recién en 2015 fui puesto a disposición de la Justicia de Misiones?”, ahondó ayer Leal en su cuestionamiento de la prueba.
Más adelante, el imputado negó haberse fugado y aclaró que cuando se fue a España lo hizo de manera legal, saliendo del aeropuerto de Ezeiza con pasaporte y cédula de identificación. “Yo nunca me profugué como dicen los medios, eso es erróneo”, sostuvo.
Luego, desestimó lo dicho minutos antes por el policía Guarda en relación a que su familia era temida en el barrio Guazupí y expresó que “¿si éramos muy peligrosos, por qué los vecinos me fueron a visitar? Se dicen un montón de cosas que no tienen ni pie, ni cabeza. Están dando vueltas con una mentira grande como una casa”.
También aprovechó la oportunidad para exhibir unas fotografías del garaje de su familia destruido como consecuencia de lo que calificó como “un atentado” en el contexto de la persecución policial que sufría.
Por último, pidió que los jueces tengan en cuenta a los testigos que ubican a un solo atacante en la escena del hecho. “Hay testigos que dicen que vieron una sola persona y acá hay dos condenados y un imputado. Les pido que indaguen bien, confío en ustedes, sé que son profesionales. Soy inocente. A mí eso me deja dormir tranquilo y me da fuerzas para estar acá hablando. Soy inocente y lo voy a repetir: Soy inocente”, culminó.
La palabra del abogado
Previo a la nueva declaración de Leal, en tanto, en el recinto de debate comparecieron los dos testigos que estaban citados para la fecha y el primero en pasar a la sala fue el letrado Tomás Andino, que en su momento supo ser abogado de Leal pero en dos causas distintas al caso Fraire.
Su testimonio estaba entre los más esperados, ya que el propio Leal lo había ubicado como un testigo de relevancia al decir que él podía comprobar dónde se encontraba el día y a la hora del crimen de Fraire.
“Quería decir que yo el día que pasó esto estaba en la calle Honduras al 2.654. Estaba junto al abogado Tomás Andino. Tengo entendido que él está citado para declarar. Él puede corroborar el día y el horario en que yo estaba en ese lugar”, fueron las palabras esgrimidas por Leal en la primera audiencia del juicio.
Y ayer, Andino recordó: “Era un día lluvioso. A las 18 por ahí me llamó el papá de Gabriel y me dijo ‘Gaby necesita hablar con vos. Está preocupado, está estresado’. Había una causa para que él esté así. Una causa que había sucedido en calle Catamarca. Fue un hurto simple. Yo le había tramitado una exención de prisión y por eso la Brigada le estaba persiguiendo por todos lados”.
Luego, el letrado relató que “entonces el papá me dijo ‘calle Tomás Guido, pasando ruta 12, la segunda casa’. Yo voy. Salí del estudio a las 20 o 20.05, más tardar, y me fui hasta allá (...) Lloviznaba y yo fui. Él -por Leal- estaba en un portón, le toqué bocina y vino hasta el auto porque yo no podía pasar por el barro. Vino Gabriel al auto y ahí hablamos unos 10 o 15 minutos y le expliqué cómo estaba la causa. Ese fue el encuentro”.
Y agregó que “si vengo acá es porque siento la obligación de hacerlo porque yo sé que eso ocurrió y era ese día, el 25 de noviembre a las 20.05 de la noche. Hasta las 20.30 como máximo habremos estado. Yo me fui y él regresó a la casa”.
Ante las consultas del fiscal Rau y del letrado Martín Ayala, representante de la acción civil por la familia de la víctima, Andino aclaró que en el marco de la causa por el crimen de Fraire sí defendió a Oscar “Poli” Castel, medio hermano de Leal y ya condenado a prisión perpetua en 2009 por el mismo hecho.
Por último, Ayala le consultó si en otras oportunidades había declarado lo dicho en esta jornada y el letrado manifestó que no, argumentando que “no, porque Gaby todavía no estaba en el país. Ya se había ido. Pero el hecho ocurrió y tengo la obligación moral de venir”.
La palabra del policía
El otro testimonio que acaparó la atención de las partes y del público presente fue el del policía Diego Guarda, también mencionado por Leal en su declaración inicial.
“Yo creo que están apuntando la investigación para el lado que no es, tienen que preguntarle a Guarda, que fue el que armó todo esto”, había acusado el imputado en la jornada inicial del juicio.
Es que al momento del hecho Guarda era integrante de la Mini Brigada de Investigaciones de la Comisaría Segunda y formó parte del grupo de trabajo que llevó adelante la pesquisa para esclarecer el crimen de Fraire.
Y ayer Guarda compareció como testigo y su palabra marcó el cierre de la etapa de testimoniales.
“Desde el momento cero fue mi participación”, contestó el policía ante la primera pregunta del fiscal Rau y luego contó de qué forma comenzó su intervención en el caso: “El 25 de noviembre de 2002 a las 20.45 estábamos circulando por la calle y me acuerdo como si fuera ayer que recibimos un llamado vía radio y nos dirigimos al barrio Alta Gracia por un código QRT”.
El uniformado recordó que al llegar a la escena se encontraron con la víctima y detalló que el cuerpo “parecía haber sido tirado como un perro, ensangrentado y desgarrado por todos lados. Estaba boca abajo. Fue mi primer homicidio y hasta el día de hoy tengo grabada esa imagen”.
Posteriormente, Guarda siguió contando cómo fueron los primeros pasos de la investigación e indicó que “en un momento se empezó a hablar muy fuertemente que el defendido de los doctores, Gaby Leal y Poli Castel, primeramente ellos dos, eran sospechosos”.
El policía también indicó que a partir de ahí los sospechosos empezaron a utilizar abogados defensores que pretendieron desviar la pesquisa con una hipótesis alternativa que apuntaba a un hecho vinculado a prostitutas, pero aseguró que esa teoría fue descartada al poco tiempo.
Guarda también coincidió con otros testigos que declararon en la causa, entre ellos el comisario Antonio Comes, que también formaba parte del grupo investigativo, y mencionó que en ese entonces pudieron establecer que Leal y su medio hermano Castel se dedicaban a cometer hechos ilícitos para luego comercializar los objetos obtenidos de forma malhabida.
Además recordó que en momento llegaron a dos testigos mujeres que apuntaron directamente a los acusados como autores del crimen de Fraire. Una de esas personas estaba citada a declarar en el juicio pero nunca pudo ser hallada y su testimonio aportado en etapa de instrucción será incorporado por lectura.
Otro cruce
De acuerdo a lo que contó Guarda, la investigación avanzaba sobre pasos firmes pero cuestionó las decisiones judiciales en torno a la pesquisa y eso dio paso a un fuego cruzado con el letrado José Luis Rey, quien fue juez de la causa durante los primeros meses posteriores al crimen y ahora integra la defensa del imputado en compañía con Eduardo Paredes.
En esa instancia, el uniformado no se guardó nada y ante las partes lanzó: “Hubo una parte muy importante de la investigación donde nos sentimos muy frustrados. Fue cuando estaba todavía el doctor Rey y se presenta Poli Castel con Andino como abogado en el juzgado. Nosotros contentos porque se iban a tomar las medidas precautorias y seguramente le iban a hacer extracción de ADN e iba a quedar detenido por la cantidad de información que llevaba al tipo como sospechoso, pero ¿qué pasó? A las 9 de la mañana entró al juzgado y a las 13.30 salió en libertad. Nosotros quedamos destrozados moralmente”.
Guarda además declaró que en esa misma instancia constataron que Leal estaba detenido en la Comisaría Primera por otro hecho y le pidieron acciones a Rey, pero -según él- nada prosperó y en ese punto le habló directamente al ex juez: “Inmediatamente fuimos al doctor, le dijimos que teníamos conocimiento que Leal estaba en la Primera, si era posible hacerlo comparecer y extraerle el ADN. Usted tuvo esa oportunidad doctor ¿lo recuerda?. Usted tenía la posibilidad de que no sea tan tarde. Esto se tenía que haber resuelto antes”.
Rey no se quedó callado y hubo un pequeño cruce de palabras, a lo cual tuvo que interceder el presidente del tribunal, Gregorio Busse, para recomponer el orden y continuar con la testimonial.
A su turno, también intervino el letrado Paredes y ante su consulta Guarda contó que en un momento estuvo procesado y detenido en el marco de una causa federal por escuchas ilegales que tuvo alcance nacional.