Donald Trump no tiene síntomas de Covid-19 y ya generó los anticuerpos

jueves 08 de octubre de 2020 | 11:00hs.
Donald Trump no tiene síntomas de Covid-19 y ya generó los anticuerpos
Donald Trump no tiene síntomas de Covid-19 y ya generó los anticuerpos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se encuentra “genial”, lleva más de 24 horas sin síntomas de la COVID-19 y su análisis de sangre tomado el lunes ha demostrado “niveles detectables” de anticuerpos neutralizantes del tipo IgG, informó este miércoles su médico en la Casa Blanca, Sean Conley. Por ese motivo, y a pesar de no haber cumplido todavía la cuarentena por padecer la enfermedad, el mandatario volvió a trabajar por la tarde en el Despacho Oval.

En un comunicado, el doctor de Trump aseguró que, este miércoles por la mañana, el presidente exclamó: “¡Me siento genial!”.

“Su examen físico y sus constantes vitales, incluidas la saturación de oxígeno (en sangre) y el ritmo respiratorio, están todas estables y en el rango normal. Ya lleva cuatro días sin fiebre, más de 24 horas sin síntomas, y no ha necesitado ni recibido oxígeno suplementario desde su hospitalización inicial”, dijo Conley.

El médico añadió que los análisis del sangre del presidente, tomados este lunes, “demostraron niveles detectables de anticuerpos IgG del SARS-CoV-2”, mientras que otra muestra que se le practicó el pasado jueves, cuando dio positivo, no los detectó.

Los anticuerpos de tipo G (IgG) suelen desarrollarse entre una y tres semanas después de la infección con COVID-19, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, en inglés). Por eso, la afirmación de Conley de que Trump ya tenía niveles detectables de los mismos este lunes, apenas cuatro días después de que la Casa Blanca asegurara que fue diagnosticado con la enfermedad -el pasado jueves por la noche-, generó estupor entre algunos profesionales médicos y analistas.

Además, el documento de Conley omitió información específica sobre el nivel de oxígeno en sangre de Trump o su presión sanguínea, y tampoco aclaró si el Presidente sigue recibiendo algún tipo de medicación, incluido el esteroide dexametasona que comenzó a tomar este fin de semana.

Trump es de los primeros pacientes conocidos de COVID-19 a los que se ha suministrado una combinación de tratamientos potentes como el cóctel experimental de anticuerpos de la farmacéutica Regeneron que recibió el viernes; la dexametasona y Remdesivir, un antiviral que le suministraron entre el sábado y el martes.

El presidente ha experimentado al menos dos bajadas de oxígeno desde que dio positivo por la enfermedad, pero el lunes, al llegar a la Casa Blanca desde el hospital militar donde estuvo ingresado, pidió a los estadounidenses no “temer” a la enfermedad ni dejar que “domine” sus vidas.

No obstante, Trump no está todavía fuera del periodo en el que, según el consenso médico, los pacientes de COVID-19 son más vulnerables; un plazo que dura entre siete y diez días desde que se registran los primeros síntomas, algo que en el caso del presidente ocurrió supuestamente el pasado jueves.

El regreso de Trump al Despacho Oval

En este contexto, y a pesar de no haber completado la cuarentena por padecer coronavirus, Trump volvió este miércoles al Despacho Oval, una oficina ubicada en la estrecha Ala Oeste de la Casa Blanca, donde trabajan decenas de personas.

El Presidente se desplazó hacia el despacho por la tarde para que sus asesores lo pusieran al día en materia económica y sobre el huracán de categoría 2 Delta, que se dirige a la costa sur de EEUU, informó a la prensa un portavoz de la Casa Blanca, Brian Morgenstern.

“Me acaban de informar sobre el huracán Delta, y he hablado con los gobernadores de Texas (Greg Abbott) y de Luisiana, John Bel Edwards. Por favor, sigan las indicaciones de sus líderes estatales y locales”, tuiteó Trump poco después.

Desde que volvió del hospital el lunes, el jefe de Estado estuvo trabajando desde la residencia presidencial, en el segundo piso de la mansión ubicada en el corazón de Washington.

Sin embargo, desde este martes había presionado a sus asesores para volver al Ala Oeste, aledaña al edificio principal y donde se encuentra el Despacho Oval, reconoció este miércoles el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows.

“Ayer él quería ir al Despacho Oval. Si decide hacerlo, tenemos allí protocolos de seguridad, no solo equipos de protección personal, sino en cuanto a la ventilación”, había anticipado Meadows más temprano a los periodistas en la Casa Blanca.