“Estar con las plantas es vida”

martes 06 de octubre de 2020 | 8:10hs.
“Estar con las plantas es vida”
“Estar con las plantas es vida”
La pandemia por el coronavirus impactó de varias maneras en la vida de las personas, algunas supieron aprovechar la situación, sacando a luz sus talentos y capacidades que por el ritmo de las obligaciones cotidianas, eran postergadas.

En ese universo creativo, el contacto con la naturaleza, la tierra, las plantas es protagonista, permitiendo el surgimiento de emprendimientos que aportan a la economía, pero que resaltan  también el valioso beneficio de sentir bienestar físico y mental.

La inédita iniciativa de pasar de un hobby a emprender un vivero de cactus y suculentas es llevada adelante en San Pedro por Elizabeth Carripilón (53), una mujer reconocida por su compromiso, dedicación y esfuerzo como esposa, madre y abuela (con una de sus nietas a cargo).

En el cuidado de las plantas encuentra una verdadera terapia que se convirtió en un invernáculo sustentable de suculentas y cactus con 500 especies de suculentas bajo el atento cuidado de Eli.

La preferencia por este tipo de plantas está relacionado con la rareza en la forma de sus hojas y colores, que guardan detalles muy particulares y que al ser algunas de tamaño pequeño y cuidado sencillo, se convierten en una apuesta para contar con un pedacito de naturaleza en el interior de las viviendas.

Interés y demanda, que de cierta forma sorprendieron a la emprendedora cuando comenzó a promocionar las plantas en originales macetas. Realizadas con materiales reciclados, son también una apuesta al cuidado del medioambiente dándole un tinte sustentable al emprendimiento.

El vivero se encuentra ubicado en la zona urbana de la Capital de la Araucaria, sobre avenida Güemes, y representa un cable a tierra para Elizabeth.

“Empecé con hojitas que me regaló una amiga y hoy tengo muchas variedades. Mezquino mucho este lugar, me sirve de terapia, me gusta mucho y puedo reutilizar muchos materiales que se tiran para fabricar las planteras. Todos los días vengo al vivero a regar y cultivar nuevas plantitas, estar con las platas es vida”, indicó, motivada, Carripilón.

El armado de las macetas comenzó durante la cuarentena, con la ayuda de su esposo, Jorge Sztej, quien realiza el corte por ejemplo de los bambúes, cubiertas de motocicleta, troncos de madera, que serán macetas.

“Las suculentas lucen hermosas por el aspecto natural, lo hacemos juntos con mi esposo, y realmente me sorprendió cuando puse en mi estado de WhatsApp y la gente empezó a pedirme. Así fue como pasó de un hobby a un emprendimiento”, señaló Eli, mencionando que las mayores ventas se concretaron para el Día del Amigo y otros regalos para aniversarios.

Además, ya cuenta con varios pedidos anticipados para el Día de la Madre, significando un buen aporte económico.

En cuanto al cuidado de las suculentas, es sencillo, no requiere de trabajo esforzado ni tampoco grandes inversiones. Diariamente requieren riego, cambio regular de la tierra a la que se puede agregar algún tipo de sustrato y arena y en este caso disponen de tierra elaborada con lombrices californianas ya que cuentan con un lombricario.

Con una buena presentación para cada planta, el cariño que le dedica y el carisma que transmite, Elizabeth pretende contagiar a todas las personas que necesitan un motivo para olvidarse de las preocupaciones diarias.

“Es hermoso estar con las plantas, la tierra, espero lograr contagiar a las demás personas a que se animen, si tienen idea de iniciar con algo, hay que animarse y las plantas son una muy buena alternativa”, aseguró. 

Ahora pretende ampliar el proyecto, mejorando la infraestructura y sumando mayor cantidad de variedades de plantas para interior, por lo que el proyecto ya fue presentado ante el Ministerio de Agricultura Familiar de Misiones.