Detener la mirada sobre el Litoral

sábado 26 de septiembre de 2020 | 2:00hs.
Detener la mirada sobre el Litoral
Detener la mirada sobre el Litoral
Agustina Rella

Por Agustina Rella sociedad@elterritorio.com.ar

Definir la identidad ocupa, hasta hoy, años de investigación de psicólogos, sociólogos, artistas, literatos y estudiosos de la cultura. Más o menos puristas, poner una etiqueta representativa parece cada vez más complejo y en ese eterno debatir se encuentra el ‘misionerismo’. ¿Es más misionero el gualambao que el chamamé? ¿O que una polquita paraguaya y un sertanejo? La búsqueda no sólo se transformó en el motor de un intenso y recordado debate que se dio en el Simposio del Festival Nacional de la música del Litoral de 2009, enfrentando a los tradicionales: Ramón Ayala y Ricardo Ojeda contra el vanguardista Chango Spasiuk.

Además de ser un hito para quien plantea la dificultad de circunscribir la identidad misionera a una serie de características específicas, la discusión fue el puntapié para lo que hoy se configura como un documental único e histórico.

Con eje en medio siglo de música y abriendo la jugada sobre qué define la cultura litoraleña, un grupo de jóvenes se puso al hombro la realización autogestiva del documental sobre el Festival Nacional de la Música del Litoral: Miradas Introspectivas.

Habiendo entrevistado a más de 40 artistas: músicos, bailarines, gestores culturales, el video está en etapa de producción y edición con el objetivo de presentarlo antes de fin de año.

Todo comenzó en ese debate de 2009. Soledad Pérez lo tomó como estandarte para su tesis de licenciatura en Turismo. Al ser bailarina, el tema le tocaba de cerca y también le interesó hacer un paralelismo entre eventos locales y turismo, como averiguar: quién define qué es litoraleño y por qué.

Al escuchar su ponencia en la Facultad de Humanidades en 2018, la periodista Laura Cáceres comenzó a imaginar algo más grande que un documento escrito. Así, propuso plasmar el trabajo en un documental por lo que convocó a Gaspar Grismado y Horacio González, para completar el equipo.

“Sol se tomó siete años de trabajo intenso para esa tesis, que no sólo se quedó en lo artístico sino que de esa discusión que no habrá durado ni dos minuntos (entre el Chango y Ramón), disparó un mundo aparte”, consideró Cáceres al resaltar que también se coteja estas visiones con la de importantes referentes de la teoría social como García Canclini y Bourdieu.

“Me encontré con varias opiniones de acuerdo a cada participante y eso es lo que hace rico a este evento y lo que queremos mostrar en este documental”, refirió Pérez sobre el trabajo.

Abrir un poco el debate es la premisa. “De ahí sale el título: Miradas introspectivas. Porque cada uno aporta su mirada y distintas formas de pensar, de observar”, detalló Caceres y recordó que en  las charlas con el maestro Ojeda, Luis Landriscina, entre tantos otros, hubo momentos donde las emociones le ganaron espacio a las palabras.

Siempre autogestionado, los realizadores entendieron que “realmente se hace muy difícil encontrar apoyo tanto del Estado como de empresas privadas”. Este año sumaron el apoyo del Ministerio de Cultura local para la edición, pero todo el esfuerzo de años  fue de manera netamente independiente.

Así, el reconocimiento a los músicos y artistas que la pelean día a día también pretende quedar reflejado en la producción. Mediando la investigación para la tesis, Pérez tuvo otro disparador: en 2011 en un accidente de tránsito murieron el guitarrista Pachón Lira y otros cuatro músicos. “Realmente en ese momento los artistas no tenían siquiera para el cajón y también fue un detonante para decir: ‘¿dónde están parados los músicos?’. Obviamente hoy ha mejorado muchísimo la situación pero no está todo terminado. Por eso también lo ponemos en balance en el documental, darle el valor y la importancia al músico misionero”, graficó Cáceres.

La vigencia innegable de la música del Litoral en un festival que fue evolucionando poco a poco mientras se configuraba como un baluarte de la cultura local es el contexto ideal para este documental que se posiciona como pionero en el país (Ni Cosquín tiene una documentación del estilo). Antorchas, pañuelos y 50 años de historia que quedaron registrados en fotos, archivos y más recientemente, posteos, son el hilo conductor.

Por ese motivo y teniendo en cuenta que abarcar esa trayectoria es un arduo trabajo para cinco, los chicos piden a la sociedad toda, que sume sus experiencias y en particular documentos que haya guardado sobre la fiesta posadeña que supo ser ejemplo nacional.

“No queremos dejar a nadie afuera porque son muchos los que sembraron este festival, porque este festival es de la gente, eso queremos remarcar. El Festival del Litoral nace con la ayuda de muchos vecinos comprando rifas, ayudando a los históricos a formarlo”, alegó Cáceres. “Lo gesta la gente y entonces esa apropiación que cada vecino tenga del festival, un recuerdo o lo que fuere, será muy bienvenido”, señaló, invitando a sumarse a las redes sociales del grupo (ver Para agendar).

“Lo más llamativo que encontré haciendo el documental, no lo voy a decir ahora”, anticipó misteriosamente Pérez. “Así descubren la magia que tiene nuestro festival y su importancia dentro del ambiente artístico. Es un evento único: su ubicación en el anfiteatro es única, como sabemos, en la Argentina y es algo que tendríamos que valorar mucho más y disfrutar mucho más”, cerró encendiendo la llama de una antorcha que espera ansiosa el nuevo resplandor.