El Covid-19 hace que la esperanza de vida en España retroceda casi un año

viernes 25 de septiembre de 2020 | 10:30hs.
El Covid-19 hace que la esperanza de vida en España retroceda casi un año
El Covid-19 hace que la esperanza de vida en España retroceda casi un año
La esperanza de vida en España crece de forma casi ininterrumpida desde 1975, año del que datan los primeros registros del Instituto Nacional de Estadística (INE). Pasó de los 76,3 años de las mujeres y los 70,56 de los hombres a los 86,22 de ellas y los 80,87 de ellos en 2019.

Sin embargo, la tendencia cambió de cara a 2020 por culpa del coronavirus. Según las proyecciones del INE, publicadas este martes, la esperanza de vida en España cae en 2020 en 10 meses entre mujeres (85,44) y en 11 meses entre hombres (80,01).

La diferencia en la caída de la esperanza de vida entre sexos tiene una base científica: los hombres mueren más a causa del coronavirus, hasta el triple a partir de los 70 años. En su informe, el instituto asegura que esta caída es “coyuntural”.

“Este descenso se recuperaría en 2021”, añade el instituto estadístico. “Estas proyecciones reflejan a corto plazo la incidencia que puede tener la pandemia que estamos viviendo”, considera Albert Esteve, director del Centro de Estudios Demográficos.

Esta caída de la esperanza de vida deriva del gran aumento de las defunciones y la ligera baja de los nacimientos pensados para 2020. El organismo proyecta que en España morirán a lo largo de este año 466.583 personas, 51.513 más que en 2019.

Es el mayor crecimiento en un solo año desde los primeros registros de la entidad sobre defunciones de 1980. Para poner en contexto la dimensión de la pandemia, el año en que más habían crecido los fallecimientos en toda la serie fue en 2015, cuando murieron 26.738 personas más que el año anterior.

Desde marzo fallecieron 53.500 más que en la media de los cuatro años anteriores, lo que supone un exceso del 27 por ciento sobre lo normal, según el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria, del Instituto de Salud Carlos III.

Entre sus proyecciones, el instituto observa otros efectos del coronavirus. Por ejemplo, una disminución muy importante tanto del número de inmigrantes que llegan a España como de residentes que se marchan a vivir a otros países.

Así, mientras que en 2019 llegaron 748.759 personas y se fueron 297.368, en 2020 la entidad calcula que vendrán 245.219 (medio millón menos) y emigrarán 135.648 (la mitad que un año antes).

De esta forma, si restamos del número de inmigrantes el de emigrantes queda un saldo migratorio de 109.571 personas, frente a los 451.391 de 2019. El instituto estadístico estima que las cifras serán similares en 2021 y 2022.

España en 50 años
Más allá del efecto del coronavirus a corto plazo en la población española, estas proyecciones sirven para hipotetizar sobre cómo se estructurará en el futuro. Según estas estimaciones, la población de España alcanzaría los 50,6 millones de personas en 2070, frente a los 47 millones actuales.

“El progresivo e ininterrumpido aumento de las defunciones, siempre superior al número de nacimientos, daría lugar a un saldo vegetativo negativo durante todo el periodo proyectado", explica el Instituto Nacional de Estadística.

Y continúa: "Este sería superado por el saldo migratorio positivo, lo que provocaría un aumento de población durante todos los años del periodo proyectado. El aumento de población se debería por tanto, exclusivamente, a la migración internacional”.

La población nacida en España pasaría de significar el 85 por ciento al 66,8 por ciento en 2070. El número de nacimientos seguiría cayendo hasta 2027, en una tendencia invariable desde 2009.

Eso sí, los expertos indican que podrían crecer a partir de 2028 gracias a la llegada de inmigrantes en edad de fecundidad. Además, la población seguirá envejeciendo: el porcentaje de población de 65 años y más, que actualmente se sitúa en el 19,6 por ciento del total, alcanzaría un máximo del 31,4 por ciento en torno a 2050. A partir de entonces empezaría a descender, hasta un 28,6 por ciento en 2070.

Esteve considera que las previsiones del organismo son “sensatas”, en línea con la senda de otros países occidentales. “La dinámica interna de defunciones y nacimientos no da para el crecimiento de la población. Tenemos un gran envejecimiento, con poca gente en edad de fecundidad y, entre esas personas, pocas dispuestas a tener hijos", explica.

"Sin inmigración internacional, es imposible que crezca la población”, añade el experto en demografía, no sin matizar que los movimientos migratorios son “los más difíciles de predecir”, ya que depende de la situación económica de los países.

Las comunidades autónomas en las que más crecerá la población en las próximas décadas, según el instituto, son Islas Baleares (14,9 por ciento), Madrid (9,1) y Canarias (8,4), mientras se mantengan las tendencias demográficas actuales. En el otro lado de la balanza están Extremadura (8,3), Castilla y León (10) y Asturias (10), las que más habitantes perderían respecto a su población actual.

El Instituto Nacional de Estadística avisa que sus proyecciones muestran “la evolución que seguiría la población de España en el caso de mantenerse las tendencias demográficas actuales”. Es decir, “no constituyen una predicción, en el sentido de que no tienen como objetivo determinar cuál es la evolución más probable”.