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CON UN PIE EN OCTAVOS

viernes 25 de septiembre de 2020 | 5:00hs.
CON UN PIE EN OCTAVOS
El Apache fue el hombre más desequilibrante de la primera mitad y hasta pudo haber convertido un tanto.
El Apache fue el hombre más desequilibrante de la primera mitad y hasta pudo haber convertido un tanto.
Boca consiguió anoche, en Colombia, un valioso triunfo por 1-0 que le permite empezar a sacar pasaje a los octavos de final en el grupo H de la Copa Libertadores.

El Xeneize saltó al campo de juego con la misma actitud que imprimió en su anterior presentación en Asunción: presión, pero esta vez más a partir de la mitad de campo, y mucha movilidad y velocidad una vez que recuperó la pelota. Ante dicha evidencia, tras unos primeros compases de incomodidad, el DIM se ordenó para no ofrecer tantos espacios y empezó a moverla.

Inquieto y sin posición fija, Tevez fue un problema sin solución en los primeros instantes. Forzó un tiro libre en el borde del área y a los 10’, con un remate lejano, provocó la estirada del arquero Mosquera Marmolejo.

Pero Boca se siente más peligroso con campo por correr. Como a los 17’, cuando Tevez quedó mano a mano, su definición fue obstruida por la barrida de un defensor y el rebote le quedó a Salvio, quien hizo temblar el arco con su remate.

A los 33’, el parate y el esfuerzo le cobraron la primera víctima al Xeneize: Gonzalo Maroni. El enganche, volcado a la izquierda y con misión de inyectarle ida y vuelta a su manejo, intentó llegar al área con el balón, perdió con su marcador y en la caída mostró gestos de un tirón en la cara posterior del muslo izquierdo. La dupla Somoza-Herrón (reemplazantes de Miguel Ángel Russo, quien se quedó en Buenos Aires) lo reemplazó por el juvenil Agustín Obando.

En el inicio del complemento, Boca apeló a su segundo cambio: ingresó Walter Bou en lugar de un Franco Soldano que una vez más se encargó del trabajo sucio, pero no pesó en su hábitat, el área. Pero el encuentro se siguió jugando en cámara lenta.

El conjunto de la Ribera pudo romper el cero a los 4’ con el puntazo cruzado de Pol Fernández, que pasó junto al palo.

La parsimonia pareció romperse con el ingreso de Capaldo, más activo y con decisión para involucrarse en el ataque. Al poco tiempo, luego del desborde de Obando, Tevez falló de frente al arco una oportunidad clarísima. 60 segundos después, fue el citado Capaldo el que desvió un intento franco.

Ese apetito de Capaldo terminó brindándole el triunfo al final. El mediocampista aprovechó un absurdo pase atrás de Delgado y se marchó mano a mano a dos minutos del epílogo. El arquero contuvo su definición, pero Salvio tomó el rebote y confirmó su estado de gracia: 1-0 inamovible.

Boca quedó con 10 unidades, tres más que el escolta Caracas y cuatro por encima de Libertad, próximo adversario. Así, quedó a un paso de cumplir el primer objetivo en la Libertadores. Nada para desdeñar después de seis meses de parate y de los obstáculos extra que le propuso la pandemia.

Ramón Díaz dejó de ser el técnico de Libertad (P)

Después de lo que fue una nueva derrota en la Copa Libertadores por 2-1 ante Caracas, Ramón Díaz dejó de ser el técnico de Libertad tras una reunión de emergencia que pidió el entrenador con la dirigencia de la institución paraguaya.

Si bien no trascendieron muchos detalles, el fantasma de una renuncia estuvo dando vueltas desde el miércoles. Claro, en el futuro inmediato aparece el duelo de revancha con Boca y una salida después de ese partido dolería aún más.

Si bien en el torneo paraguayo se ubica en el tercer puesto de la tabla de posiciones y a seis puntos del líder Cerro Porteño, la Libertadores es otro cantar para Ramón. Es que, en el grupo H, pasó de estar primero con dos victorias en dos partidos al tercer puesto.

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