Narcotráfico: Libertad condicional para el acopiador de la banda de Alberdi
lunes 21 de septiembre de 2020 | 13:57hs.
Narcotráfico: Libertad condicional para el acopiador de la banda de Alberdi
Poco más de dos meses después de haber sido condenado en un juicio abreviado a cuatro años de prisión como autor del delito de facilitación de lugar para el almacenamiento de más de una tonelada de marihuana en su chacra de la localidad de Alberdi (cercana a Oberá), el Juzgado de Ejecución Penal Federal de Posadas le concedió la libertad condicional a Héctor Fabián De Almeida (48).
Se trata del hombre que junto a su pareja, Elizabeth Petroski (51) -condenada a dos años de prisión como partícipe secundaria- formó parte de la banda liderada por René “Kavo” Leiva (32), oriundo de Capioví y quien también se declaró culpable recibiendo una condena de cuatro años como autor de almacenamiento de estupefacientes agravado por la participación múltiple de personas.
De Almeida fue detenido junto a Petroski en el allanamiento que Gendarmería Nacional hizo en la chacra que poseen en el paraje El Bonito (sobre ruta provincial 6) a mediados de enero de 2018. Leiva cayó cuatro meses después.
La mujer recuperó la libertad al momento de la sentencia ya que se la dieron por cumplida teniendo en cuenta el tiempo que estuvo con prisión preventiva y regresó a la misma chacra, donde tiene su casa, en tanto que De Almeida fijó domicilio en el mismo lugar. El beneficio le fue concedido el viernes.
“El egreso permitirá reforzar los vínculos familiares y retomar el contacto diario con el entorno familiar y social, a efectos de proyectar con ellos el ingreso al mercado laboral desarrollando tareas lícitas que permitan su subsistencia”, dice el documento firmado por el juez Manuel Alberto Jesús Moreira, quien determinó que “corresponde que se le otorgue la libertad ambulatoria”, estableciendo que tal condición regirá hasta el 13 de enero de 2022.
Investigación desde San Isidro
El Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Uno de la localidad bonaerense de San Isidro, a cargo del juez Juan Manuel Culotta, investigó a la banda durante alrededor de un año.
Del análisis de las intervenciones telefónicas que llevó adelante Gendarmería Nacional surgió que organizaban las maniobras para realizar el traslado de estupefacientes desde la costa paraguaya hacia el suelo argentino en botes y luego la guardaban en distintos inmuebles de Puerto Leoni.
Posteriormente transportaban la droga en vehículos pequeños desde esos lugares hasta centros de acopio en la que era cargada en camiones que se dirigían a los principales centros urbanos del país. En ese punto apareció la chacra de De Almeida.
De las investigaciones se logró identificar a Leiva como uno de los responsables de colocar a las personas de seguridad o campana a lo largo del camino y encargado de conseguir las mulas para el tráfico hormiga y los choferes para conducir los vehículos con el estupefaciente.
El 13 de enero de 2018 se realizó el allanamiento en la chacra de De Almeida y Petroski (identificado en las investigaciones como lugar de acopio previo al transporte final), donde se encontró en un pinar atrás de la casa un total de 45 bultos de marihuana que arrojaron un peso de 1.115 kilogramos.
Algunos de los paquetes tenían sensores que los narcos utilizan para rastrear a la droga en su camino hacia distintos puntos del país.
En ese entonces Leiva fue avisado del allanamiento y logró escapar, sin embargo fue capturado el 22 de mayo de 2018, en el puente internacional Posadas-Encarnación, cuando intentaba ingresar al país.
Se trata del hombre que junto a su pareja, Elizabeth Petroski (51) -condenada a dos años de prisión como partícipe secundaria- formó parte de la banda liderada por René “Kavo” Leiva (32), oriundo de Capioví y quien también se declaró culpable recibiendo una condena de cuatro años como autor de almacenamiento de estupefacientes agravado por la participación múltiple de personas.
De Almeida fue detenido junto a Petroski en el allanamiento que Gendarmería Nacional hizo en la chacra que poseen en el paraje El Bonito (sobre ruta provincial 6) a mediados de enero de 2018. Leiva cayó cuatro meses después.
La mujer recuperó la libertad al momento de la sentencia ya que se la dieron por cumplida teniendo en cuenta el tiempo que estuvo con prisión preventiva y regresó a la misma chacra, donde tiene su casa, en tanto que De Almeida fijó domicilio en el mismo lugar. El beneficio le fue concedido el viernes.
“El egreso permitirá reforzar los vínculos familiares y retomar el contacto diario con el entorno familiar y social, a efectos de proyectar con ellos el ingreso al mercado laboral desarrollando tareas lícitas que permitan su subsistencia”, dice el documento firmado por el juez Manuel Alberto Jesús Moreira, quien determinó que “corresponde que se le otorgue la libertad ambulatoria”, estableciendo que tal condición regirá hasta el 13 de enero de 2022.
Investigación desde San Isidro
El Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Uno de la localidad bonaerense de San Isidro, a cargo del juez Juan Manuel Culotta, investigó a la banda durante alrededor de un año.
Del análisis de las intervenciones telefónicas que llevó adelante Gendarmería Nacional surgió que organizaban las maniobras para realizar el traslado de estupefacientes desde la costa paraguaya hacia el suelo argentino en botes y luego la guardaban en distintos inmuebles de Puerto Leoni.
Posteriormente transportaban la droga en vehículos pequeños desde esos lugares hasta centros de acopio en la que era cargada en camiones que se dirigían a los principales centros urbanos del país. En ese punto apareció la chacra de De Almeida.
De las investigaciones se logró identificar a Leiva como uno de los responsables de colocar a las personas de seguridad o campana a lo largo del camino y encargado de conseguir las mulas para el tráfico hormiga y los choferes para conducir los vehículos con el estupefaciente.
El 13 de enero de 2018 se realizó el allanamiento en la chacra de De Almeida y Petroski (identificado en las investigaciones como lugar de acopio previo al transporte final), donde se encontró en un pinar atrás de la casa un total de 45 bultos de marihuana que arrojaron un peso de 1.115 kilogramos.
Algunos de los paquetes tenían sensores que los narcos utilizan para rastrear a la droga en su camino hacia distintos puntos del país.
En ese entonces Leiva fue avisado del allanamiento y logró escapar, sin embargo fue capturado el 22 de mayo de 2018, en el puente internacional Posadas-Encarnación, cuando intentaba ingresar al país.
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